La Unió de Llauradors de la Ribera Alta ha denunciado que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Sudáfrica “ha arruinado por tercer año consecutivo la campaña de variedades tempranas de cítricos en la comarca”
La Unió de Llauradors de La Ribera Alta denuncia que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Sudáfrica, sobre todo y entre otras cosas, ha arruinado por tercer año consecutivo la campaña de variedades tempranas de cítricos en la comarca.
Según informa la organización agraria en un comunicado, los lineales de supermercados y tiendas de la comarca han estado repletos de cítricos de Sudáfrica hasta hace apenas unos días. En contraposición a esto, por poner algunos ejemplos, la mandarina Okitsu se ha quedado en los árboles sin recolectar y la naranja Navelina tiene escasas operaciones de compraventa y la mayor parte de ellas a la baja.
Los elevados costes de producción de este tipo de variedades tempranas, sumadas a la competencia desleal de Sudáfrica y otros países del Cono Sur, ocasionan año tras año graves pérdidas económicas a los citricultores de la Ribera.
Estas pérdidas provocan el abandono de explotaciones agrícolas y la ausencia de relevo generacional, una caída de la renta per cápita en la comarca; así como un aumento del paro e inestabilidad laboral en sectores que dependen de la agricultura, tales como suministros agrícolas, trasportes, almacenes de confección de cítricos, maquinaria agrícola, etc.
La Unió señala que a todo esto hay que añadir que la seguridad agroalimentaria y fitosanitaria de estas importaciones de cítricos extracomunitarios, es, como mínimo, dudosa. Marcos Ortiz, secretario comarcal de La Unió en la Ribera Alta, indica que “la estricta legislación comunitaria que tienen que cumplir nuestros agricultores, no se aplica ni se exige a estos países; por lo que sufrimos un claro agravio comparativo”.
Ante esta situación, La Unió de Llauradors de La Ribera Alta exige a la Generalitat Valenciana, al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y a la Comisión Europea que se dé prioridad a la producción de cítricos comunitarios y que se exijan a las importaciones de cítricos extracomunitarios las mismas garantías alimentarias y fitosanitarias que se exigen a las producciones comunitarias, así como aranceles compensatorios por los menores costos de producción de esos terceros países.