La escasa producción de sandía española el pasado año obligó a la gran distribución europea a buscar nuevos proveedores
Julia Luz. Redacción.
Las condiciones meteorológicas de las últimas semanas han propiciado que la campaña de melón y sandía en España comience con un producto de “muy buena calidad”. Las perspectivas, sin embargo, son más inciertas. Además de la incertidumbre sobre la demanda, el clima, la afectación de plagas y los precios en origen, ahora se suma un nuevo desafío: Turquía podría representar una competencia significativa para las exportaciones de sandía al mercado europeo.
La sandía es un producto de gran importancia en la agricultura turca. Después de China, Turquía es el segundo mayor productor a nivel mundial, con una producción cercana a las 3.400.000 toneladas en 2022, según datos de FAOESTAT. La mayoría de la superficie turca destinada a la producción de sandía encuentra al aire libre, aunque también hay importantes producciones en invernaderos, especialmente en la zona de Antalya. Los calendarios de cultivo en Turquía son muy similares a los de la región de Almería en España. La temporada de sandía comienza un poco más tarde, aunque a finales de abril ya se ofrece algo de producto, y es en el mes de junio cuando se registra el mayor número de pedidos del exterior. A nivel de calidad y variedades, Turquía está diversificando, alejándose de la sandía tradicional y explorando opciones como microsandías y variedades sin semillas, que gustan más al consumidor.
Tal y como muestran los datos, Turquía tiene un gran potencial y se posiciona como un competidor serio, siendo el mayor productor de sandía en Europa y superando con creces las cifras de España (1.175.000 t) e Italia (660.000 t). No obstante, para los productores y comercializadores de sandía españoles, no ha representado una preocupación significativa. Pero algo ha hecho saltar la alarma. Algo ha despertado a este “competidor durmiente”. Si bien en años anteriores Turquía no tenía cifras de exportación, el año pasado sí marcó su presencia en el mercado europeo.
Según Carlos Nemesio, responsable comercial del programa de sandía y melón del Grupo Anecoop, “hoy por hoy no representa un peligro para la sandía española, pero los datos que nos obligan a estar atentos a su evolución (…) El año pasado, a raíz del fallo productivo nacional, aparecieron las primeras exportaciones de sandía turca. Es decir, que en Europa se han buscado alternativas a España como proveedor. Ahora, tendremos que ver qué desarrollo tiene”.
Así, ante la falta de sandía español, en 2023 los comercializadores europeos buscaron nuevos proveedores, donde Turquía destacó por su “sorprendente” calidad y se vendió por un precio inferir al producto español.
Así, la sandía turca se puede consolidar como una competencia seria para la sandía española en Europa. La producción constante, la diversidad de variedades y la calidad estable están atrayendo la atención de los consumidores y los distribuidores.
Acceso a la entrevista en la página 13 del dossier de Melón y Sandía en el ejemplar de Valencia Fruits.
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