José Antonio Tierno (DOP Cereza Jerte): “Esperamos una temporada con volúmenes de cereza normales”

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Entrevista al Presidente de la DOP Cereza del Jerte y presidente de la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, José Antonio Tierno

José Antonio Tierno destaca el cooperativismo como otro factor importante en el desarrollo del cultivo de la cereza en el Valle del Jerte. / DOP CEREZA DEL JERTE

Óscar Orzanco. Redacción.

El cultivo de la cereza es una actividad que desde el punto de vista económico resulta esencial para los habitantes del Valle del Jerte, ya que constituye la principal fuente de ingresos de esta zona rural. Por ello, tras las pérdidas y los daños provocados el año pasado por las lluvias, los productores esperan que en este ejercicio, que arrancará a finales de abril, la climatología sea más benévola y les permita desarrollar una campaña comercial rentable y sin sobresaltos. 

Valencia Fruits. ¿Cómo se desarrolló la pasada campaña de cereza?

José Antonio Tierno. La campaña pasada había una buena cosecha, pero estuvo lloviendo desde finales de mayo hasta mediados de junio, y se estropeó entre un 60 y 70% de la producción. También es verdad que el contexto del año pasado, como se había perdido la cereza en gran parte de Europa, permitió comercializar algunas calidades que en ejercicios normales no llegan al mercado. Al final se pudo recolectar entre el 50 y el 60% de la cosecha.

VF. ¿Qué perspectivas hay para esta temporada?

JAT. En el mes de enero hizo mucho calor y la floración se adelantó unos diez días. Pero toda la Semana Santa ha estado lloviendo, con lo cual bajó la temperatura y se ralentizó el desarrollo de los árboles. Ahora está comenzando a brotar el fruto y, por lo que se va viendo, no va a ser la cosecha del siglo, esperamos una temporada con volúmenes de cereza normales. Para variedades como la Picota esta es la previsión actualmente. Queda por ver cómo se desarrolla la fruta en las explotaciones ubicadas en las zonas más altas del Valle del Jerte.

VF. ¿Cuándo arrancará la temporada de comercialización de cereza del Valle del Jerte?

JAT. Las variedades con sello de la denominación de origen, como la Picota, no comenzarán a llegar al mercado hasta la primera semana de junio. Pero en otros tipos de cereza la temporada arrancará a finales de abril.

“En el Valle del Jerte hay una superficie cultivada y una producción bastante estable en cerezas”

VF. ¿Cuál es el potencial máximo de producción de cereza en el Valle del Jerte?

JAT. En el Valle del Jerte hay una superficie cultivada y una producción bastante estable. En Extremadura hay aproximadamente unas 7.500 hectáreas plantadas de cerezos. Aunque la producción varia sobre todo en función de la climatología, los volúmenes de una temporada normal se sitúan entre 40.000 y 45.000 toneladas.

VF. La climatología, como quedó comprobado el año pasado, está generando mucha incertidumbre en el desarrollo de las campañas. ¿Está provocando esta situación un abandono de la actividad?

JAT. La cereza es el principal cultivo en esta comunidad y agricultores que abandonen la actividad por falta de rentabilidad no hay tantos. Sí que es verdad que en zonas rurales como la nuestra, montañosas, con pueblos pequeños y mucho minifundio, tenemos un problema importante de relevo generacional en el campo. Y este factor puede estar limitando que haya más explotaciones, y que incluso algunas se abandonen. 

También es cierto que la rentabilidad de las explotaciones está cayendo porque en los últimos años la climatología no facilita que haya una estabilidad, pero, de momento, los productores no están abandonando la actividad por este motivo. Existen problemas estructurales, propios de zonas rurales como el Jerte, donde tradicionalmente las explotaciones son familiares. Esta tipología está cambiando porque ahora se necesita más mano de obra y hay poca disponible.

VF. Ante los problemas comentados, ¿el cultivo de la cereza avanza hacia una mayor profesionalización?

JAT. Sí, se está profesionalizando más, en la línea que sigue toda la agricultura. La gente joven que decide dedicarse al campo se profesionaliza, dentro de las posibilidades que ofrece un cultivo en minifundio, en el que la extensión media por agricultor en cereza está situada en tres hectáreas. Por eso, cuando hablamos de profesionalización en esta zona, nos referimos a que los productores cada vez tienen más formación, conocimientos, cuentan con el asesoramiento de equipos técnicos y emplean tecnologías digitales para llevar la gestión de sus explotaciones.

No obstante, todavía hay una parte de productores que no se modernizan, sobre todo aquellos para los que esta actividad es una renta extra pero no constituye su principal fuente de ingresos para vivir.

VF. Siendo un modelo de producción minifundista, ¿qué les permite competir en el mercado con producciones procedentes de grandes explotaciones?

JAT. Es un tipo de producción diferente. Nosotros, además de contar con un reconocimiento del consumidor y de la gran distribución, tenemos una gran capacidad de adaptación a las necesidades de los clientes.

El modelo minifundista también nos permite competir en costes porque es el propio agricultor quien realiza la mayor parte del trabajo de mantenimiento de las explotaciones, sin necesidad de depender de mano de obra externa. Y esto reduce gastos y nos ha permitido, hasta el momento, ser competitivos.

Y otro factor importante en esta zona es la fuerte implantación del cooperativismo. Aunque los agricultores individualmente son pequeños, colectivamente somos fuertes y tenemos capacidad de satisfacer las necesidades de los clientes.

VF. ¿Qué acciones promocionales tiene previsto desarrollar la DOP Cereza del Jerte durante esta campaña?

JAT. Llevamos dos años desarrollando campañas enfocadas al mercado nacional, donde consideramos que todavía tenemos recorrido para crecer. Nos estamos centrando en acciones para que el consumidor sepa identificar las variedades acogidas al sello de calidad del Consejo Regulador. 

Fundamentalmente nos centramos en promocionar las variedades amparadas e intentamos que el consumidor final reconozca y aprenda a diferenciar entre una Picota y la cereza desrabada. Sobre este aspecto existe bastante confusión. Se asocia toda la cereza que no lleva rabo con la Picota protegida por la DOP, cuando realmente mucha de esta cereza desrabada ni es Picota ni está acogida a la denominación.

VF. ¿Qué otro tipo de iniciativas se pueden emprender para desarrollar este cultivo?

JAT. A través de las distintas organizaciones en las que estamos presentes, tratamos de que el consumidor aprecie no sólo el producto, la cereza, sino también la relevancia social de este cultivo. El consumidor, comprando nuestra cereza, contribuye al objetivo de la sostenibilidad social, económica y medioambiental de este territorio rural.

Uno de lo retos de la promoción es que “el consumidor final sepa diferenciar una Picota de la cereza desrabada”

VF. ¿Qué lugar ocupa la cereza en la economía global del territorio del Valle del Jerte?

JAT. Es la principal fuente económica de este territorio. Pero además, a nivel general en España, la agroindustria representa el 12% del PIB nacional, es decir, es el segundo sector en importancia después del turismo. Y en una comunidad como la extremeña el porcentaje todavía es mayor, estamos hablando de cifras que superan el 20% del PIB autonómico. Además, en el Valle del Jerte, a los ingresos económicos directos procedentes de la agricultura, hay que sumarle los generados por el turismo rural asociado al cultivo del cerezo en flor. Por lo tanto, es una actividad que desde el punto de vista económico es esencial.

“La cereza se está complementando, en otoño, con la castaña, el higo en fresco o seco, y la ciruela Claudia Reina”

VF. ¿Existen alternativas o cultivos complementarios a la cereza?

JAT. Dependiendo de zonas, la cereza se está complementando con el cultivo de la castaña, que se produce en otoño, el higo en fresco o seco, y también la ciruela de la variedad Claudia Reina. Estos tres productos, bien gestionados, aunque la cereza sigue siendo la actividad principal, permiten a las explotaciones que se profesionalizan y diversifican mantener la renta de los productores, y hacen que los agricultores no abandonen la actividad.

Durante los últimos 50 años, quizás hemos dependido excesivamente del monocultivo del cerezo y hay que pensar en complementarlo con otras producciones. Aunque la cereza seguirá siendo nuestra principal fuente de ingresos, sin duda alguna. 

Hoy en día el agricultor se encuentra con un gran problema para encontrar mano de obra para la recolección, ya que la campaña de cereza es relativamente corta. Sin embargo, si se diversifican plantaciones con otros productos, y se amplían los calendarios de producción y recolección a otras épocas del año, es más fácil contar con trabajadores.

Acceso a la entrevista en la página 2 del dossier de cereza en el ejemplar de Valencia Fruits.

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.