Carlos Carrascosa (Viveros Sevilla): “En el último año hemos notado un aumento claro en la demanda de plantones certificados”

Gustavo Ferrada
DIQUESÍ

Entrevista al gerente de Viveros Sevilla, Carlos Carrascosa

Carlos Carrascosa explica que los productores buscan cada vez más plantas seguras y adaptadas al clima que viene. / VS

Alba Campos. Redacción.

A pesar de la reducción de la producción citrícola “las perspectivas son muy positivas”, según explica el gerente de Viveros Sevilla, Carlos Carrascosa. Esto es debido a que la baja producción “tiende a favorecer los precios y, por ende, la inversión en plantaciones de renovación o nuevas plantaciones controladas”, en un contexto en el que la demanda de plantones certificados, sobre todo de injertos resistes a falta de agua y enfermedades no hace más que aumentar.

Valencia Fruits. ¿Cuáles son las perspectivas para esta campaña citrícola 2025/2026? 

Carlos Carrascosa. Las perspectivas son muy positivas. El aforo nacional previsto para la campaña 2025/2026 muestra una producción estimada de cítricos reducida respecto a campañas recientes, lo que tiende a favorecer los precios en campo y, por ende, inversión en plantaciones de renovación o nuevas plantaciones controladas. 

VF. ¿Cómo ha evolucionado este último año la tendencia en la demanda de plantones de cítricos?

CC. En el último año hemos notado un aumento claro en la demanda de plantones certificados, sobre todo de aquellos con portainjertos más resistentes a la falta de agua y a ciertas enfermedades. Los productores buscan cada vez más plantas seguras y adaptadas al clima que viene.

“Se mantiene el interés por las variedades con buena salida comercial, como Navelina, Lane Late y Valencias en naranjas o Tang Gold y Oronules en mandarinas”

También se mantiene el interés por las variedades con buena salida comercial, como Navelina, Lane Late y Valencias en naranjas o Tang Gold y Oronules en mandarinas. Además, cada vez más agricultores piden asesoramiento técnico y se apoyan en la innovación (I+D+i) para decidir qué plantar y cómo hacerlo. Esto tiene que ver con que muchas nuevas plantaciones ya están entrando en producción y con una preocupación creciente por la trazabilidad y la bioseguridad del material vegetal.

VF. ¿Qué consejo daría a los productores que buscan renovar sus plantaciones o apostar por nuevas variedades?

CC. Lo principal es apostar por material certificado y sano, que es la mejor garantía para evitar problemas desde el inicio. También conviene elegir bien el portainjerto, adaptándolo al tipo de suelo y al agua disponible, y optar por variedades con buena salida en el mercado.

Cada vez es más importante diversificar, planificar bien la plantación y contar con un buen asesoramiento técnico. Al final, esos pequeños detalles marcan la diferencia y hacen que la inversión en plantones sea mucho más rentable.

VF. ¿Cuál considera que es la principal problemática que enfrentan hoy los viveros citrícolas?

CC. Las principales amenazas que tenemos son bastante claras. Por un lado, está la sanidad vegetal: las plagas y enfermedades siguen siendo un riesgo, y el HLB es, sin duda, la gran pesadilla mundial. A esto se suma la falta de fitosanitarios específicos para los viveros. Hay que tener en cuenta que aquí el umbral de plaga es cero, y a las grandes empresas fitosanitarias no les resulta rentable pagar altos costes de registro solo para un sector que ocupa poca superficie.  

También preocupa la escasez y el precio del agua, además de la necesidad de adaptarse al estrés hídrico.  

Por si fuera poco, la presión normativa es cada vez mayor: trazabilidad, controles oficiales, certificaciones… todo eso implica invertir en sistemas de registro y control.  

Y claro, el cambio climático no ayuda. Los eventos extremos afectan tanto la producción como la calidad.  

En resumen, cualquier vivero que quiera seguir compitiendo tiene que apostar fuerte por la bioseguridad, la trazabilidad y las técnicas de ahorro de agua.  

VF. ¿Cómo afecta la normativa sobre material vegetal y trazabilidad a la actividad de Viveros Sevilla?

CC. La normativa europea y española en sanidad vegetal exige controles oficiales, etiquetado y trazabilidad del material de reproducción vegetal; además, recientes desarrollos normativos (por ejemplo, el Real Decreto sobre controles en la cadena agroalimentaria) refuerzan inspecciones y requisitos documentales. Para un vivero eso significa: registros administrativos, ensayos/analíticas, cumplimiento de cuarentenas, etiquetado y posible inversión en sistemas de gestión documental. Para el cliente final, la ventaja es mayor seguridad fitosanitaria; para el vivero, costes y necesidad de profesionalización.

VF. ¿Cómo manejan el control de plagas y enfermedades, especialmente el HLB?

CC. En Viveros Sevilla, el control de plagas y enfermedades se aborda con una estrategia integral basada en la prevención y la bioseguridad. Todo parte del uso de material vegetal certificado y de la aplicación de protocolos de cuarentena y vigilancia constante frente a vectores como Diaphorina citri y Trioza erytreae, responsables de la transmisión del HLB. Además, el vivero aplica un manejo integrado que combina monitorización, trampas, control biológico y uso responsable de productos fitosanitarios cuando es necesario. En caso de detección de material sospechoso, se activa de inmediato la eliminación y las medidas fitosanitarias correspondientes.  

Aunque el HLB aún no es endémico en la mayor parte de España, Viveros Sevilla mantiene controles y certificaciones exhaustivas, en línea con los protocolos oficiales y las últimas recomendaciones científicas, para evitar su introducción y garantizar plantas sanas y seguras.

VF. ¿En Viveros Sevilla se trabaja con prácticas de agricultura sostenible o ecológica? ¿Qué medidas implementan para reducir el impacto ambiental del vivero?

CC. En Viveros Sevilla aplican prácticas sostenibles enfocadas en minimizar el impacto ambiental y promover la biodiversidad. Utilizan técnicas que optimizan el uso de recursos, especialmente el agua, mediante sistemas de riego eficientes y tecnologías que ayudan a adaptarse al estrés hídrico. Además, el vivero apuesta por la producción de plantas saludables, mediante bioseguridad estricta y el uso de material vegetal certificado, lo que reduce la necesidad de fitosanitarios.

Estas medidas sostenibles se complementan con políticas de trazabilidad y control que aseguran la calidad genética y sanitaria de las plantas, alineándose con las normativas vigentes y con un compromiso con la restauración ecológica y la conservación del entorno. En conjunto, estas prácticas reflejan el compromiso de Viveros Sevilla con la agricultura sostenible, contribuyendo a la reducción de su huella ambiental y a la protección de los ecosistemas locales. Este enfoque sostenible es esencial para mantener la competitividad y responder a los desafíos actuales como la escasez de agua, las plagas y el cambio climático, asegurando a la vez una producción responsable y respetuosa con el medio.

VF. ¿Cómo gestionan el uso del agua, considerando la escasez en muchas regiones?

CC. En nuestro vivero de cítricos cuidamos mucho el uso del agua porque sabemos que es un recurso limitado. Usamos riego por goteo para aprovechar cada gota y evitar desperdicios. Controlamos la humedad del suelo con sensores y ajustamos el riego según el clima y las necesidades de las plantas. Además, revisamos fugas y tratamos de reutilizar agua siempre que se puede. Mantenemos el suelo cubierto para que no se evapore tanto y usamos sustratos que retienen bien la humedad. En resumen, regamos sólo lo necesario, en el momento justo y buscando siempre mejorar la eficiencia.

VF. Somos conscientes de que el relevo generacional es uno de los mayores hándicaps de la agricultura, ¿qué mensaje daría a los jóvenes interesados en dedicarse a la producción de cítricos o viveros? 

CC. En la agricultura y producción de plantas, el relevo generacional es un reto, pero también una gran oportunidad para los jóvenes que quieran dedicarse a este sector. Para quienes están interesados, el mensaje es claro: este es un campo con mucho futuro y potencial, especialmente si se adaptan a las nuevas tecnologías y prácticas sostenibles que están transformando la agricultura.

El campo necesita jóvenes comprometidos, con ganas de aprender y aplicar nuevas técnicas, capaces de combinar tradición y modernidad. El esfuerzo y la pasión en este sector pueden abrir caminos sólidos en una actividad que, aunque enfrenta desafíos climáticos y de mercado, sigue siendo esencial para la sociedad y el desarrollo rural. 

VF. ¿Qué medidas cree necesarias para fortalecer el sector en el país? 

CC. Para fortalecer el sector de viveros de cítricos en España es necesario abordar varias medidas clave de manera coordinada. 

Primero, reforzar la bioseguridad y los controles fitosanitarios para prevenir la entrada y propagación de plagas como el HLB, mediante una vigilancia estricta y la eliminación rápida de material infectado. También es crucial impulsar la investigación y desarrollo para obtener nuevas variedades y patrones más resistentes al cambio climático y a plagas, así como optimizar las técnicas de cultivo y producción.

Además, el sector debe contar con un apoyo económico y normativo que facilite la inversión en tecnología sostenible, desde sistemas de riego eficiente para gestionar la escasez de agua hasta mejoras en trazabilidad y certificación que aumenten la confianza en el producto. 

Finalmente, fomentar el relevo generacional e incentivar la formación de jóvenes agricultores en técnicas modernas y sostenibles es fundamental para asegurar el futuro del sector. 

Acceso a la entrevista en la página 76 del dossier de Cítricos en el ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.