La política proteccionista norteamericana se cobra una inesperada víctima: la aceituna negra española
El Gobierno de Donald Trump sucumbe a las presiones de las empresas californianas ‘Bell-Carter Foods’ y ‘Musco Family Olive’ y abre una investigación, por presunta competencia desleal, contra la aceituna de mesa negra española.
El proteccionismo norteamericano se cobra una inesperada víctima: la aceituna negra española. Esta es muy utilizada en ese país como ingrediente para pizzas o ensaladas. Tal y como adelantó Efeagro el pasado 29 de junio, el Gobierno de Estados Unidos estudiaba abrir un proceso antidumping, que finalmente se ha confirmado.
La patronal de exportadores, Asemesa, rebatirá las acusaciones del Gobierno de EE.UU. que ha abierto una investigación para determinar si las importaciones de aceitunas negras de España incurren en competencia desleal. Además de si los productores españoles reciben “subvenciones injustas”.
En declaraciones a Efeagro, el secretario general de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, reitera que rechazan “estas acusaciones y argumentos del Gobierno de Estados Unidos”, sustentadas en denuncias de dos empresas de California.
La investigación se ha abierto a raíz de una petición presentada el 22 de junio por la Coalición para el Comercio Justo de Aceitunas Maduras, cuyos miembros son las empresas californianas Bell-Carter Foods y Musco Family Olive.
De Mora recuerda que, desde que conocieran la posibilidad de que se abriera una investigación, Asemesa se puso a trabajar conjuntamente con la Secretaría de Estado de Comercio (del Ministerio de Economía), el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) y las direcciones de Agricultura y de Comercio de la Unión Europea (UE).
Con este apoyo, y el asesoramiento legal necesario en Bruselas y en EE.UU., Asemesa está “recabando toda la información y preparando la defensa” frente a este caso, añade. De Mora afirma que pondrán todo su esfuerzo en evitar que esta investigación en EE.UU. pueda acabar en derechos arancelarios a su importación, lo que restringiría los envíos comerciales.
El secretario general desautoriza los argumentos de las empresas de California contra la aceituna negra española. Según ha reiterado, “vendemos a los precios de mercado que nuestras empresas son capaces de hacer”. Y “somos muy competitivos, como líderes mundiales en producción y en exportación”. Una competitividad que explica por el sistema productivo de este sector en España y, en ningún caso, por las ayudas públicas.
Repercusiones económicas
En el peor de los escenarios, si EE.UU. decidiera (una vez culminado el proceso de investigación), imponer derechos antidumping y compensatorios sobre las importaciones de aceituna negra procedentes de España, correrían riesgo exportaciones de esta referencia por valor de 70 millones de euros al año, detalla la patronal.
Este tipo de penalizaciones, si es que finalmente se aplicaran, suelen decretarse por cinco años, prorrogables a otros cinco. Lo que arrojaría pérdidas, en estos 10 años, de 700 millones. Además, estas aceitunas que se dejarían de exportar repercutirían en el comercio de todo el sector de la aceituna de mesa; lo que Asemesa quiere evitar.
Por otra parte, De Mora advierte de la necesidad de contrarrestar los argumentos de Estados Unidos. Si finalmente ese país aplica sus argumentos, se crearía un peligroso precedente. Se estaría poniendo en cuestión el sistema de ayudas agroalimentarias vigente para todos los sectores de la UE y sus productos.
Es decir, EE.UU. cuestionaría las ayudas que reciben agricultores, ganaderos y cooperativas en toda la Unión Europea. Incluidas las de desarrollo rural, las destinadas a jóvenes o hasta los seguros agrarios.
“El Gobierno de EE.UU. ha metido todas las ayudas (en sus cálculos) para intentar demostrar” sus argumentos. Los mismos que Asemesa está dispuesto a contrarrestar con todos los medios a su alcance, insiste.