El sector tomatero de Extremadura prevé un descenso de la cosecha del 10% debido a las altas temperaturas de junio
Las altas temperaturas experimentadas durante las tres primeras semanas del mes junio provocarán que la producción de tomate extremeño sea ligeramente inferior durante esta campaña, en relación al volumen de un año normal.
Las previsiones apuntan a que la reducción de la producción podría situarse en torno a un 10%. Aunque falta realizar un análisis al inicio de campaña sobre los daños producidos. Y esperan que las temperaturas más benignas se mantengan durante los próximos días.
El presidente de la Agrupación de Cooperativas Agrarias de Extremadura (Acopaex), Domingo Fernández, ha explicado que el intenso calor del mes de junio ha afectado a diversas plantaciones de tomates tempranos, así como a aquellas que ya se encontraban en plena floración.
“Un número seguido de tantos días con altas temperaturas no es normal en la comunidad extremeña. Por tanto, ha afectado”. Así lo ha manifestado Domingo Fernández.
El presidente ha recordado que durante las campañas normales se suelen alcanzar producciones que rondan los 90.000 kilos de tomate por hectárea. Por lo que asegura que la reducción prevista será “mala” para los agricultores afectados. Aunque “no tanto” para el sector en general. Pues así se evitaría acumular “stock” de producto. Y señala que también hay que conocer cómo se comportarán otras zonas productoras.
Aun así, la climatología fue “positiva” para este cultivo durante los meses de 2017 previos a junio. Lo que permite hablar de un desarrollo de la producción sin grandes sobresaltos. Además, las condiciones óptimas de los meses previos a junio hacen que la campaña se vaya a adelantar aproximadamente una semana; en relación al 2016. Por lo que empezará previsiblemente durante el último tercio de este mes.
Fernández ha recordado también que en 2016 las intensas lluvias de abril hicieron que la campaña se iniciase en agosto. En cuanto a la evolución de los mercados internacionales, ha expresado que aún se está a expensas de conocer los niveles de volumen de producción de países competidores; como Estados Unidos o Italia.