Escasez de oferta y exportaciones récord “calientan” los precios del vino

Los buenos datos de comercialización exterior y la escasez de materia prima siguen calentando el mercado y los precios del vino.
Los buenos datos de comercialización exterior y la escasez de materia prima que se arrastra desde la corta vendimia pasada siguen calentando el mercado y los precios del vino, tanto del granel como de los envasados que llegan al lineal.
En el segmento de los graneles, y de acuerdo con los últimos datos que recoge el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), los vinos blancos sin DOP/IGP se revalorizaron el 2,37% en la tercera semana de enero respecto a la anterior, escalando hasta 51,13 euros por hectolitro. Los tintos comunes repuntaron el 0,13% y se quedan en los 60,85 euros.
Con cotizaciones mensuales, los vinos tintos con DOP Rioja se mantuvieron en 154,43 euros por hectolitro en diciembre, pero se disparan en la DOP Rueda, casi el 33%, respecto a noviembre.
El “rally” alcista experimentado durante los últimos meses tiene efectos positivos, pero también algunos negativos, como poner en riesgo la viabilidad de sectores empresariales como los destiladores de alcohol de uso de boca o las compañías vinagreras.
En este último caso, la caída en la oferta de vinos acogidos a la Denominación de Origen Jerez destinados a vinagre “ha implicado un importante incremento de valor desconocido hasta ahora”, alertaba recientemente la patronal Asevijerez. La repercusión de esta subida generalizada del coste de la materia prima, unida a los costes de elaboración, ha supuesto “un incremento desproporcionado” del valor del producto terminado y “será necesario un ajuste en la distribución y en los mercados de exportación para la sostenibilidad del producto y de las ventas”.
Pero, ¿la escalada de cotizaciones del vino tiene aún recorrido? Para el operador Ciatti, la mayoría de los compradores europeos ya han cubierto sus necesidades a medio plazo en España y ahora esperarán para ver cómo es la situación, después de que haya pasado el invierno del hemisferio norte y de que el hemisferio sur coseche.
Los precios en nuestro país “están llegando a un punto crítico” porque algunos de sus tintos son ahora menos competitivos que en otros países, “incluso de Francia”. Y, en consecuencia, “los compradores internacionales esperan que los precios de España se estabilicen durante los primeros meses de 2018”.
Según los datos que analiza el Observatorio español del Mercado del Vino, los vinos envasados con Denominación de Origen Protegida (DOP) españoles alcanzan los 1.166,3 millones de euros hasta noviembre (+48 millones), con Reino Unido y Alemania como principales destinos, aunque también son fuertes los pedidos desde China, Italia, Francia, EEUU o Canadá.
España exportó un 2,5% más en volumen y facturó un 7,7% más por sus exportaciones de vino en estos formatos hasta noviembre de 2017, alcanzando los 2.109,8 millones de litros y los 2.609,4 millones de euros, con un precio medio de 1,24 euros por litro (+5,2%).
Mientras tanto, las ventas exteriores del granel nacional repuntan un 17% en el mismo período hasta rozar los 532 millones de euros (un 17,2% más); y se situaron en los 1.165,3 millones de litros, según el OeMv, que destaca “la buena marcha” de las compras desde Italia, Portugal, China, Estados Unidos o Canadá.
Entre los casos de éxito, destacable es el nuevo récord de embotellado de los vinos de la Denominación de Origen La Mancha. Con 87,24 millones de botellas y un 7,4% de incremento —seis millones de unidades más— con respecto al ejercicio pasado de 2016, “continúan su progresión ascendente de los últimos años”.
El consumo en los hogares no termina de despegar y, durante el último año móvil, a noviembre de 2017, la demanda repuntó un exiguo 0,3% en valor, hasta los 1.014,78 millones de euros, aunque en volumen las compras cayeron el 1,9% (373,93 millones de litros). Los vinos con DOP crecieron ligeramente, el 0,1% en volumen, gracias en gran medida al auge de los espumosos (+4,6%).
A nivel agronómico, “las tareas de poda siguen ocupando a los viticultores, que deben estar vigilantes a la expansión de las enfermedades de madera en sus viñedos, seguramente el reto fitosanitario más grave al que se tienen que enfrentar actualmente”, apunta el Gobierno riojano en su última “hoja de precios”.