La ministra de Agricultura señala que el siguiente paso es acumular datos y analizarlos para descubrir el tipo de cepa

Isabel García Tejerina, Ministra de Agricultura. / Archivo
La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha asegurado hoy que estaban preparados para la eventualidad de que apareciese Xylella fastiosa en la península, con unos planes de contingencia y de vigilancia, y “tenemos también un plan para su erradicación”.
Según ha apuntado, a preguntas de los periodistas, y tras valorar que los protocolos existentes, como el plan de vigilancia, ha permitido detectar la bacteria en Alicante, ahora “debemos acumular datos y analizarlos” para descubrir de que cepa se trata.
Isabel García Tejerina ha realizado estas declaraciones tras la firma con el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, del convenio para el fomento del ecoturismo y la sostenibilidad del turismo en la Red de Parques Nacionales y en la Red Española de Reservas de Biosfera.
Ahora, “lo siguiente que tenemos que ver” es cuál es la cepa de la Xylella fastidiosa que ha aparecido en la Comunitat Valenciana porque no tiene que ser coincidente necesariamente —ha añadido— con la de Baleares, comunidad en la que se detectó por primera vez la enfermedad.
La ministra de Agricultura ha recordado que el Gobierno cerró en su momento como precaución el transporte de material vegetal susceptible de transmitir la enfermedad desde Baleares, con una actuación clave del Seprona para realizar el seguimiento en puertos y aeropuertos e intentar aislar la península del riesgo de expansión de la Xylella.
García Tejerina ha remarcado que la Xylella afecta al almendro en Alicante, mientras que en Baleares se detectó en olivar. De hecho, la finca afectada en Alicante tiene olivos en su entorno, pero aparentemente no se han visto afectados, ha agregado.
La titular de Agricultura ha recordado que la Xylella fastidiosa está presente desde hace tiempo en Estados Unidos, donde conviven con ella, y en la Unión Europea apareció recientemente en Italia, Francia y Alemania y al tratarse de una enfermedad que se transmite por un vector, un insecto que porta la bacteria, el Mapama se preparó para una eventual aparición en el país.
En 2014, el Ministerio de Agricultura solicitó a las comunidades autónomas que tuvieran programas de vigilancia. Y, ya en 2015, España aprobó el plan de contingencia o actuación, que tiene “dos patas”, un plan de vigilancia —se han realizado más de 16.000 inspecciones en campo— y un plan de erradicación, que entró en funcionamiento cuando se detectó Xylella fastidiosa en Baleares y, ahora, se activa tras llegar a Alicante, donde “van a proceder a la tala de todos los árboles”.
La Xylella fastidiosa es una bacteria con un rango de plantas hospedantes muy amplio, que puede producir graves daños en cultivos leñosos como almendros, olivos, cítricos, viñedo y fruta de hueso, así como en numerosas especies ornamentales y forestales. Esta devastadora enfermedad vegetal ha arrasado el olivar del sur de Italia y más recientemente, en el mes de octubre de 2016, fue confirmada en Baleares.