Entrevista al responsable del programa de sandía de Anecoop, Carlos Nemesio
Carlos Nemesio también realiza un balance de la pasada campaña. / nerea rodríguez
Julia Luz. Redacción.
El responsable del programa de sandía de Anecoop mira esta campaña con un renovado optimismo tras un 2022 “muy complicado”. La confianza viene del aumento de rendimiento de la superficie previsto para este año, de la estrategia de recuperación de las zonas de cultivo en las provincias de Sevilla y Valencia y del plan acometido en Murcia para alargar la campaña hasta mediados de septiembre. “Nos hemos propuesto volver a los volúmenes de hace dos años”, adelanta en esta entrevista Carlos Nemesio, quien repasa todos los puntos relevantes de una campaña de melón y sandía que promete quitar el sabor agridulce que dejó la temporada anterior.
Valencia Fruits. Antes de comentar la actual campaña de melón y sandía de Anecoop, ¿qué balance y cómo valora la temporada precedente?
Carlos Nemesio. La campaña pasada fue, en general, muy complicada. Sobre todo, para la sandía. Sin ninguna duda, la climatología nos jugó una mala pasada. En las zonas productoras, el episodio de lluvias que se alargó desde febrero hasta mayo afectó al cuaje del fruto en Almería, incidiendo en la calidad de las sandías y en los kilos que produce la planta, reduciendo muchísimo el rendimiento por hectárea. En las zonas de aire libre del levante, por su parte, las lluvias continuadas impidieron la siembra, provocando un retraso de la puesta de la planta en el campo. Y todo esto ocurría mientras en Europa las temperaturas subían y con ellas la demanda. Se juntaron el hambre con las ganas de comer.
VF. ¿Se puede extraer algún punto positivo?
CN. Siendo realistas más que optimistas, cuesta sacar aspectos positivos de la campaña pasada. Destaco, en todo caso, que la demanda elevada y la oferta limitada impulsaron los precios. Resulta alentador corroborar que cuando hay demanda, los precios alcanzan un buen nivel y de manera sostenida en el tiempo. Pero lamentablemente, con la importante reducción de cosecha del año pasado, por muy buenos que fuesen los precios, en muchos casos no se cubrieron costes.
VF. Otro apunte positivo de la temporada anterior es la mejor planificación para esta campaña…
CN. Efectivamente. Este año hay un mejor planteamiento de la campaña para evitar lo que ocurrió la pasada temporada, que hubo una falta del 30% de producto en el mercado de manera sostenida durante toda la campaña. De hecho, muchos clientes que antes no le daban mucha importancia a la planificación, este año están más dispuestos a realizarla. Y esto es algo que a nosotros nos beneficia, porque nos permite organizarnos mejor.
VF. ¿Qué puede adelantarnos de esta nueva planificación de la campaña?
CN. Esta temporada hemos apostado por complementar nuestro programa de sandías, produciendo con nuestros socios en otras zonas y en otros calendarios. Por ejemplo, una vez finalice la campaña de invernadero en Almería y dé comienzo la campaña al aire libre, desde inicio de junio hasta mediados de julio, vamos a hacer una prueba comercial en una cooperativa socia en Sevilla. La superficie será de tan solo 30 hectáreas, pero al contrario de la tendencia actual, de reducción de superficie en la zona por una cuestión de agua, nosotros apostamos por esta provincia andaluza.
Paralelamente, nos hemos planteado recuperar la zona de producción de la provincia de Valencia y, por último, en la parte final de campaña donde solemos estar centrados en Castilla-La Mancha, vamos a hacer una prueba de cultivo con unas 25 hectáreas en Yecla, en la Región de Murcia, para alargar la campaña hasta mediados de septiembre.
“Nos hemos propuesto volver a los volúmenes de hace dos años: en sandía, alcanzar los 150 millones de kilos y lograr una cuota de exportación del 14% y, en melón, lograr entre 20 y 21 millones de kilos”
VF. ¿Qué datos manejan para esta campaña? ¿Cuáles son sus previsiones?
CN. Nos hemos propuesto volver a los volúmenes de hace dos años. En sandía, alcanzar los 150 millones de kilos y lograr una cuota de exportación del 14%. Si bien es complicado aventurar cómo marchará la campaña, en Almería las producciones son buenas y la climatología nos ha dado unos rendimientos en abril que perfectamente podrían ser los del mes de mayo.
La planificación para el melón es de 20 millones de kilos, pero habrá que esperar a junio para ver cómo evoluciona la demanda.
“Las dotaciones de agua para los cultivos de ahora hasta agosto están cubiertas, en esta campaña de melón y sandía la falta de agua no tendrá consecuencia a corto plazo en la oferta”
VF. Ha mencionado anteriormente que la reducción del cultivo de sandía en Sevilla es debido a la falta de agua, un problema que amenaza cultivos sin distinción alguna. ¿Puede la sequía lastrar esta campaña de melón y sandía?
CN. Si bien la falta de agua afecta más a unas zonas que a otras, la sequía que estamos viviendo en España es muy grave y puede tener serias repercusiones. Afortunadamente, las dotaciones de agua para los cultivos de ahora hasta agosto están cubiertas, pero creo que los cultivos de otoño e invierno se verán más afectados.
En esta campaña de melón y sandía la falta de agua no tendrá consecuencia a corto plazo en la oferta.
VF. ¿Cómo se está comportando la demanda?
CN. Hasta el momento, la demanda en España está a unos niveles normales para la fecha. Los precios de inicio de campaña suelen ser más elevados, pero es de esperar que en las próximas semanas el descenso habitual del mes de mayo dinamice la demanda. Esto, junto con un aumento de las temperaturas, resulta el estímulo perfecto para el consumo de sandía.
En los mercados europeos la climatología es el factor determinante. Estas últimas semanas las máximas no han superado los 20 grados, provocando un arranque lento de la campaña.
VF. Siguiendo con la exportación, ¿qué países se considerarían competidores de España como suministrador de sandía en Europa?
CN. Ya hace bastantes años que tenemos en cuenta a Italia por ser un gran productor. También coincidimos en el calendario con Grecia y Hungría, aunque sabemos que la producción en este último ha descendido un 15% desde 2021.
Sin embargo, si tenemos que hacer mención especial a algún país en concreto, ese es Marruecos. En diez años ha doblado su producción y ha aumentado su presencia en el mercado europeo con un estándar cada vez más adaptado.
VF. ¿Qué valor añadido tiene la sandía de Anecoop y, en general, la sandía española?
CN. La sandía cultivada en España tiene un punto diferencial en cuanto a sostenibilidad y seguridad alimentaria que países como Marruecos todavía no llegan a alcanzar. Además, la calidad de nuestro producto lo sitúa en los lineales de la gran mayoría de cadenas.
VF. ¿El consumidor conoce y valora estas cualidades?
CN. El consumidor asocia la marca España con calidad. Al fin y al cabo, la calidad es un requisito preferente de consumo. Está claro que siempre habrá quien compre por precio, pero hoy en día nadie repite si ha tenido una mala experiencia de compra.
VF. ¿Qué destaca de la campaña de melón? ¿Sigue en marcha el proyecto de Anecoop para reposicionarse en el mercado del melón?
CN. Los volúmenes que comercializamos en melón no pueden compararse con lo que tenemos actualmente en sandía, nuestro producto estrella. Sin embargo, no dudamos en seguir apostando por esta categoría en sus cuatro grandes grupos — Piel de Sapo, amarillo, Galia y Cantaloupe — y buscar ese posicionamiento en el mercado.
En este sentido, llevamos mucho camino hecho sobre todo en el melón verde —siempre pensando en la calidad del producto— y por eso lanzamos hace un par de años el melón Piel de Sapo Bouquet Etiqueta Negra dirigido al consumidor nacional, sabiendo ya de antemano que el interés por el melón verde en otros mercados mayoristas europeos es menor.
Hay que tener en cuenta que en estas fechas sigue habiendo en Europa oferta de Galia, Cantaloup y amarillo de Centroamérica y de Brasil, con vistas a aguantar hasta finales de mayo, lo que produce que la demanda de origen España disminuya cada año y se reduzca la oferta.
VF. ¿Qué motivos explican este retroceso en el melón? ¿Cómo augura su futuro?
CN. Es una cuestión de oportunidad y de rentabilidad. En los primeros meses de la campaña (abril-mayo), cada vez hay más competencia y menos oportunidad comercial lo que influye en peores resultados. Paralelamente, el cultivo de sandía ha venido dando mayor rentabilidad. En los últimos 10 años la superficie cultivada de melón ha experimentado un retroceso, sobre todo al inicio de campaña, que coincide en el mercado con las producciones del hemisferio sur.
No obstante, con el aumento de las temperaturas y el descenso de la competencia de países terceros, la demanda se activa. Sabemos que el melón tiene futuro y apostamos por la categoría con un producto de calidad.
VF. Como apunte final, ¿qué espera de esta campaña?
CN. La excelente calidad del producto y las altas temperaturas auguran buenas perspectivas de demanda.
Hemos planteado una estrategia que nos va a permitir adaptarnos mejor a los objetivos productivos y comerciales de la campaña, maximizando la rentabilidad para nuestros socios.
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