Análisis de datos y propuestas para mejorar la utilidad de esta información
Paco Borras (*)
Los aforos de cítricos tienen utilidad porque ayudan al sector a preparar y gestionar sus campañas. Analizaremos en este artículo los datos que ha ofrecido el Ministerio de Agricultura, recopilados de las consejerías de las comunidades autónomas que tienen cítricos. Después, propondremos cómo se podrían mejorar estos aforos y sus correspondientes balances para que aún fueran más útiles para los diferentes eslabones de la cadena de valor citrícola.
Contemplado el dato del total de cítricos bajo la dimensión temporal de la última década, los balances de las campañas pasadas y el aforo de este año tenemos el gráfico 1.
En los aforos que comento a continuación se observa una pequeña discrepancia respecto a los que presentó el 15 de septiembre el Ministerio de Agricultura. Se observa que las cifras de aforo para naranjas, mandarinas y pomelos son exactamente las mismas. En limones hemos decidido usar las previsiones de Ailimpo, que se publicó el miércoles de la semana pasada, y que es un aforo 198.000 toneladas por encima del que da el Ministerio. Ese cambio altera las cifras por comunidades, ya que incrementa en 70.000 toneladas la Comunidad Valenciana y en 150.000 la Región de Murcia, mientras que en Andalucía baja ligeramente en limones de la zona de Málaga por los problemas de sequía.
Esta campaña será tan corta como la campaña pasada. En el tiempo tenemos que mirar atrás hasta encontrar cifras totales similares en la temporada 2009/10 para encontrar ese nivel de cosecha.
Por otro lado, también es importante tener en cuenta que la campaña pasada las exportaciones totales realizadas se han situado alrededor de 3.000.000 de toneladas, que es la cifra más baja de todas las temporadas desarrolladas durante el actual siglo.
Menos cosecha normalmente suele ser menos exportación y empieza a ser estructuralmente peligroso perder tanto en tan poco tiempo para el correcto mantenimiento del fondo de comercio que España tiene en cítricos, tanto en el mercado doméstico como en exportación.
Pero, si bajamos dentro del total de cítricos a la evolución de cosecha de las tres familias de cítricos tenemos una visión más concreta de la situación que se aprecia en el gráfico 2.
La imagen nos muestra la bajada en naranjas, una estabilización en mandarinas y la subida este año de limones. En los tres casos podemos hablar de estar asistiendo a razones estructurales y coyunturales, que han coincido en esta campaña.
Las razones estructurales son las que afectan al abandono de 35.000 hectáreas en la Comunidad Valenciana en los últimos 25 años, lo cual afecta directamente a la no recuperación de la cosecha de mandarinas, ya que allí se concentra el porcentaje más elevado de esta familia de cítricos.
Estas hectáreas no se han perdido para el conjunto de España, ya que la mayoría de ellas han sido en el mismo periodo plantadas en Andalucía y mayoritariamente con naranjas. Y en Andalucía aparece el problema de la gran sequía que sufre el Valle del Guadalquivir desde hace varios años y que esta próxima campaña ya afecta directamente a la cosecha de cítricos de las provincias de Córdoba y Sevilla, fundamentalmente.
En esta situación, España en su conjunto bajará en mandarinas de las 2.317.000 toneladas de la campaña 2020/21 a las 1.853.000 en este ejercicio. La bajada en estas temporadas de 464.000 toneladas está distribuida en 180.000 de la provincia de Castellón, un 33% de lo que tenía, otras 190.000 de Valencia, un 25% de su producción anterior y el resto entre otras provincias. Las pérdidas de Castellón y Valencia, en general, se deben a parcelas pequeñas de las comarcas históricas, algunas abandonadas y otras en proceso de abandono con arbolado viejo y poca productividad.
En el caso de la pérdida en naranjas, donde se pasa de 3.756.000 toneladas en la campaña 2021/22 a 2.643.000 esta temporada, se pierden en solo tres campañas 1.113.000 toneladas, lo cual implica perder casi el 30% de capacidad productiva total del país. La pérdida más importante la protagonizan las provincias de Córdoba y Sevilla y su causa, como ya hemos comentado, es la pertinaz sequía que afecta a toda la cuenca del río Guadalquivir.
En la campaña 2021/22 según los datos de la Junta de Andalucía, entre estas dos provincias tenían una cosecha de 1.383.000 toneladas, el año pasado presentaron un aforo de 878.000 y es posible que en esta campaña estén alrededor de las 600.000, lo que supone una pérdida de casi 750.000 toneladas sólo en estas dos provincias.
Estos cambios alteran el peso de las tres comunidades claves en cítricos que quedarían de la forma que se aprecia en el gráfico 3.
La estabilizacion (–1,34%) de Valencia se debe fundamentalmente al ascenso de los limones en el bajo Segura. No obstante, la cosecha valenciana es la mas baja desde hace más de 30 años ya que nos tenemos que remontar a mediados de los 90 del pasado siglo para estar por debajo de los 3.000.000 de toneladas.
Al subir la cosecha en Murcia de la mano de los limones, y ser tan grande la bajada de Andalucía, vemos como la cosecha de Murcia se acerca a la del conjunto andaluz.
Cómo podrían ayudar más los aforos al sector
La información que ayudaría al sector en general es una información de la que disponen las consejerías en las diferentes comunidades, ya que se pueden encontrar buceando en los informes correspondientes con gran esfuerzo, por lo que sería conveniente que se facilitará de forma ordenada y transparente.
A nivel de España, sería deseable dar el informe por comunidades y a su vez que se pueda desglosar por provincias.
Pero, sin duda, lo más importante es el desglose varietal.
Mandarinas o pequeños cítricos en una campaña que dura siete meses dice poco sobre la misma. Porque hay Satsumas precoces y de campaña, clementinas precoces, de campaña y tardías, híbridos precoces y tardíos sin royalties e híbridos con royalties.
Naranjas a secas, para una campaña que dura ocho meses con un gran desglose varietal se queda corto. Tenemos Navel precoces, de campaña y tardías, blancas precoces y tardías y rojas.
En limones es más sencillo porque básicamente tenemos dos variedades, Fino y Verna, y Ailimpo desarrolla un buen desglose tanto de aforos como de seguimiento de la recolección por variedades a lo largo de la campaña.
Estos datos de las diferentes consejerías son estimaciones de finales de agosto y principios de septiembre. El Ministerio de Agricultura los recopila y los publicó el 15 de septiembre, de forma muy muy resumida. Ante esta realidad, la pregunta es: ¿Por qué las administraciones públicas nos esconden unos datos que tienen, que serian muy útiles para el sector?
(*) Consultor Internacional Agroalimentario
Acceso al artículo en la página 9 del ejemplar de Valencia Fruits.
Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.