La Comisión Europea insiste en que la crisis del cítrico valenciano es estructural

Bayer estrategia de cítricos

La Eurocámara vigilará el impacto del acuerdo con Sudáfrica sobre los cítricos

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La CE considera que no hay datos que sustenten que los problemas vengan de las importaciones de terceros países como Sudáfrica. / Archivo

La Comisión Europea insiste en que la crisis que atraviesa el sector citrícola en la Comunidad Valenciana es estructural y requiere medidas de gestión para reforzar las organizaciones agrarias y mejorar la competitividad de los productores porque “no hay datos” que sustenten que los problemas vengan de las importaciones de terceros países como Sudáfrica.

No obstante, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo acordó la semana pasada mantener abierta la petición para que se estudie el impacto que el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Sudáfrica tiene sobre los cítricos españoles.

“Si hay un problema en el sector de los cítricos ciertamente no es por las importaciones de Sudáfrica y sí por problemas estructurales”, argumentó un experto del Ejecutivo comunitario en un debate sobre el caso en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.

El Parlamento Europeo examinó una queja de productores valencianos que denuncian el daño del acuerdo de libre comercio con Sudáfrica y mantendrá el expediente abierto a la espera de que la Comisión de Agricultura de la Eurocámara ofrezca un análisis propio y presente sus conclusiones.

En concreto, la petición fue planteada por un ciudadano español que denunció en una carta a la Eurocámara la supuesta competencia desleal que implica la importación de cítricos sudafricanos para el sector europeo, básicamente compuesto por productores valencianos. El peticionario sostenía en su carta que este es un sector arruinado y pedía ayuda a la Eurocámara.

El representante de la Comisión explicó que Bruselas es consciente de las dificultades que atraviesan los cítricos en la región valenciana y recalcó que mantiene contactos con productores para conocer sus dudas, pero resaltó que “los datos no muestran un alza de las importaciones” del país africano sino “al contrario, a la baja”.

En este sentido, el experto apuntó otros problemas para la producción valenciana como los efectos del clima que han dejado una temporada más limitada, con cítricos de menor tamaño y calidad y una bajada de la demanda en un invierno de temperaturas más cálidas.

También apuntó los problemas en la frontera francesa como otro factor que ha perjudicado a las exportaciones valencianas al resto de la Unión Europea o la falta de organización de los productores en la Comunitat Valenciana —apenas un 30% de los productores están en organizaciones—.

La falta de coordinación,indicó el experto, es un factor problemático porque son las organizaciones agrarias las que pueden optar a determinados fondos comunitarios o medidas de crisis para revertir la situación. En ese contexto, recordó que para poder beneficiarse de los fondos disponibles, por ejemplo en casos de crisis, o para llevar a cabo inversiones, hace falta que los agricultores pertenezcan a esas organizaciones.

“Hay medios e instrumentos a su disposición para gestionar las crisis, que podrían ser de sobreproducción, y medidas para mejorar su competitividad con inversión en desarrollo rural y medidas medioambientales”, concluyó.

Pese a lo expuesto por el representante de la Comisión, eurodiputados de Unidas Podemos, Vox, PP, Cs y PSOE intervinieron para sumarse a las quejas del sector por el impacto del acuerdo de libre comercio con Sudáfrica que, critican, importa cítricos producidos a menor coste y sometidos a menores estándares fitosanitarios.

La eurodiputada Sira Rego (IU) afirmó que la petición del agricultor de Valencia muestra “cómo afectan los tratados de comerciales de la UE” al sector y exigió la aplicación de la cláusula de salvaguarda, que frenaría la llegada masiva de naranjas sudafricanas. También pidió el fin de la desigualdad en el trato entre los productores españoles y extranjeros y un etiquetado que precise los fitosanitarios utilizados.

Por su parte, la eurodiputada Mazaly Aguilar, del partido de extrema derecha VOX, indicó que la citricultura en Valencia se encuentra en una situación “crítica, por causas de diferente índole” y subrayó que la naranja procedente de Sudáfrica es una de ellas, al solaparse las campañas con la naranja española.

La eurodiputada socialista Clara Aguilera denunció que los cítricos que entran en la UE no cuentan muchas veces con los mismos estándares que los europeos y pidió a Bruselas que tenga en cuenta la incidencia del impacto del último acuerdo con Sudáfrica.

El eurodiputado de Ciudadanos (Cs), Adrián Vázquez, pidió a la Comisión Europea que se garantice las cláusulas de reciprocidad en el acuerdo comercial con Sudáfrica como mecanismo de salvaguarda para compensar a los agricultores europeos ante el incumplimiento de otros países de los estándares sanitarios y fitosanitarios.

La letona Tatiana Danoka, que presidió la Comisión de Peticiones, concluyó que el hecho de que haya una contradicción entre lo que argumentan los eurodiputados y el Ejecutivo comunitario justifica que la petición deba mantenerse abierta. En ese contexto, indicó que el asunto será transmitido a la Comisión de Agricultura de la Eurocámara y que se hará un seguimiento del asunto.