La cadena de suministro se resiente ante el paro del transporte

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La cadena de valor del gran consumo analiza el impacto para el sector y el conjunto de la economía del paro del transporte

El gran consumo no ve peligro de desabastecimeinto pero advierte que parar la huelga de transporte es de máxima urgencia por su impacto en la economía española. / ARCHIVO

Julia Luz. Redacción.

El pasado lunes 14 de marzo la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de mercancías por Carretera Nacional e Internacional convocó un paro indefinido de transporte que sigue vigente a día de hoy y que ya empieza a resentir la cadena de suministro española. La huelga de transportistas ha generado un gran impacto en todos los eslabones de la cadena alimentaria y pone en jaque en abastecimiento del país.

Dada esta situación, desde la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) han convocado una rueda de prensa de manera urgente para analizar, desde diferentes perspectivas, cómo afecta realmente al conjunto de la economía española este paro del transporte. José María Bonmatí, director general de la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC), califica esta situación como un “problema de estado”, pero pone en valor el conjunto del trabajo de la cadena agroalimentaria pues no ve ningún problema de desabastecimiento. “Podemos garantizar que los productos lleguen a las tiendas, aunque con menos variedades. La gran distribución buscan alternativas para que no se eche de menos producto en ninguna tienda de España. No vamos a llegar al desabastecimiento, pero el ya se tienen problemas con el suministro de materias primas y envases y embalajes”, añadía el director general de AECOC, que además, . José María Bonmatí empatiza con la problemática y las reivindicaciones del sector del transporte, aunque también apela a la responsabilidad individual de los convocantes para que cesen la huelga.

Agustín Herrero, director general de Cooperativas Agroalimentarias de España, ha concretado al afirmar que son especialmente vulnerables a esta huelga el sector de los piensos y, por ende, el ganadero “como consecuencia de las dificultades para transportar materias primas a las fábricas de piensos”. “Esta disrupción de la cadena de transporte, que requiere funcionar de una manera continua cada día, lleva a un mal funcionamiento de las fábricas y, en ocasiones, al cierre de las mismas”, ha sentenciado.

En cuanto al sector hortofrutícola, “afecta en menor medida”, pero también sufre puesto que “también tienen una salida diaria de camiones para abastecer el mercado nacional y europeo”. En este sector también se pueden llegar a cerrar cooperativas, “bien porque no les llega la materia prima, no tienen materiales auxiliares o no pueden sacar el producto”, ha explicado Agustín Herrero. Asimismo, apela a la urgencia de medidas y hace un llamamiento a los convocantes de la huelga para que no bloqueen la economía del país, “que la cesen y la desconvoquen”. En referencia a las exportaciones, Herrero ha afirmado que “la salida de producto a Europa también está muy afectada”. Además, ha advertido que una vez se desconvoque la huelga, volver a la normalidad, reanudar la actividad y el abastecimiento no será de una manera “inmediata”, por lo que esta crisis se va a prolongar más allá de cuando finalice la huelga.

Por su parte, el director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Mauricio García de Quevedo ha afirmado que “la cadena alimentaria está más tensionada que incluso en los peores momentos de la pandemia”. Este paro “afecta a todos los sectores de nuestra industria” y, pese a que “todas las manifestaciones son legítimas”, en línea con los ponentes anteriores, ha hecho también un llamamiento a la responsabilidad de todos los sectores económicos fundamentales para acabar con esta situación “insostenible”.

El secretario general de ASEDAS, Felipe Medina, ha apelado a la calma y a la tranquilidad, pues las empresas de distribución “demostramos un gran compromiso con la sociedad al responder en situaciones difíciles, aportamos tranquilidad a los consumidores en cuanto al abastecimiento de productos básicos”. Además, ha explicado que “queremos reorganizar el surtido para que todos los lineales estén con productos de todas las categorías”.

Aurelio del Pino, presidente de la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), ha sido más crítico con los convocantes del paro del transporte. “Todos los sectores de la cadena agroalimentaria sufrimos también el aumento de los costes, pero no por ello todas las formas de reivindicar son las adecuadas”. También ha alertado al consumidor a comprar con responsabilidad y no hacer acopio, “la cadena está muy tensionada, pero lo que realmente tiene que hacer el consumidor es comprar con responsabilidad puesto que no va a haber problemas de desabastecimiento. Estamos trabajando para garantizar que en todas las tienda haya cestas completas de alimentos”.

Javier Millán-Astray, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (ANGED), por su parte, ha puesto en valor de la cadena alimentaria española, que “ha demostrado su eficiencia en situaciones de máximo estrés como fue la pandemia o Filomena. Como segundo mensaje, y para el vicepresidente el más importante, es la “urgencia” que todos han señalado. “Los daños que se están generando afectan al conjunto de la economía española son incalculables en unos momentos tan críticos como los que vivimos ahora”, ha explicado.

“Esto requiere una solución y una negociación urgente. Hago un llamamiento a la responsabilidad tanto del Gobierno como de los convocantes del paro para que busquen soluciones y que eviten unas pérdidas económicas que ahora no nos podemos permitir”, ha exclamado Millán-Astray.

Soluciones

La urgencia en la toma de decisiones y medidas que ayuden a paliar esta situación ha sido en discurso común que han tenido todos los participantes de esta ponencia, y las soluciones que más se han repetido han sido, en primer lugar, desconvocar el paro de transportes que afectan la libre circulación. Es decir, sin impedir trabajar a aquellos que quieran hacerlo. En segundo lugar, que el Gobierno materialice y concrete las medidas que anuncia, que sean efectivas y rápidas a la hora de ser aplicadas. Por último, que se revise el sistema de conformación de precios y el sistema de fiscalidad, si bien los sistemas de control de precios están pensado para que los precios al consumo no se incrementen, pero aumentan los costes, por consecuencia los precios finales deberán subir también. De esta manera, se pide una supervisión de estos controles para que sean coherentes.