Ante la reducción progresiva del uso de fitosanitarios químicos ganan posiciones los métodos de lucha biológica para el control de plagas
EFEAGRO
Los métodos de control biológico de plagas como la confusión sexual o el de atracción y muerte son ya una técnica preventiva más de los agricultores para minimizar el daño de estas y los residuos en los cultivos, en una cuenta atrás marcada por la decisión de la Unión Europea de reducir el 50 % de los fitosanitarios para el año 2030.
La propuesta del reglamento de la Unión Europea para la reducción de uso de fitosanitarios permite que los países miembros establezcan sus objetivos de reducción de los plaguicidas químicos con el objetivo común de alcanzar un 50 % en 2030.
Una iniciativa de la Comisión Europea que ha puesto el control biológico de plagas como una de las soluciones en materia de sanidad vegetal enmarcadas dentro del respeto al medio ambiente y la biodiversidad, con técnicas como la confusión sexual, los dispositivos de atracción y muerte o el empleo de fauna auxiliar, entre otros.
En esta carrera cuya meta está en 2030, algunas administraciones públicas ya están participando con la autorización del uso de métodos biológicos.
Es el caso de la Región de Murcia que permitió el uso de la confusión sexual para combatir la plaga de la polilla del limonero hasta el pasado mes de julio, o la provincia de Almería que ya supera las 26.000 hectáreas de cultivos de biocontrol.
También en otras zonas de España se utilizan esos métodos biológicos, como sucede en la Albufera (Valencia) que ya cuenta con más de 15.000 hectáreas bajo estas técnicas, y en Navarra donde ya está consolidado en viñas y frutales.
Algunos métodos
La confusión sexual es “el uso de feromonas sintéticas y específicas para reducir la población confundiendo al macho para que no pueda seguir el rastro de la hembra y no se reproduzcan”, ha explicado en una entrevista a Efeagro la ingeniera técnico agrícola y responsable internacional de marca de la empresa especializada en la confusión sexual Suterra, Carolina Maset Carbonell.
Se trata de una técnica que esta empresa puso en marcha en España hace 30 años iniciando un camino de innovación agrícola con su proyecto Guardianes del Paisaje en más de 15.000 hectáreas de arrozales del Parque Natural de la Albufera (Valencia).
Es también el caso de Navarra, donde afrontan la plaga del taladro en la alcachofa de Tudela con este método, cuyo uso también se “está consolidado en cultivos como el manzano, el melocotón y la viña”, ha detallado la técnico de protección de cultivos de la compañía de control de plagas Intia, Noelia Telletxea.
Otro método que también ha cobrado fuerza en los últimos años es el de atracción y muerte, que a través de unos dispositivos que “contienen una feromona o un producto alimentario, atraen al macho, que muere al entrar en contacto con el fitosanitario que contiene la herramienta”, explica la ingeniera agrónoma de la empresa Besana Elite, Raquel Jimenez Ruíz.
Entre los muchos métodos de control biológico de plagas también sobresale el uso de fauna auxiliar para ayudar a combatirlas, que se resumen en la suelta de fauna beneficiosa que actúa como depredadora natural de las plagas.
¿Es efectivo en el campo?
Cerca 600 hectáreas de Cheste Agraria Cooperativa Valenciana utilizan el método de atracción y muerte y hasta el momento “es el que surte mayor efecto contra la plaga del piojo rojo de California en cítricos”, ha señalado la ingeniero técnico agrícola y responsable de producción de cítricos en Cheste Agraria Cooperativa Valenciana, Mari Carmen Torralba.
Pero para que tenga mayor probabilidad de éxito, la parcela contigua debe aplicar también su uso ya que aunque un agricultor utilice este dispositivo en su parcela, si las colindantes no lo hacen, es posible que entren hembras fecundadas en el cultivo, ha añadido la técnico de protección de cultivos de Intia, Noelia Telletxea.
Desde hace cinco años, el presidente de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y agricultor, Lorenzo Ramos, utiliza la confusión sexual para controlar la plaga del gusano que afecta a los cultivos de ciruelo y ha asegurado que “es efectivo y que la plaga está desapareciendo, además de ser un sistema menos contaminante”.
Así es como avanza la carrera del biocontrol de plagas que se adelanta y muestra, hasta el momento, resultados positivos manteniendo tres premisas básicas, más natural, menos contaminante y más respetuoso con la biodiversidad.