La CE subraya que los aranceles “no son definitivos”, una decisión que se espera para el próximo mes de abril

Todas las entradas de aceituna negra de España realizadas desde el 26 de enero sufren la aplicación de los nuevos aranceles. / Archivo
La Comisión Europea (CE) mostró su “decepción” ante el arancel adicional impuesto por Estados Unidos a la aceituna negra española, una decisión preliminar que España denunció ayer en Bruselas y tras la que espera “seguir trabajando” para que el expediente se resuelva en favor de las ayudas europeas.
“La CE considera que no hay una base para medidas antisubsidios como las impuestas por Estados Unidos en noviembre. También estamos muy decepcionados con los aranceles preliminares antidumping acordados este mes”, explicó a Efe una fuente comunitaria.
Bruselas ha proporcionado a las autoridades estadounidenses “numerosas pruebas” que demuestran que el apoyo de la UE a los agricultores, incluidos los productores de aceitunas españoles, “no distorsiona el comercio”, subrayó la fuente.
La ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, mostró ayer en Bruselas su “preocupación” por estos aranceles, impuestos de manera preliminar a raíz de una denuncia presentada por dos empresas californianas contra las empresas andaluzas que comercializan aceituna negra de mesa en el país, que reclama derechos antidumping y antisubvenciones a las importaciones del producto procedentes de España.
En el Consejo de ministros del ramo, reunido en la capital europea, la ministra mostró especial preocupación por el procedimiento referente a los subsidios, puesto que afecta “a fin de cuentas, una subvención otorgada por la Política Agrícola Común (PAC)”.
Estados Unidos abrió dos investigaciones, una por considerar “injustas” las ayudas que reciben estos productores, y otra por competencia desleal, que se han saldado con un arancel preliminar impuesto en noviembre (de 2,31 a 7,24% para tres de las empresas y del 4,47% para el resto de productores) y otro adicional, el pasado 19 de enero, del 17,3%, aunque las decisiones aún no son definitivas.
Tejerina afirmó que estas medidas no solo cuestionan “al sector español” sino a la Política Agrícola Común (PAC) “en su conjunto”, dado que los subsidios concedidos a estos productores forman parte de los pagos directos de estas ayudas. Estas forman parte de la llamada “caja verde” en la Organización Mundial del Comercio (OMC), es decir, no vinculadas a la producción, por lo que “no provocan distorsión al comercio internacional”, según su propia definición.
“Deberían estar exentas de cualquier procedimiento antisubvención ante todos los países miembros de la OMC, como es el caso de EEUU”, defendió la ministra.
La CE subraya que los aranceles “no son definitivos”, una decisión que se espera para el próximo mes de abril. “Los aranceles no son aún definitivos, seguiremos utilizando todos los medios disponibles para asegurar un resultado justo de las investigaciones”, aseguró la fuente comunitaria.
Se trata del primer expediente de este tipo abierto por Washington sobre las subvenciones europeas a un producto agroalimentario. Por otra parte, en un año, la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, ha iniciado 77 investigaciones por competencia desleal, entre ellas la de las aceitunas.
Aplicación del arancel
El “Federal Register” de EEUU —el diario oficial del Gobierno norteamericano— recoge en su edición del pasado viernes los resultados preliminares de la investigación “antidumping” contra la aceituna de mesa negra española y aplica desde ese día los nuevos aranceles.
De esta forma, todas las entradas de aceituna negra de España realizadas desde el 26 de este mes sufren la aplicación de los nuevos aranceles, que implican un fuerte sobrecoste para este producto y, por tanto, pérdida de competitividad.
Estos nuevos aranceles medios, según recuerdan fuentes de la patronal de exportadores españoles Asemesa, son del 17,13% sobre la aceituna de mesa negra de España, que se suma al arancel provisional medio del 4,47% que el Departamento de Comercio ya impuso sobre el producto el pasado 28 de noviembre de 2017, como medida preliminar derivada de su investigación anti-subvenciones.
Los dos aranceles preliminares, que suman 21,60%, suponen prácticamente la pérdida del mercado norteamericano para la aceituna negra española, que factura 70 millones de euros al año, y provocará un desequilibrio en el resto de mercados, han apuntado. El 65% de la producción española de mesa se exporta y Estados Unidos es el receptor de un 22% de las exportaciones totales.
En su opinión, con esta medida EEUU “confirma su amenaza contra la Política Agrícola Común (PAC)” con más aranceles y crea “un peligroso precedente”, porque otros sectores agrícolas de la UE podrían ser los siguientes en verse afectados por medidas similares.
Futuro de la PAC
En el Consejo, los ministros debatieron sobre el futuro de la Política Agrícola Común (PAC), tras la primera comunicación hecha por la CE a raíz de una consulta pública, con las líneas generales que busca para esta política a partir de 2020.
Un primer planteamiento de la CE, que apuesta por establecer planes estratégicos nacionales, ha generado cierta “inquietud” en el sector, ante lo que España pide “garantías” de que no habrá una “renacionalización” de esta política.
“Seguiremos preguntando hasta que tengamos la certidumbre de que efectivamente no hay una renacionalización que rompería o, por lo menos, perjudicaría al mercado único”, argumentó la ministra.
Tejerina insistió en que la nueva PAC, cuya primera propuesta se fijará una vez planeado el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFF), en mayo, no puede “cuestionar los altos estándares” de la producción de alimentos en Europa ni permitir que “haya países más o menos permisivos o más o menos laxos”.