Desde Fruitimprese, su presidente Marco Salvi señala que “el aumento de los costes y la escasez de mano de obra cualificada ponen en dificultades a las cadenas de producción hortofrutícola”

Durante los cuatro primeros meses de 2022 las exportaciones de frutas y hortalizas italianas han experimentado un fuerte descenso: –3% en valor y –8,1% en cantidad respecto al primer cuatrimestre de 2021. / ARCHIVO
NR. Redacción
Después de un 2021 récord para las exportaciones italianas de frutas y hortalizas, con un valor de más de 5.200 millones de euros (+8,3% respecto al año anterior) y una balanza comercial de 1.076 millones de euros (+62,1% respecto a 2020 y equivalente a 3 veces lo registrado en 2019, el último año precoz), las cifras de 2022 —presentadas por Fruitimprese— siguen marcando un claro cambio de tendencia y envían señales negativas. Los cuatro primeros meses de 2022 confirman la tendencia negativa del primer trimestre. Las exportaciones experimentan un fuerte descenso: –3% en valor y –8,1% en cantidad respecto al primer cuatrimestre de 2021. Signos negativos para todos los sectores, con especial referencia a las frutas frescas (–6,8%) y los cítricos (–5,9%). Solo hay signos positivos para las legumbres y hortalizas (+5,9%) y las frutas tropicales (+27,5%).
En cambio, las importaciones crecieron con aumentos de dos dígitos: cítricos (+30,6%), legumbres/hortalizas (+31,5%), frutas frescas (+12%) y frutos secos (+33,8%).
Por volumen, las importaciones vuelven a superar a las exportaciones: 1,3 millones de toneladas frente a 1,1 millones. Y la balanza comercial se desploma: de 564 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2021 a 207 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2022 (–63,2%).
Analizando los principales productos de nuestra exportación, las peras están en caída libre (–63%) y las naranjas (–9,54%) y las manzanas (–6,46%) están en fuerte descenso. Solo han sobrevivido los kiwis (+12,1%) y las mandarinas/clementinas (+12%).

Marco Salvi señala que la caída del Gobierno y la incertidumbre en el actual tablero político nacional “han agravado aún más la situación de los costes con el aumento del diferencial que vuelve a hacerse notar”. / FRUITIMPRESE
En este análisis de los datos, Marco Salvi, presidente de Fruitimprese, vuelve a insistir en la preocupación de los operadores del sector por los costes de producción, que están ya fuera de control. Un preocupante tema que también señaló Salvi en la Asamblea General Anual de la Asociación, celebrada el 23 de junio en Roma. En aquella reunión, Salvi apuntó que “las empresas siguen sufriendo la escasez de mano de obra especializada, lo que pone en dificultades a las cadenas de producción de frutas y hortalizas al ralentizar los procesos y disminuir el rendimiento de la producción, con el consiguiente aumento de los costes de recolección y envasado.
Italia sin gobierno
Y si esto fuera poco, la caída del Gobierno y la incertidumbre en el actual tablero político nacional “han agravado aún más la situación de los costes con el aumento del diferencial que vuelve a hacerse notar”, destaca Salvi, explicando que “en una fase de recuperación complicada como la actual, los operadores necesitaban absolutamente la continuidad”.
El sector hortofrutícola italiano ha estado y sigue estando a la vanguardia a pesar de las innumerables urgencias que ha enfrentado en los últimos dos años, por lo que desde Fruitimprese esperan que en una etapa tan delicada para el país, las partes actúen con sentido de responsabilidad y visión de futuro, sobre todo de cara a las reformas que se adoptarán para la implementación y el éxito del PNRR (Piano Nazionale di Ripresa e Resilienza) que, “de implementarse de manera virtuosa, podría representar un punto de inflexión que marque una época para nuestro país”, en opinión de Salvi, pero recuerda que “si se trivializa con inversiones poco entusiastas, podría conducir a un mayor empeoramiento de la situación”.