Los envases de madera poseen una serie de características distintivas y muy ventajosas para el sector hortofrutícola
La resistencia y durabilidad de la madera es otras de sus ventajas ya que puede soportar cargas pesadas y resistir impactos, vibraciones y condiciones climáticas adversas durante el transporte. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
En un escenario donde el cambio climático y las condiciones meteorológicas extremas afectan a la producción agrícola, surge la necesidad de encontrar soluciones que permitan mantener la calidad de las frutas y hortalizas durante su almacenamiento. Dado que estos productos están compuestos en gran parte por agua, conservar un nivel adecuado de humedad es crucial para evitar la deshidratación, que no sólo disminuye su peso fresco, sino que también impacta negativamente en su apariencia, textura e incluso sabor. En este contexto, los envases de madera proporcionan ventajas sobre el resto de los envases al poseer una serie de características distintivas.
Una de las características más importantes de la madera es su higroscopicidad, que le permite absorber o liberar humedad según las condiciones ambientales, de esta forma se ayuda a mantener un equilibrio en el nivel de humedad en el interior del envase, contribuyendo a la conservación óptima de los productos.. Además, los envases de madera facilitan la refrigeración y ventilación de frutas y hortalizas, ya que su estructura permite la circulación de aire a su alrededor y prolonga así la vida útil de los productos y asegura una refrigeración más rápida, especialmente debido al diseño del fondo, que optimiza la ventilación.
Aislamiento térmico
Otra ventaja clave de la madera es su capacidad de aislamiento térmico natural, una propiedad que resulta especialmente beneficiosa para los alimentos más sensibles a las variaciones de temperatura. La estructura de la madera y la presencia de taninos naturales le confieren propiedades antibacterianas, lo que inhibe el crecimiento de microorganismos y la convierte en una opción más segura en comparación con otros materiales.
Por último, es imposible no destacar la resistencia y durabilidad de la madera, ya que puede soportar cargas pesadas y resistir impactos, vibraciones y condiciones climáticas adversas durante el transporte. Esta durabilidad asegura que los productos lleguen a su destino en condiciones óptimas
En definitiva, apostar por envases de madera no solo permite preservar la calidad de las frutas y hortalizas, sino que también ofrece una serie de beneficios adicionales, como la posibilidad de personalización en tamaños y marcas, lo que sumado a su estética natural, eleva la percepción de calidad de los productos alimenticios.
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