El principal objetivo de la marca Trufa Negra de Aragón es potenciar su imagen, las buenas prácticas y la calidad del producto
Javier Ortega. Aragón.
Las tres asociaciones aragonesas de truficultores se han unido en una federación y han creado la marca Trufa Negra d’Aragón, cuyos principales objetivos son potenciar la imagen, las buenas prácticas y la calidad del producto.
El pasado jueves se presentó en la capital aragonesa dicha marca, impulsada por la Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón (Huesca), la Asociación de Jóvenes Truficultores de Teruel y la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa Negra de las Comarcas de Zaragoza.
Han contado con el apoyo de instituciones y centros de tecnología como el CITA (Centro de Investigación Tecnológica Agroalimentaria de Aragón), en Zaragoza, y el CIET (Centro de Investigación y Experimentación de Truficultura), en Graus (Huesca). David Royo, presidente de la Asociación de Huesca, calificó el evento de un “día histórico para la trufa negra de Aragón y para quienes llevan años apoyando al sector”. Señaló que la marca de calidad para la tuber melanosporum era necesaria, con el fin de garantizar que lo se comercializa es trufa negra y no otras especies que se hacen pasar por autenticas.
Recordó que en un reciente estudio con 50 productos, con trufa o trufados, se detectó que el 46% de los mismos presentaban algún fraude en el etiquetado y que el 48% utilizaban aromas.
La marca Trufa Negra d’Aragón nace para asegurar la calidad y promocionar el producto porque, aunque Aragón es el primer productor mundial de trufa, no sucede lo mismo con la comercialización.
Por eso, el empeño en logar el reconocimiento internacional para poder llegar a construir una industria en torno a la trufa que genere riqueza y empleo en el mundo rural.
Los pilares sobre los que se sustenta el proyecto son estandarizar calidades, trazabilidad, formación y creación de un sistema de control objetivo de la calidad.
En la actual campaña se va a llevar a cabo la promoción de la marca en diferentes eventos y se va a continuar trabajando, en colaboración con los técnicos del sector, en el protocolo de la marca para que, en la próxima campaña, se puedan ver ya los primeros hongos bajo la marca Trufa Negra d’Aragón. El siguiente paso será obtener la Indicación Geográfica Protegida.
La truficultura crece en Aragón cada año en unas 500 hectáreas y cuenta con unos 10.000 km2 aptos para el desarrollo de la trufa negra. El 44% de los viveros de planta micorrizada de España están en Aragón (12 de 27) y eso supone casi el 75% del total de la producción anual del país, con alrededor de 350.000 plantones. El 11% del total mundial de las plantaciones productoras de trufa negra se encuentran en Aragón y se estima que el 50% de la producción global de estos hongos es aragonés.
Los presidentes de las tres asociaciones, Marisa Esteban (Teruel), David Royo (Huesca) y Jesús López (Zaragoza), explicaron los objetivos fundamentales de la nueva federación, que pasan por construir y consolidar la imagen de marca de Trufa negra d’Aragón; divulgar toda la información necesaria para darla a conocer. Captar el interés del público por el producto, tanto en el ámbito nacional como regional. Potenciar el consumo de la trufa en los restaurantes para su difusión al público en general; incrementar la cifra de negocio de los truficultores y su formación; proyección regional, nacional e internacional y tercera generación de nuevos negocios en torno a la trufa.