La facturación a final de año podría superar los 5.000 millones de euros
Nerea Rodríguez. Redacción.
La exportación de fruta y hortaliza italiana se recupera en cantidad y valor en el primer semestre del 2021. La comparación con el primer semestre de 2020 —elaborada por Fruitimprese sobre datos del ISTAT— eleva la facturación a 2.600 millones de euros (+13,9%) y los volúmenes a 1,8 millones de toneladas (+10%). Por su parte, las importaciones cayeron en valor (–9,5%) y en cantidad (–8,1%) y los saldos volvieron a ser positivos: en facturación (635 millones de euros) y en volumen (12.735 toneladas). Los grupos de productos que han logrado recuperarse en estos seis meses de 2021 han sido la fruta fresca con un +16,5% y una facturación de más de 1.100 millones de euros; y los frutos secos con +37,3% que suponen una facturación de más de 317 millones de euros.
Por productos, lideran la exportación, en primer lugar, las manzanas, con un valor de casi 522 millones de euros (+15,45%); los kiwis (casi 277 millones de euros +18,34%) y las peras (casi 64 millones de euros +46,80%). En el grupo de frutos secos destaca el importante aumento de las avellanas sin cáscara que han registrado en cifras porcentuales un +126%, que representan una facturación de 155,5 millones de euros.
En el caso de las importaciones, bajaron los plátanos (–8,24%) y las piñas (–0,35%), mientras que los aguacates siguieron en alza, con un aumento de casi el 49% y un valor de más de 49 millones de euros.
Esta tendencia positiva se confirma también al comparar las cifras de 2021 con el primer semestre de 2019, es decir, el año anterior a la pandemia. En este caso, la comparación con las exportaciones de 2019 muestra un crecimiento del 22,6%.
Marco Salvi, presidente de Fruitimprese señala que los datos confirman “la buena recuperación del comercio internacional este año gracias a que nuestras empresas se han mantenido muy activas y dinámicas, y han estado presentes en todos los mercados de referencia”. A pesar de las dificultades de producción, “nuestros productos de excelencia, como manzanas, kiwis y peras han encabezado las exportaciones italianas”. Salvi también se muestra satisfecho al registrar un balance positivo de las importaciones en términos de cantidad. Y avanza que el valor de las exportaciones en términos anuales debería superar los 5.000 millones de euros. “Una facturación importante, que confirma nuestro segundo puesto en el ranking nacional de alimentos”.
España es el principal competidor de Italia y a tenor de las últimas cifras presentadas por ambos países, la diferencia es cada vez mayor a favor de España
El presidente Fruitimprese confirma que la exportación de frutas y hortalizas goza de “buena salud” a pesar de todos los problemas de producción, de mercado y últimamente también de logística, con la explosión del coste del flete marítimo, la dificultad para encontrar contenedores y el aumento de los costes de la energía y el transporte.
Destinos export en 2020
A nivel geográfico, según el Informe 2020 sobre el comercio exterior de productos agroalimentarios, elaborado por CREA Politiche e Bioonomia, el área europea se confirma como principal destino de las exportaciones italianas, con el 65% de la cuota, seguida por América del Norte y Asia, con el 13,1% y el 7,6%, respectivamente.
En línea general, en 2020 se han registrado aumentos de las ventas en valor para muchos de los principales clientes, entre estos Alemania (+7,1%), Estados Unidos (+5,3%), Reino Unido (+3,1%) y Suiza (+8,3%). Por otro lado, Francia, Alemania y España siguen siendo los principales proveedores de productos agroalimentarios de Italia, con un peso superior al 35%. Las compras a Francia se mantienen en línea con el 2019, mientras que las de Alemania (–7,9%) y España (–11,7%) experimentaron un fuerte descenso.
Ganar competitividad
En exportación hortofrutícola, España es el principal competidor de Italia y a tenor de las últimas cifras presentadas por ambos países, la diferencia es cada vez mayor a favor de España. Esto confirma, en opinión de Salvi, “una pérdida de competitividad por nuestra parte” debido principalmente a “unos costes de mano de obra más elevados, a lo que se añade la dificultad creciente de encontrar mano de obra tanto para las operaciones de recolección en el campo como en nuestros almacenes de transformación”.
Marco Salvi: “Las empresas son activas y dinámicas en los mercados exteriores, pero hay que actuar sobre los costes laborales y los seguros de daños”
El presidente de Fruitimprese afirma que “los trabajadores extranjeros encuentran mejores condiciones de trabajo en el extranjero y las empresas tienen menos problemas burocráticos”. La consecuencia es que los rendimientos de la producción “están disminuyendo, mientras que los costes de recolección y envasado no paran de aumentar”.
Climatología y plagas
Otro de los factores que redundan en esta pérdida de competitividad son los fenómenos climáticos y las enfermedades con las que tienen que lidiar los productores italianos. Tal como señala Marco Salvi, estos dos factores están haciendo estragos en sectores como el de la pera, que este año registra una caída productiva del 80% y que sufrirá fuertes pérdidas de cuota de mercado en Italia y en el extranjero.
Es por eso que desde Fruitimprese solicitan al Gobierno italiano “soluciones inmediatas en materia de seguros contra catástrofes y pérdidas de ingresos, aunque sea un procedimiento complejo y a menudo insatisfactorio. Es necesario utilizar los contratos de la cadena de suministro (para los que hay 1.200 millones disponibles) para financiar las plantaciones que protejan la producción con las técnicas más innovadoras, como las redes antigranizo, antibrisa y antibacterias”.
Marco Salvo confía en que puedan encontrar soluciones positivas ya en la próxima Mesa Nacional de Frutas y Hortalizas, convocada para este mes de octubre.