El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación trabaja a máximo rendimiento en la crisis provocada por el COVID-19, supervisando y generando normas que garanticen el funcionamiento de la cadena alimentaria para asegurar el abastecimiento de la población
Al frente del Ministerio, Luis Planas analiza en esta entrevista el comportamiento de una cadena “moderna, efectiva y que funciona muy bien” y anuncia que ya se está trabajando en el día después, cuando llegue la ‘nueva normalidad’ a un sector con un prestigio recuperado que no se detiene y en el que queda espacio para buenas noticias como los resultados de la campaña de cítricos 19-20.
Valencia Fruits. El sector agroalimentario español está demostrando su capacidad de trabajo y de compromiso en esta crisis sin precedentes, ¿qué destacaría del papel desempeñado por el sector en estos días tan difíciles para nuestra sociedad?
Luis Planas. Una de las grandes lecciones que podemos extraer de esta crisis generada por el coronavirus es el funcionamiento de toda la cadena alimentaria. Desde agricultores, ganaderos, pescadores, hasta trabajadores de supermercados y tiendas, pasando por cooperativas e industrias agroalimentarias, transportistas y distribuidores, han mostrado su fortaleza y solidez a la hora de garantizar el abastecimiento en circunstancias complicadas.
Es un hecho que merece mi reconocimiento y que creo que ha servido para que todo el sector se legitime y se prestigie ante la sociedad. Esta crisis ha puesto de manifiesto que la cadena alimentaria en España es moderna, efectiva y funciona muy bien. La seguridad que transmite su buen hacer se ha convertido en un pilar del bienestar de las personas, aun en unas circunstancias de estrés social tan excepcionales.
Ahora, podemos percibir claramente que se trata de un sector estratégico en términos económicos y sociales, pero también es fundamental en algo tan importante como la seguridad alimentaria.
Han pasado ya varias semanas desde que se decretase el estado de alarma, ¿ha habido algún momento o sector en los que haya peligrado el abastecimiento en algún momento?
Uno de los factores reseñables en este periodo es el flujo del abastecimiento. En los primeros días, hubo un repunte por el acopio de alimentos no perecederos, lo cual supuso un incremento de casi un 30% en el consumo de los hogares que, luego, ha ido decreciendo de forma paulatina. En esos días hubo momentos en los que fue necesario hacer grandes esfuerzos para reponer los estantes de arroz, pasta, legumbres o harina, cuyo consumo casi se cuadriplicó, pero que después, ha disminuido.
Esa rápida y eficaz respuesta de la cadena alimentaria ha influido, sin duda, en la confianza de la ciudadanía sobre la garantía del abastecimiento, de manera que, ahora, los últimos datos reflejan ya que la compra de alimentos está totalmente estabilizada. Además, hay que señalar que la mayoría de estos alimentos se producen en España, que, además, ha mantenido sus exportaciones a países europeos.
“Una de las grandes lecciones que podemos extraer de esta crisis generada por el coronavirus es el funcionamiento de toda la cadena alimentaria”
“Se trata de un sector estratégico en términos económicos y sociales, pero también es fundamental en algo tan importante como la seguridad alimentaria”
“Esa rápida y eficaz respuesta de la cadena alimentaria ha influido, sin duda, en la confianza de la ciudadanía sobre la garantía del abastecimiento”
“La reducción de la demanda de algunos productos tiene estrecha relación con el cierre del canal Horeca (…) un 14% de lo que consumimos lo hacemos fuera del hogar”
VF. También ha habido reducción de la demanda de algunos productos, hasta el momento, ¿qué producciones son las más afectadas?
LP. La reducción de la demanda de algunos productos tiene estrecha relación con el cierre del canal Horeca, que distribuye a todo el sector de hostelería, restauración y bares.
Hay que tener en cuenta que un 14% de lo que consumimos lo hacemos fuera del hogar. El sector Horeca tiene un peso fundamental y representa casi un tercio de todo el dinero que gastamos en alimentación. Su cierre ha sido el elemento más disruptivo en nuestro sector y los productos más afectados han sido el cordero, los quesos de cabra y oveja y el pescado fresco.
Por ello estamos pidiendo, en Bruselas, posibilidades de almacenamiento para el sector ovino y caprino. Aparte de eso, desde el Gobierno, animamos al consumo de esos productos de primera calidad a través, por ejemplo, de los canales de venta directa que se han organizado del sector ovino y caprino.
En el sector pesquero -en los caladeros nacionales, porque los que faenan en aguas internacionales están funcionando sin problemas- la Comisión Europea, a petición de España, acaba de aprobar una flexibilización del Fondo Europeo Marítimo y Pesca, de manera que nos permitirá la financiación de las paradas temporales de la flota, así como el almacenamiento.
VF. ¿Qué control está ejerciendo el Ministerio sobre la especulación en torno a algunos precios en productos hortofrutícolas, después de haber constatado la subida de precios en algunas referencias en frutas y hortalizas?
LP. El Gobierno, a través del Instituto Nacional de Estadística (INE) hace un seguimiento permanente de los precios de los alimentos, que se refleja mensualmente en el Índice de Precios al Consumo (IPC). Además, desde este Ministerio se hace un seguimiento exhaustivo de cada uno de los sectores de los que somos competentes. Desde que se declaró el estado de alarma se ha trabajado intensamente para hacer un continuo diagnóstico de la situación de cada uno de ellos, además de la reunión del observatorio de precios la cadena alimentaria celebrada el pasado mes de abril.
En el caso de las frutas y hortalizas, no hemos detectado que las oscilaciones en los precios sean debidas a la especulación, sí que hemos visto que se han producido algunas subidas y bajadas de precios, pero nada significativo y cuando se ha producido un alza ha sido achacables a motivos objetivos.
Todos los que forman parte de la cadena alimentaria están incurriendo en mayores costes que repercuten en el precio final, en muchos casos sin que los márgenes de la distribución hayan sido alterados.
No se han detectado cambios de precios relevantes, más allá de los relacionados con la variabilidad propia de la estacionalidad habitual de algunos productos. Los productos más tempranos, al inicio de cada estación, son siempre más caros, ya que hay menos, que los de plena temporada. Esto ocurre, por ejemplo, en fresa, cereza, melón. Además, en el final de campaña de algunas frutas, como los cítricos, los precios suelen ser más altos que en otros momentos de mayor oferta de esas frutas.
“En el caso de frutas y hortalizas no hemos detectado que las oscilaciones en precios se deban a la especulación”
“Uno de los primeros problemas con los que se encontraron los productores fue la necesidad de proteger a todos sus empleados y la dificultad para encontrar equipos de protección”
“El Real Decreto-Ley 13/2020, además de hacer frente a esta situación de necesaria y urgente necesidad, aporta un marco normativo inédito que generará oportunidades de empleo al compatibilizar la percepción de prestaciones con un salario”
VF. Se ha tenido que compaginar la seguridad con la garantía de abastecimiento de la población con la gestión de problemas, ¿cuáles son los problemas más graves con los que está teniendo que batallar el sector en esta crisis? ¿En qué líneas están trabajando las administraciones para colaborar en la resolución de estas dificultades?
LP. Uno de los primeros problemas con los que se encontraron los productores fue la necesidad de proteger a todos sus empleados y la dificultad para encontrar equipos de protección. Las normas de distanciamiento obligaron a tener plantas con menos trabajadores, lo que lógicamente afectó a la productividad, unido a un cierto porcentaje de absentismo laboral por el miedo al contagio.
Otro problema al que han tenido que enfrentarse ha sido la necesidad de contar con más vehículos para trasladar a los empleados, por las restricciones de ocupación.
Desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hemos trabajado intensamente para dar respuesta a las consultas y preocupaciones que los productores nos han ido trasladando por las distintas vías de comunicación, que hemos tenido abiertas y en funcionamiento al cien por cien.
Hemos colaborado así para compatibilizar la necesidad de que los agricultores continúen con su imprescindible labor de abastecernos a todos de frutas con la salvaguardia de la salud de los trabajadores, técnicos, transportistas y todos los que participan en la cadena de producción y comercialización de estos productos.
El Gobierno es plenamente consciente de las dificultades que generan las restricciones de movilidad en toda la actividad económica y en el día a día de los ciudadanos pero que son sanitariamente necesarios. Por eso, se han ido tomando las decisiones que en cada momento han sido necesarias para la contención y erradicación de la pandemia, y estamos trabajando ya en estos momentos en las medidas que permitan ir recuperando la normalidad, cuando ello sea posible, de cara a la fase siguiente de desescalada.
“España es la principal productora y exportadora de buena parte de las frutas y hortalizas que se consumen en la UE, pero la rentabilidad de los productores está cayendo en los últimos años, y hay que trabajar para revertir esa situación”
“La Ley de la Cadena Alimentaria tiene por objeto reforzar la posición de los agricultores en la cadena, y muy especialmente, evitar que estos tengan que vender sus productos por debajo del coste de producción, y que se destruya el valor a lo largo de la cadena”
“Otro aspecto importante es mejorar el consumo en los hogares, especialmente de algunas frutas, un objetivo que es básico para el sector. Las campañas de promoción son muy necesarias y hace tiempo que no existen”
“Para acceder al apoyo financiero de los programas de promoción europeos es imprescindible contar con una organización interprofesional fuerte y cohesionada”
“El sector de las frutas y hortalizas en España es un sector líder europeo y mundial que tiene claros los objetivos por los que debe trabajar, y en este Ministerio contará con todo nuestro apoyo para mejorar su situación y mantener su liderazgo”
VF. En el caso de la falta de mano de obra, ¿qué salidas puede encontrar el campo español teniendo en cuenta la diferente casuística de cada zona productora?
LP. Hay muchas diferencias tanto regionales como por campaña. Por eso, desde el Ministerio se han ido analizando las diferentes casuísticas y evaluando las necesidades del campo español, especialmente en las campañas más próximas como níspero, fruta de hueso y hortalizas de primavera y verano.
En dichos análisis, que se realizaron con la participación del propio sector, se evaluaron las necesidades, entre 75.000 y 80.000 trabajadores agrícolas temporales en España, tanto para tareas en campo como en centrales de manipulado.
Hemos dado soluciones urgentes a estas necesidades, y en esta línea el Gobierno aprobó el Real Decreto-Ley 13/2020, de 7 de abril, por el que se adoptan determinadas medidas urgentes en materia de empleo agrario. Medidas complementarias a las habituales de contratación y que favorecen la contratación temporal de trabajadores en el sector agrario y cuya aplicación temporal, en principio, será hasta el 30 de junio, aunque estamos estudiando una posible prórroga hasta el 30 de septiembre.
De esta forma, además de hacer frente a esta situación de necesaria y urgente necesidad, este real decreto-ley aporta un marco normativo inédito que generará oportunidades de empleo al compatibilizar la percepción de prestaciones con un salario.
Se han articulado así medidas como la compatibilización de la prestación por desempleo o demás prestaciones de carácter social o laboral, con el desempeño de tareas agrarias, o como la prórroga del permiso de trabajo a personas migrantes cuyo periodo concluya entre la declaración del estado de alarma y el 30 de junio de 2020. Además, se han establecido medidas dirigidas a la contratación de jóvenes nacionales de terceros países, que se encuentren en situación regular, que tengan entre 18 y 21 años.
Creemos que estas decisiones van a permitir el desarrollo con relativa normalidad de campañas que se preveían complicadas, teniendo como factor de referencia clave, la proximidad geográfica. Por ejemplo, el níspero de Alicante, donde muchas personas del sector turístico de la zona próxima de la costa se han podido acoger a estas prestaciones. Similar situación también se vive en Murcia con la campaña de fruta de hueso, iniciada recientemente.
VF. Justo antes de la crisis, el sector salió a la calle para poner en conocimiento de la sociedad todos los problemas que arrastraba. Pensando en el día después, ¿qué objetivos se debe marcar el sector?
LP. Esperamos que el sector salga claramente reforzado de esta situación, ya que la sociedad ha visto la necesidad de tener un sistema agrario fuerte y una cadena alimentaria eficiente que sabe responder a esta situación.
Pero no debemos apartarnos de la senda de trabajo que nos habíamos marcado, y que nos llevó, ya en febrero, a identificar los objetivos sobre los que se iba a trabajar en el corto y medio plazo en las frutas y hortalizas. Esa senda de trabajo venía marcada por la mejora de la competitividad. España es la principal productora y exportadora de buena parte de las frutas y hortalizas que se consumen en la UE, pero la rentabilidad de los productores está cayendo en los últimos años, y hay que trabajar para revertir esa situación.
También hemos emprendido acciones para mejorar los precios percibidos por los agricultores. El Gobierno aprobó en febrero el Real Decreto Ley 5/2020 en el que se modifica la Ley de la Cadena Alimentaria. Una norma que tiene por objeto reforzar la posición de los agricultores en la cadena, y muy especialmente, evitar que estos tengan que vender sus productos por debajo del coste de producción, y que se destruya el valor a lo largo de la cadena.
Además, actualmente está en periodo de información pública un nuevo proyecto de Ley para avanzar en esta línea, incorporando a la Ley la Directiva europea relativa a las prácticas comerciales desleales.
Todos estos cambios legislativos permitirán una mejora de la situación. Ahora son los agricultores y, sobre todo, las organizaciones de productores, los que deben trabajar exigiendo contratos, demandando que estos cubran sus costes y el cumplimiento de la normativa.
Otro aspecto importante es mejorar el consumo en los hogares, especialmente de algunas frutas, un objetivo que es básico para el sector. Las campañas de promoción son muy necesarias y hace tiempo que no existen. Para ello hay que trabajar desde diferentes frentes, en particular beneficiándonos del importante apoyo financiero de los programas de promoción europeos. Para acceder a estos fondos, es imprescindible contar con una organización interprofesional fuerte y cohesionada, porque es difícil entender que en el sector de la fruta de hueso, por ejemplo, no exista; y que la de los cítricos tarde en arrancar su funcionamiento. Por supuesto, hay que hacer la salvedad de AILIMPO, la interprofesional del limón y el pomelo, que es un excelente referente de lo que puede y debe hacerse.
El sector tendrá todo el apoyo de este Ministerio para dar los pasos necesarios en el aspecto organizativo, pero no podemos hacerlo por él.
Hay que seguir trabajando para mejorar el funcionamiento y la transparencia de las organizaciones de productores, como instrumentos clave para concentrar la oferta, mejorando la posición del agricultor en la cadena. También hay que maximizar las posibilidades de utilización de buena parte de los instrumentos y fondos europeos que la Organización Común de los Mercados Agrarios (OCMA) pone a disposición de los productores: gestión de crisis, mejora de la comercialización, de la calidad…
El sector de las frutas y hortalizas en España es un sector líder europeo y mundial que tiene claros los objetivos por los que debe trabajar, y en este Ministerio contará con todo nuestro apoyo para mejorar su situación y mantener su liderazgo.
Cítricos 2019-2020: “Creo que ha sido una buena campaña”
VF. El pasado año el sector citrícola atravesó una profunda crisis de precios, ¿qué ha ocurrido esta campaña?
LP. Creo que ha sido una buena campaña. La actual campaña 2019/20 se inició con unas previsiones de producción inferiores a las de la campaña anterior, que había sido un año récord. En concreto, esta es la temporada con la producción más baja de los últimos 4 años. Además, las lluvias caídas durante el otoño fueron favorables para obtener mejores calidades y calibres. En este contexto, las cotizaciones se incrementaron notablemente respecto a las registradas en la pasada campaña y han sido muy remuneradoras para los agricultores.
Las subidas de precios se han acentuado en las últimas semanas, sobre todo en campo. Por ejemplo, la naranja tipo Navel ha subido su cotización en los últimos 30 días un 30% en campo, en tanto que a su salida de central lo ha hecho en un 19%.
“El funcionamiento eficaz de una interprofesional es clave para el sector de los cítricos y para afrontar la competencia internacional de producciones emergentes”
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, sensible a los problemas que el pasado año puso en un serio aprieto al sector de los cítricos, en colaboración con las asociaciones agrarias, cooperativas, organizaciones sectoriales y la distribución analizó las causas de la crisis del sector para contribuir a mejorar su situación de manera duradera.
Propuse 16 medidas dirigidas a ajustar la oferta, mejorar la estructura y favorecer la internacionalización del sector con el objetivo de revitalizar el mercado de los cítricos y garantizar su futuro.
Con el conjunto de estas medidas buscábamos dotar al sector de herramientas tanto a corto plazo para afrontar aspectos de liquidez, como a medio plazo que impulsar la vertebración del sector y mejorar su comercialización.
Entre otras, se incluían iniciativas para potenciar el uso de los programas operativos elaborados por las organizaciones de productores para ajustar la oferta a la demanda; la puesta en marcha de una línea de crédito de 40 millones de euros mediante la subvención del coste de los avales de SAECA; incentivos fiscales; la mejora de la información sectorial para la toma de decisiones; o la mejora de los mecanismos de exportación y acceso a nuevos mercados, mediante medidas de promoción del consumo de cítricos en la Unión Europea y en terceros países.
El funcionamiento eficaz de una interprofesional es clave para el sector de los cítricos y para afrontar la competencia internacional de producciones emergentes.
El sector tiene que hacer sus deberes y organizarse, aprovechar estos momentos buenos para ponerse manos a la obra y para que los problemas estructurales no vuelvan a pasar factura al sector.
