Asprocan explica que el plátano de Canarias es uno de los cultivos europeos con mayores exigencias en materia de sostenibilidad ambiental, trazabilidad y seguridad alimentaria

ASPROCAN.
Con el reconocimiento que le otorga el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP), el plátano de Canarias es uno de los cultivos europeos con mayores exigencias en materia de sostenibilidad ambiental, trazabilidad y seguridad alimentaria. Sin embargo, paradójicamente, lo que se traduce en un compromiso con el medioambiente y la salud, y supone un valor diferencial de confianza y fidelidad para el consumidor, se ha convertido en un factor que lastra la competitividad.
La sostenibilidad es hoy una prioridad de las producciones europeas. Sin embargo, cuando se observan los efectos reales de esta transición verde de la Unión Europea, queda claro que no todas las frutas que compiten en los lineales lo hacen bajo las mismas condiciones. El caso del Plátano de Canarias es uno de los ejemplos más evidentes de cómo la normativa medioambiental europea, concebida para proteger al consumidor y al entorno, penaliza a quienes sí la cumplen frente a producciones de terceros países que operan bajo estándares mucho menos exigentes.
Desigualdad normativa: producir verde cuesta, competir en desigualdad cuesta aún más
En Europa, la política comunitaria impulsa de manera acelerada la reducción del uso de fitosanitarios autorizados. En el caso del plátano, esta disminución progresiva ha dificultado el control de plagas clave, provocando mayores pérdidas de fruta y reduciendo la eficacia de las herramientas disponibles. La consecuencia directa es un incremento sustancial de los costes y reducción de la rentabilidad: más mano de obra y más intervenciones en campo, que aún así, no evitan mayores mermas productivas.
Mientras tanto, las producciones en países extracomunitarios continúan utilizando materias activas no permitidas en Europa que, sin embargo, entran al mercado comunitario y compiten en los lineales sin información alguna a los consumidores sobre las diferencias en obligaciones medioambientales ni de seguridad alimentaria.
Esta realidad afecta a la percepción del consumidor, que pocas veces es consciente de que la diferencia de precio responde en gran parte a la aplicación de diferentes estándares de sostenibilidad social y medio ambiental.
Un modelo sostenible que necesita ser defendido por todos los eslabones
El plátano es mucho más que un cultivo en Canarias. Genera más de 9.000 empleos directos y 5.000 indirectos, muchos de ellos en zonas rurales donde no existen alternativas productivas equivalentes. Además, el paisaje agrícola asociado al cultivo de plataneras forma parte de la identidad del Archipiélago y contribuye a la estabilidad ambiental del territorio, captando de la atmósfera hasta 76,26g de CO2 por cada kilo de plátano producido.
Este modelo encaja, punto por punto, con los objetivos del Pacto Verde Europeo: agricultura sostenible, reducción del impacto ambiental, protección del empleo rural y producción local de alimentos. Sin embargo, su viabilidad a medio plazo depende de que el marco comercial europeo no contradiga su propia política ambiental y garantice una competencia justa, que permita que el consumidor pueda elegir de forma informada.
Hacia un mercado realmente sostenible
La sostenibilidad no puede ser un eslogan vacío: debe reflejarse en toda la cadena, desde el origen hasta el punto de venta. Ello implica controlar los límites máximos de residuos aplicados a productos importados, reforzar los mecanismos de trazabilidad internacional y, sobre todo, asegurar que ningún producto pueda competir en Europa incumpliendo los estándares que sí se exigen a los agricultores europeos. Avanzar hacia una política comercial coherente con la política ambiental.
El Plátano de Canarias es un ejemplo de agricultura responsable, de compromiso ambiental y social. Protegerlo no es una cuestión de preferencias comerciales, sino de coherencia con los valores que en principio todos defendemos. Si la sostenibilidad es el camino, debe ser responsabilidad de todos los eslabones defenderla.


