Las heladas provocan daños en fruta de hueso, caqui y cítricos

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Las pérdidas económicas de los productores por las heladas difícilmente bajarán de los 35 millones

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La superficie total castigada por el frío abarca aproximadamente unas 7.500 hectáreas de cultivo. / La Unió

Las heladas de las madrugadas de los días 21 y 22 de marzo han dejado daños importantes en algunas comarcas como la Vall d’Albaida, la Costera y la Ribera Alta, según han confirmado las organizaciones agrarias, La Unió y AVA-Asaja en respectivos comunicados de prensa, aunque ambas apuntan a que habrá que esperar a ver la evolución de los cultivos para valorar la magnitud definitiva.

Los primeros indicios indican que los daños serán relevantes, sobre todo en la fruta de verano (albaricoques, melocotones, nectarinas, ciruelos y paraguayos) y en caqui. En menor medida, las bajas temperaturas han afectado también a los cítricos situados en las zonas más frías de esas comarcas y a los almendros. AVA-Asaja calcula, en una primera estimación, que la superficie total castigada por el frío podría abarcar unas 7.500 hectáreas de cultivo, mientras que las pérdidas económicas que soportarán los productores difícilmente bajarán de los 35 millones de euros. Los niveles de afección, según esta organización, han llegado en algunos casos al 100% de la cosecha en determinadas zonas, si bien el grado medio de los mismos oscilaría entre un 40 y un 70% de la producción de la próxima temporada.

Por su parte, La Unió señala tras las primeras estimaciones realizadas en la Vall d’Albaida —con todas las precauciones que implica ver los cultivos en estos primeros días tras el siniestro— que los daños serán superiores al 60% tanto en la fruta de verano temprana como en el caqui donde la helada ha afectado tanto a la flor como a las brotaciones. Testimonios recogidos en la Vall d’Albaida hablan de “heladas negras”, caracterizadas por un frío seco y con bajo nivel de humedad, cuyos efectos en la agricultura resultan muy nocivos puesto que impiden la formación de una capa de hielo sobre la fruta y favorecen así que el frío incida directamente en la estructura molecular, destruyendo el tejido interno y aportando un color oscuro, tirando a negro, que precede a su muerte. Algunas localidades que registran campos de frutales totalmente arrasados son la Pobla del Duc o Castelló de Rugat.

Por lo que se refiere a la comarca de la Ribera Alta, la afección de la helada no ha sido tan generalizada como en la Vall d’Albaida y se ha centrado en las zonas más gélidas. Los cultivos más afectados son también la fruta de verano y el caqui. Aunque, tanto La Unió como AVA-Asaja recuerdan que a los daños de las heladas de estos días en la comarca hay que sumar los producidos hace tres semanas en la que hubo daños en las parcelas más afectadas que superan el 70% (unas 500 hectáreas según datos de Agroseguro). La zona afectada ahora no coincide con la anterior y por lo tanto se amplía la zona siniestrada y se agravan las importantes mermas de producción que ya se esperaban en frutales de hueso de Turís, Catadau, Alfarp, Llombai, Carlet o Benimodo, entre otros municipios de la zona.

La Costera también alberga explotaciones frutícolas total o parcialmente arrasadas y en los próximos días se podrán comprobar posibles perjuicios tanto en caqui como en cítricos y almendros. Otras comarcas perjudicadas por el último episodio de frío son l’Horta Sud, la Hoya de Buñol y Utiel-Requena, donde se prevé que las variedades tempranas de almendra van a sufrir una brusca caída de flores debido a las temperaturas extraordinariamente bajas.