M. Carmen Morales (Anecoop): “Nuestros socios están haciendo más por la sostenibilidad de lo que ellos mismos creían”

Entrevista a la directora de Calidad y Sostenibilidad del Grupo Anecoop, Mari Carmen Morales

Morales insta a implicar al agricultor en los proyectos de sostenibilidad. / Anecoop

Nerea Rodriguez. Redacción.

Dos años después de su lanzamiento, el Observatorio de Sostenibilidad de Anecoop empieza a dibujar un mapa real y comparable del impacto social, económico y ambiental de sus cooperativas. Con 30 entidades ya incorporadas, la herramienta avanza hacia la automatización del dato y abre nuevas vías para mejorar la gestión en campo. Mari Carmen Morales, directora de Calidad y Sostenibilidad de Anecoop, explica en esta entrevista cómo este proyecto está redefiniendo la forma de medir, coordinar y demostrar la sostenibilidad dentro del grupo.

Valencia Fruits. El Observatorio de Sostenibilidad de Anecoop se presentó en 2023 y en 2024 completó su fase piloto. Dos años después, ¿qué balance hacen del proyecto y qué aprendizajes han sido más reveladores?

Mari Carmen Morales. El balance es, sin duda, muy positivo. Hemos pasado de una fase piloto con seis socios de Anecoop involucrados a contar actualmente con 30. Puede parecer que sigue siendo sólo la mitad —Anecoop tiene 61 socios—, pero en realidad están dentro los más estratégicos.

No ha sido sencillo implicar a cooperativas y empresas tan diversas. El principal reto fue darnos cuenta de que el concepto de sostenibilidad no estaba bien entendido en toda su dimensión. Y ese ha sido uno de los trabajos más exigentes: realizar talleres individualizados para cada socio y conseguir su compromiso real.

En cuanto a los aprendizajes, hemos identificado varios puntos clave. El primero es que nuestros socios —y diría que muchas empresas del sector— están haciendo más por la sostenibilidad de lo que ellos mismos creían. ¿El motivo? El desconocimiento inicial de los tres pilares que la conforman: el ambiental, el social y el económico. Entender que los tres son igual de importantes ha sido un descubrimiento compartido.

Otro hito ha sido conseguir un marco común de referencia. Hemos establecido una metodología homogénea, válida para todos, que desarrolla y explica 200 indicadores para medir de manera completa esos tres pilares. Contar con ese “lenguaje común” nos permite tener una fotografía comparable entre todos los socios de Anecoop.

También hemos comprobado que la formación es imprescindible. Formación en gobernanza, en descarbonización, en cómo poner en valor las certificaciones que ya tenemos y que aportan a la sostenibilidad… Durante el proceso hemos detectado una enorme necesidad de capacitación.

Y, finalmente, la comunicación. Comunicar bien hacia fuera es evidente, porque también es una herramienta de marketing; pero comunicar hacia dentro ha sido igual de importante: al equipo de Anecoop, al personal de las cooperativas e incluso, poco a poco, a los agricultores, que son quienes más están sufriendo toda esta transición.

“Los datos empiezan a mostrar diferencias entre cooperativas: algunas están avanzando más en mejoras de gestión del agua, mientras que otras aún tienen recorrido”

VF. En esta nueva etapa, el Observatorio amplía su alcance a más socios y trabaja en la automatización de datos. ¿Qué avances concretos están viendo en la toma de decisiones o en la eficiencia de las explotaciones?

MCM. La automatización completa llegará en 2026. Ahora mismo ya contamos con la plataforma de datos para introducir información directamente y, a final de este año, la pondremos a disposición de los socios. A partir de su lanzamiento, durante 2026, trabajaremos ya en la automatización del dato.

En cuanto a los avances en la toma de decisiones, el progreso es todavía tímido, pero empiezan a verse señales claras. Más allá de la sorpresa inicial al identificar acciones sociales y económicas que ya realizábamos sin ser totalmente conscientes —como quién dispone de plan de igualdad, cuánto empleo local generamos o qué parte del beneficio empresarial se revierte en el territorio—, la plataforma nos permite poner en valor toda esa información que antes estaba dispersa o poco visibilizada.

A nivel más ligado al agricultor, los datos empiezan a mostrar diferencias entre cooperativas: algunas están avanzando más en mejoras de gestión del agua, mientras que otras aún tienen recorrido. Esto está generando una especie de “sistema neuronal” en el que unas entidades aprenden de otras a partir de sus prácticas.

“El Observatorio de Sostenibilidad de Anecoop está permitiendo detectar necesidades de proyectos específicos”

Otro aspecto clave es que el Observatorio está permitiendo detectar necesidades de proyectos específicos. Un ejemplo es la huella de carbono de producto, un dato que no existe actualmente. Para cubrir ese vacío hemos puesto en marcha un proyecto transversal para todos los productores de kaki, en colaboración con la Universidad de Valencia y el IRTIC (Instituto Universitario de Investigación en Robótica y Tecnologías de la Información y la Comunicación). El objetivo es desarrollar una metodología específica para medir la huella de carbono del kaki, un producto estratégico para Anecoop, y que servirá como banco de pruebas.

Esa información aportará valor tanto al agricultor como a la media del propio producto. Es el primer proyecto clave, pero no será el único.

“Para mantener un liderazgo real es clave entender cuál es nuestra realidad y, sobre todo, la de nuestra base social: qué necesidades tiene, qué problemáticas afronta y cómo puede mejorar sus sistemas productivos”

VF. Anecoop fue pionera en sostenibilidad con naturane y hoy trabaja con criterios ASG y herramientas digitales. En un contexto donde todos hablan de sostenibilidad, ¿cómo se mantiene el liderazgo y se evita caer en el discurso estándar?

MCM. Para mantener un liderazgo real es clave entender cuál es nuestra realidad y, sobre todo, la de nuestra base social: qué necesidades tiene, qué problemáticas afronta y cómo puede mejorar sus sistemas productivos. Y, además, cómo podemos poner en valor todas las dimensiones de su trabajo —la social, la económica y la ambiental—, no sólo la última.

En ese sentido, el Observatorio de Sostenibilidad de Anecoop es la evolución natural de naturane. Yo siempre digo que este proyecto es un naturane 4.0.

Nuestras cooperativas llevan décadas generando riqueza en sus territorios; han sostenido el empleo, han permitido que el agricultor se desarrolle… y nunca hemos puesto todo eso en valor. Ahora sí lo estamos haciendo, pero desde una óptica objetiva, medible, contrastable y transparente. Ese es precisamente el valor añadido del Observatorio: disponer de indicadores y KPIs que nos permiten demostrar con datos lo que antes quedaba en intuiciones o relatos.

VF. Gestionar una estrategia común de sostenibilidad entre entidades tan diversas no debe ser fácil. ¿Qué mecanismos de coordinación o gobernanza están poniendo en marcha para mantener esa coherencia de grupo?

MCM. Para mí, lo fundamental ha sido definir los KPIs junto con los propios socios. Contamos con alrededor de 200 indicadores —medioambientales, socioeconómicos y de gobernanza— y el hecho de que podamos medirnos todos con los mismos criterios es lo que garantiza esa coherencia. Gracias a ello podemos ver dónde está cada cooperativa de forma individual y, a la vez, cómo se comporta el grupo en su conjunto. A partir de ahí, se detectan deficiencias, puntos de mejora y se pueden activar planes comunes basados en datos objetivos. El Observatorio nos permitirá comprobar si avanzamos todos en la misma línea.

Otro elemento clave es la gobernanza del dato: asegurar que sea fiable y de calidad. En este sentido, el Observatorio está alineado con la estrategia del dato del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública como un espacio de datos de confianza que cumple al 100% con la normativa estatal y europea en materias de calidad, soberanía del dato, seguridad e interoperabilidad. Y para garantizarlo contamos con un equipo técnico cualificado dedicado al seguimiento y la verificación de toda la información.

VF. Desde el punto de vista del agricultor, ¿la sostenibilidad sigue viéndose como una obligación costosa o empieza a percibirse como una inversión que mejora su rentabilidad y posicionamiento?

MCM. La mayoría todavía lo ve como una obligación costosa. Aun así, empiezan a aparecer brotes tímidos de percepción de rentabilidad, pero siempre ligados a proyectos muy concretos.

Un ejemplo claro es el proyecto que desarrollamos para crear un banco de pruebas de sensores destinados a optimizar el riego. Probamos distintos modelos en nuestros campos de experiencias y seleccionamos uno por su relación calidad-precio y por el servicio y asesoramiento que ofrecía la empresa detrás del producto. Una vez identificado el más adecuado desde el punto de vista técnico y profesional, regalamos varias unidades a dos cooperativas socias de Anecoop para que las instalaran en los invernaderos de algunos de sus agricultores.

Sólo con el boca a boca del ahorro en agua y fertilizante —en torno al 30%—, al año siguiente fueron 300 agricultores los que solicitaron esos sensores. Y hoy ya hay más de 3.000 instalados. 

La lectura es clara: hay que demostrar los beneficios. Muchos proyectos vinculados a la sostenibilidad terminan ofreciendo eficiencia y eficacia, pero es necesario evidenciarlo en la práctica. La clave está en detectar la necesidad y mostrar el resultado.

VF. El sector agroalimentario está bajo creciente presión normativa y social para demostrar resultados medibles. ¿Cómo afronta Anecoop la necesidad de cuantificar su impacto y comunicarlo con transparencia?

MCM. Las obligaciones hay que cumplirlas, porque no podemos hacer otra cosa. Puede que algunas las cumplamos mejor y otras peor, pero debemos avanzar paso a paso e ir mejorando continuamente.

En nuestro caso, llevamos publicando la memoria de RSC del Grupo Anecoop desde 2009, y desde hace cuatro años también publicamos la memoria EINF (Estado de Información No Financiera). De modo que cualquier persona puede consultar qué hacemos y qué no hacemos.

Además, Anecoop ha sido galardonada en 2024 con la medalla de plata de EcoVadis, la plataforma de evaluación de sostenibilidad empresarial que analiza criterios medioambientales, sociales y de gobernanza. Esta medalla significa que estamos dentro del 15% superior de las más de 150.000 empresas evaluadas por EcoVadis. Algo estaremos haciendo bien.

Nuestra intención es seguir trabajando en esta línea, muy atentos a la legislación y comprometidos con una comunicación transparente y basada en datos.

VF. Mirando al futuro, ¿dónde sitúan ahora el equilibrio entre lo ambiental, lo social y lo económico? ¿Hacia qué modelo de sostenibilidad se encamina Anecoop en los próximos años?

MCM. Hoy todavía no tenemos una solución definitiva sobre cuál debe ser el equilibrio exacto entre los tres pilares. Ese equilibrio lo iremos viendo conforme avance el movimiento que está generando el Observatorio. Lo que sí tenemos claro es que, para Anecoop, lo más importante es asegurar la máxima rentabilidad de nuestros agricultores, y esa rentabilidad está directamente ligada al concepto de sostenibilidad.

“Continuaremos optimizando nuestras actuaciones apoyándonos en los valores cooperativos. La clave es seguir midiendo los tres pilares y observar hacia dónde nos conduce su interacción”

Evidentemente, seguiremos respetando y adaptándonos a los cambios normativos y legislativos, y continuaremos optimizando nuestras actuaciones apoyándonos en los valores cooperativos. La clave es seguir midiendo los tres pilares y observar hacia dónde nos conduce su interacción. Al final, es un círculo que se retroalimenta: si no hay una buena gobernanza, la empresa no funciona; si la empresa no funciona, no puede ser sostenible, aunque sea excelente ambientalmente; y si no somos rentables, nuestros agricultores no podrán seguir. Del mismo modo, si no cuidamos el medio ambiente, tampoco podrán continuar porque la tierra se degradará.

Por último, pero no por ello menos importante, debemos mantenernos como banco de pruebas para nuestros agricultores. Tenemos que seguir invirtiendo en ello: capacitarlos, transferir conocimiento y demostrarles, con resultados, cómo pueden mejorar sus prácticas para obtener mayor rentabilidad.

Acceso a la entrevista en las páginas 20-21 del dossier de Producción Sostenible en el ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.