El ministro de Agricultura cree en el futuro del sector de los cítricos, pero “hay que trabajar en la organización, la promoción y la investigación, para hacerlo realidad”
Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Artículo de opinión publicado en la edición impresa del semanario Valencia Fruits
El sector agroalimentario constituye un elemento fundamental para España. Aporta el 11% de nuestro PIB, tiene 2,7 millones de empleos, exporta por valor de 50.000 millones de euros y mantiene su sostén económico al 46% del territorio. España es líder europeo en exportaciones de frutas y hortalizas, cuya calidad es muy apreciada en todo el mundo.
Los cítricos han contribuido de manera decisiva al éxito de nuestros productos agroalimentarios en los mercados internacionales. España es el primer país exportador del mundo de producto fresco.
Con una producción media en las últimas cinco campañas de 6,6 millones de toneladas, España es el primer productor de cítricos de la UE y el sexto mundial. De esta cantidad, la Comunidad Valenciana se configura como la región más importante, con el 54% del total y el 72% en el caso de los pequeños cítricos. Como demuestran los datos, se trata de un cultivo de gran importancia socio-económica para nuestro país, en especial, para la Comunidad Valenciana.
Es un sector pionero de la presencia exterior de la agricultura española. Hace ya décadas que los cítricos españoles consiguieron estar presentes en los mercados de las plazas europeas.
En esta temporada, la campaña se ha caracterizado por una retracción de las cotizaciones en campo, debido entre otros motivos al retraso en la maduración de los frutos y al limitado movimiento en los mercados europeos ante la escasa demanda derivada de un otoño suave, lo que ha desincentivado el consumo.
Ante esta situación, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está en permanente contacto con el sector para conocer a fondo la realidad del problema y poder impulsar medidas que reequilibren el mercado. Tras numerosos encuentros con representantes de las organizaciones agrarias, el Ministerio decidió autorizar la apertura de un cupo para la retirada de hasta 50.000 toneladas de cítricos, para su transformación en zumo y posterior distribución gratuita a las personas más desfavorecidas. Con una financiación a los productores para estas retiradas que puede superar, en función de su utilización, los 12,5 millones de euros.
El Ministerio está haciendo un seguimiento exhaustivo de las importaciones de cítricos procedentes de terceros países, con el objetivo de detectar posibles evoluciones que sean contrarias a los intereses del sector citrícola español. En el caso de que constatemos la existencia de perturbaciones significativas del mercado que sean achacables a las importaciones de países terceros, no dudaremos en tomar las medidas oportunas, haciendo uso de las posibilidades que nos otorga la legislación comercial. Entre tanto, y para sustentar tales posibles acciones hemos pedido a la Comisión Europea un seguimiento específico de este tema.
Pero son varios los factores que han incidido en la situación, y hace falta mirar al exterior, pero también al interior. Es necesario que el sector de los cítricos se organice mejor. Es necesaria una interprofesional efectiva, que pueda llevar a cabo acciones de promoción en mercados terceros, financiadas por la UE.
Es necesario también, la agrupación en organizaciones de productores que puedan mejorar la concentración de la oferta, y llevar a cabo las actuaciones que permite la UE y son financiadas por la misma, como las retiradas de productos, en determinadas condiciones, o la reconversión varietal. Ello llevaría a una mejora en los precios y los márgenes para el agricultor.
Trabajamos para favorecer el crecimiento de los mercados, sobre todo en terceros países. En las últimas campañas, las exportaciones de cítricos han experimentado significativos aumentos, especialmente a destinos como Corea y China. Además, existen varios expedientes prioritarios de negociación de apertura de nuevos mercados de cítricos a Perú, y de renegociación de los existentes a Japón o Taiwán.
Los protocolos y planes de trabajo con los que España exporta cítricos a terceros países son referencia a nivel mundial. Un motivo de satisfacción por el trabajo bien hecho, que es garantía de superación de dificultades.
Estoy convencido en el futuro del sector de los cítricos. Pero no debemos perder un momento y trabajar en la organización, la promoción y la investigación, para hacerlo realidad.
