COAG Andalucía explica que la sequía está provocando daños en la campaña de cereales y girasol y merma en las campañas del olivar
Efeagro.
COAG Andalucía ha alertado de la situación que está viviendo el sector agrario andaluz debido a la dura sequía que está provocando daños en la campaña de cereales y del girasol y merma de las campañas del olivar, con la peor cosecha del siglo.
Además, la sequía está afectando a los hortícolas para fresco, los cultivos forrajeros que impactan directamente en la ganadería, al igual que la falta de pastos, y que, por segundo año consecutivo, va a impedir que se siembre en el Guadalquivir, uno de los pilares de la industria agroalimentaria andaluza, “ya no se salva ni el secano ni el regadío.”
“Hasta aquí hemos llegado, ya no podemos garantizar empleos y no podemos hacer frente a las deudas, no podemos más con la sequía, la nueva PAC, la subida de costes y la competencia desleal de las importaciones sin control”
Miguel López, secretario general de COAG Andalucía, ha aseverado que “hasta aquí hemos llegado, ya no podemos garantizar empleos y no podemos hacer frente a las deudas, no podemos más con la sequía, la nueva PAC, la subida de costes y la competencia desleal de las importaciones sin control”.
El responsable de COAG Andalucía ha declarado que “ya sólo nos queda salir a la calle y pedir auxilio al Gobierno, que está de brazos cruzados, y a la Junta de Andalucía, que no termina de concretar medidas”.
Para ello, Miguel López ha anunciado que junto con representantes del sector van a iniciar, lo antes posible, un proceso de movilizaciones contundente en unidad de acción, que no va a parar hasta que se tomen las medidas necesarias para salvar a este sector estratégico.
“La nueva PAC está enfocada a asfixiar a la agricultura social y profesional, que es la que además mantiene vivos nuestros pueblos”
“El expolio está servido, la nueva PAC está enfocada a asfixiar a la agricultura social y profesional, que es la que además mantiene vivos nuestros pueblos, destrozando el tejido productivo y no dejando otra opción a los agricultores que el abandono de la actividad” ha sentenciado.
Así, según la Coordinadora, con esta maniobra especulativa, se favorece la llegada de multinacionales de distintas partes del mundo que se adueñan del agua y la tierra de Andalucía y del resto de España.
A este panorama desolador hay que sumar otra circunstancia que hunde los precios en origen, las importaciones sin control ni garantías sanitarias de terceros países, tan sólo en 2022 se detectaron más de 600 alertas sanitarias de productos agroalimentarios importados con exceso de sustancias prohibidas perjudiciales para la salud, ha indicado.