Entrevista a Antonio Luengo, Consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia, sobre la crisis que atraviesa el sector agrícola
El consejero murciano apoya a los agricultores. / GP
Antonio Luengo está muy pendiente de las protestas de los agricultores en estos tiempos complejos para el sector y manifiesta su apoyo total ante demandas que tratan de hacer frente a lo que “no es normal” que tengan que sufrir en su día a día los agricultores. Centrándonos en lo que respecta a la campaña citrícola, el consejero analiza los daños que han provocado los temporales que Murcia ha sufrido en los últimos meses, así como el marco del mercado internacional que dificulta incluso la expansión a determinadas áreas.
Valencia Fruits. Después de una campaña que, al menos a nivel nacional, despertó todas las alarmas en el sector citrícola, ¿qué balance se puede hacer de la campaña de naranjas y mandarinas murcianas?
Antonio Luengo. La campaña 2018/2019 fue extremadamente complicada, con un gran volumen de producción y sin precio para el productor. En la actual campaña la situación ha mejorado, pero debido a la disminución de producción, por lo que en términos globales no podemos calificarla como buena para el agricultor de naranja y mandarina. Además, hay que recordar los efectos de la DANA del mes de septiembre que provocó pérdidas de fruta en algunas zonas de producción, lo que supuso un nuevo revés para el agricultor.
VF. Si hay un cítrico que destaque sobre el resto en Murcia, ese es el limón. ¿Qué expectativas hay para el limón este año?
AL. La campaña 2019/2020 se inició en septiembre con la perspectiva de un menor aforo de cosecha en las variedades Fino y Verna, y el arranque vino condicionado por el fenómeno meteorológico de la DANA, que provocó un ligero retraso respecto a la campaña pasada, al aplazarse la recolección por las lluvias. La finalización en fecha de la campaña del hemisferio sur favoreció el comienzo de España en octubre, y, en paralelo, la menor presencia de limón turco este año en los mercados del este, dejó disponible para España un buen mercado para comercializar las calidades segundas.
En contraposición, la cruz de la moneda es que el mercado de venta en Europa muestra unos clientes agresivos, que tratan de presionar a la baja los precios, y el mayor peso de la categoría 2ª, que penaliza las ventas de categoría 1ª. La industria de procesado se enfrenta a un mercado internacional deprimido. En definitiva, las tensiones entre oferta y demanda generan un cierto desequilibrio en la cadena.
“No podemos calificar la campaña como buena para el agricultor de la naranja y la mandarina”
VF. ¿Qué porcentaje de la producción citrícola está destinada a exportación? ¿Sigue siendo Europa el destino casi hegemónico o se están abriendo otros mercados con futuro?
AL. Más del 60% de la producción se destina a la exportación, mientras que el otro 40% se destina al mercado nacional y a la industria de procesado. Europa sigue siendo el principal mercado por tradición, cercanía, logística y servicio y, sobre todo, por garantía de calidad y seguridad alimentaria. Pero es también importante reconocer el espíritu emprendedor de nuestras cooperativas y exportadores, que no cesan en su esfuerzo por abrir nuevos mercados, aunque los protocolos fitosanitarios y la lejanía geográfica sean un freno. Lamentablemente, los aranceles de EEUU a los cítricos europeos nos impiden continuar nuestros planes de expansión en ese mercado, sobre todo para los limones.
VF. ¿Hay una estabilidad en el cultivo de cítricos o se están observando tendencias de crecimiento o, por el contrario, de descenso de las tierras dedicadas a estos cultivos?
AL. Hay una clara tendencia al aumento de las nuevas plantaciones de limón, tanto Fino como Verna, que nos llevará a aumentos de cosecha global en los próximos años, siempre que la climatología y la disponibilidad de agua de calidad y a coste razonable lo permitan. Se abre otro escenario con las nuevas plantaciones, que exigirá una nueva relación producción-comercio-industria, de forma que solo aquellas plantaciones sostenibles y certificadas podrán ser rentables.
VF. ¿Cómo está influyendo el marco internacional (Brexit, aranceles, acuerdos con países terceros, importaciones desde el Mediterráneo…) en el sector citrícola murciano?
AL. Vivimos en un mundo complejo y cargado de incertidumbre, donde nos enfrentamos a dificultades sobrevenidas, como los aranceles de EEUU o el Brexit, cuyas consecuencias sobre el consumo están por llegar, o los acuerdos con terceros países como es el caso de Mercosur o África del Sur, que facilitan las importaciones de esos orígenes, pero no aportan elementos positivos para nuestras exportaciones. Es crucial incluir la reciprocidad en la negociación de los acuerdos comerciales, al mismo tiempo que exigir la verificación de los compromisos medioambientales y sociales en la producción de cítricos en terceros países, ya que esa es la única forma de garantizar una competencia leal.
“Es importante reconocer el espíritu emprendedor de nuestras cooperativas y exportadores”
VF. Al margen de la situación de los mercados, Murcia ha sufrido mucho con los desastres climatológicos este año (DANA,Gloria…)
AL. La Región de Murcia ha sido una de las grandes perjudicadas por las catástrofes climatológicas que han afectado a nuestro país durante 2019 y principios de 2020. En septiembre, diciembre y enero tuvimos que ver cómo la lluvia, tan demandada durante todo el año, caía de forma torrencial perjudicando gravemente a muchos cultivos e infraestructuras agrarias de la Región.
VF. En estas semanas estamos viviendo las protestas de los agricultores que ven cómo su forma de ganarse la vida se está convirtiendo en un camino lleno de obstáculos, ¿qué les diría a estos agricultores al límite?
AL. Hablar de agricultura es hacerlo de la Región de Murcia. Compartimos el hartazgo del sector del campo y les apoyamos en sus reivindicaciones.
“Hablar de agricultura es hacerlo de la Región de Murcia”
No es normal que tengan que sufrir cada día para hacer frente al Brexit, a la competencia desleal de terceros países, a los bajos precios de venta o a los elevados costes de agua. Ni tampoco es normal que no tengan un seguro agrario que se adecue a los riesgos a los que se enfrentan.
Vamos a acompañar, apoyar y respaldar a nuestros agricultores.
Puedes consultar el número íntegro de esta semana aquí.
