Una granizada causa grandes daños en los invernaderos de El Ejido 

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Unas 4.500 hectáreas de las aproximadamente 13.000 que este municipio almeriense dedica al cultivo han podido sufrir daños en los plásticos de sus invernaderos debido a la granizada

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El Ayuntamiento de El Ejido ha precisado que están realizando una valoración de los daños causados por la granizada. / Archivo

Efeagro.

Una granizada registrada en la noche del 28 de octubre en El Ejido ha causado cuantiosos daños en los invernaderos que proliferan en el territorio de este municipio del Poniente almeriense.

El granizo ha causado daños especialmente virulentos en una franja de ocho kilómetros ubicada en la parte de El Ejido (Almería) que linda con La Mojonera (Almería), afectando al cultivo bajo plástico, según la secretaria provincial de UPA Almería, Francisca Iglesias.

El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ha señalado que unas 4.500 hectáreas de las aproximadamente 13.000 que este municipio almeriense dedica al cultivo han podido sufrir daños en los plásticos de sus invernaderos debido a la granizada que azotó la localidad a última hora del lunes 28 de octubre.

Invernaderos

En declaraciones a EFE ha concretado que las zonas más afectadas por el granizo han sido los núcleos de Las Norias, San Agustín, Santa María del Aguila, Fuente Nueva, Pampanico (Ejido Norte) y el núcleo urbano de El Ejido, si bien concreta que el resto del municipio también se ha visto afectado, pero con “menos virulencia”.

“En esa franja lo ha hecho todo polvo. En el resto del municipio y en La Mojonera los granizos han roto el plástico, lo han picado, pero no lo han destrozado, como se ha destrozado en esa zona en la que ha afectado realmente la tormenta, en la que ha destrozado tanto la estructura como el cultivo”, ha añadido Iglesias.

“El plástico se ha picado y de la vida útil que tiene, que son tres años, posiblemente no llegue ni a un año y medio”

Con todo, asegura que los daños en el plástico son notables en general. “Debido a que esta zona es una zona que está casi siempre muy afectada por este tipo de tormentas, casi todos los agricultores tienen el seguro de estructuras. El plástico se ha picado y de la vida útil que tiene, que son tres años, posiblemente no llegue ni a un año y medio”, abunda.

Ha apostillado que es posible asegurar tanto la estructura como el cultivo, tras lo que ha aseverado que la mayoría de agricultores contratan el primer tipo de póliza pero no la segunda, debido a su alto precio y a que “no es rentable” para ellos. “Lo llevamos denunciando hace años. Pero parece ser que no se entra por ahí. Y siempre hemos dicho que teníamos que tener un seguro de explotación obligatorio. Y que ese seguro tuviera una serie de condicionantes que beneficiaran a todo el mundo cuando hay un problema de este tipo. Un seguro obligatorio y luego que se pueda asegurar otros elementos más, como se hace con un coche”, incide Iglesias.

Valoración de daños

Fuentes del 112 de Andalucía han indicado a EFE que la granizada comenzó sobre las diez y media de la noche y que el teléfono único de emergencias ha recibido al menos medio centenar de llamadas por incidencias relacionadas, principalmente, con anegaciones en bajos de viviendas, sótanos, garajes y en la vía pública.

Por su parte, desde el Ayuntamiento de El Ejido han precisado a EFE que están realizando una valoración de los daños causados por la granizada.

El secretario provincial de COAG Almería, Andrés Góngora, ha trasladado también que se están valorando los daños, aunque subraya que se tiene constancia de la caída de invernaderos y de “mucho plástico roto” en toda esta zona.

La secretaria provincial de UPA Almería, Francisca Iglesias, ha señalado que en su organización tienen constancia de daños en la estructura de muchos invernaderos, ya que “los granizos eran del tamaño de bolas de pimpón”.

“Cuando cae una granizada de este tipo, hace daño dónde caiga, en este caso en toda la franja que va de El Ejido a Almerimar”

“Cuando cae una granizada de este tipo, hace daño dónde caiga, en este caso en toda la franja que va de El Ejido a Almerimar”, ha añadido Iglesias, quien también precisa que ahora comienza la valoración de los destrozos en dichas explotaciones agrícolas.

“Ayer tuvimos un fenómeno de DANA que descargó con mucha virulencia en el municipio, aunque no en todas las zonas. Tenemos aproximadamente unos casi 230 kilómetros cuadrados y no ha actuado con la misma virulencia en todo el término municipal, pero sí en gran parte de nuestro municipio, tanto en núcleos de población como en nuestro campo”, ha dicho.

En una rueda de prensa junto a la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería, Aránzazu Martín, Góngora ha aseverado que los daños “son cuantiosos” porque debido a la intensidad del viento y de la lluvia, que concentró casi 40 litros en un “periodo de tiempo muy corto, menos de una hora”, con arrastres desde la Sierra de Gádor.

“Algunas calles se convirtieron en verdaderos ríos de agua, al igual que muchos caminos (…) A todo eso se le unió el granizo, que es algo que nos dejó sin palabras”

“Algunas calles se convirtieron en verdaderos ríos de agua, al igual que muchos caminos (…) A todo eso se le unió el granizo, que es algo que nos dejó sin palabras. Eran bolas que en algunos casos superaban el tamaño de las bolas de golf”, ha incidido.

Ha asegurado que el granizo ha provocado desperfectos en claraboyas o metacrilatos, además de en lucernarios y que en ciertas calles más del 50% de los coches en la vía pública presentan todas las lunas rotas y se encuentran totalmente “abollados”.

UPA Almería ha cuantificado, en una primera evaluación, en más de 30 millones de euros las pérdidas sufridas por los agricultores

Pérdidas

UPA Almería ha cuantificado, en una primera evaluación, en más de 30 millones de euros las pérdidas sufridas por los agricultores, aunque la secretaria general, Francisca Iglesias, adelanta que esos daños serán “más cuantiosos” una vez que se evalúen los destrozos en los cultivos.

En un comunicado, Iglesias afirma que el granizo destrozó los plásticos y las estructuras de los invernaderos y rompió las plantas de los cultivos que están ahora mismo en plantación, como son tomates, pimientos, calabacines y pepinos, y asegura que la situación en la comarca del Poniente almeriense es “dantesca”.

Desde UPA Almería indican que la tormenta que descargó sobre las diez y media de la noche de ayer ha causado cuantiosos daños, tanto en los invernaderos como en los cultivos.

El destrozo fue importante, según la primera evaluación de UPA Almería, a causa del tamaño de los granizos, “de unos 8 centímetros de diámetro”, lo que hizo que el plástico que cubre el invernadero, “que es muy resistente y tiene una durabilidad de tres a cuatro años, se rompiera por completo y destruyera la estructura entera”, afirma Francisca Iglesias.

Esta rotura causó “que el granizo penetrara en el invernadero y rompiera las plantas de tomates y pimientos, aunque también se han visto afectados el calabacín y el pepino”. Según las primeras previsiones de UPA Almería, se han visto afectadas 11.300 hectáreas, “aunque el total se incrementará en otras 1.200 más”, matiza la secretaria general de UPA Almería.

En cuanto a los daños producidos en cultivos, se evalúan en torno a unos 30 millones de euros, aunque las pérdidas serán mayores porque “aún nos falta evaluar las roturas de las estructuras de los invernaderos, que todavía no hemos realizado”.

En el resto de la provincia, Francisca Iglesias apunta que lo que se ha producido ha sido “una rotura parcial del plástico o acumulación del granizo en la cubierta, lo que ha provocado algunos hundimientos y picoteos del plástico”.

Ha concluido que la mayoría de los agricultores hacen el seguro de estructuras de invernadero, “pero no el de cultivo, porque es demasiado caro y las coberturas son muy pocas, con lo cual la situación es difícil, sobre todo en las hectáreas más afectadas”. De ahí que Francisca Iglesias reclame a las administraciones que declaren la calificación de zona catastrófica y que aprueben medidas de ayuda para los agricultores más perjudicados por esta tormenta.

Servicios en marcha

“En cuanto a los árboles, vemos cómo gran parte de ellos no sólo tienen a las aves que estaban durmiendo muertas, sino que gran parte de esas ramas están en el suelo. Ahora mismo tenemos a todos los servicios públicos al 100%, yo diría al 200%, y también servicios externos que hemos buscado sobre la marcha para ir, pues, resolviendo esos problemas de circulación que tenemos en muchos caminos”, ha afirmado.

Ha afirmado que la Oficina Comarcal Agraria de la Junta ya trabaja para valorar los daños en el sector agrícola, en una amplia zona con “muchísimas superficies derrumbadas en el suelo”. “Yo he estado esta mañana con los agricultores y en toda esta zona, las cubiertas de plástico están destrozadas, con afecciones de distinta intensidad a los cultivos”, ha revelado.

Góngora espera que el Gobierno pueda activar la figura de zona afectada gravemente por emergencia de Protección Civil, articulada por un real decreto de 2005 “plenamente activo”, además de reclamar otro tipo de ayudas directas y exenciones fiscales, además de otras ayudas sociales y de la Seguridad Social.

“Son invernaderos que tienen bastante daño y, a partir de ahí, pues entra el agua. Esos plásticos habrá que cambiarlos. Ahora mismo no es la mejor meteorología como para cambiar esos plásticos. Van a estar expuestos a la intemperie porque no hay cuadrilla suficiente para cambiar 4.500 hectáreas, mínimo. de plástico. Se va a producir a una situación de colapso productivo en un número importante de hectáreas”, ha concluido.

Testimonio

Mercedes González es una de los miles de agricultores que desarrollan su actividad en el municipio almeriense de El Ejido, hasta la granizada de anoche tenía dos invernaderos con26.000 metros cuadrados de tomate y ahora considera que toda la superficie afectada por el granizo debería ser declarada “zona catastrófica”.

“El granizo ha afectado a todo lo que es el plástico de los invernaderos. Uno de ellos está sin plástico y el otro lo tiene agujereado entero, y lo pusimos el pasado mes de julio. Una de las bandas no existe, están los alambres partidos… Estaba todo nuevo y ahora está todo hecho un desastre”

“En mi caso, el granizo ha afectado a todo lo que es el plástico de los invernaderos. Uno de ellos está sin plástico y el otro lo tiene agujereado entero, y lo pusimos el pasado mes de julio. Una de las bandas no existe, están los alambres partidos… Estaba todo nuevo y ahora está todo hecho un desastre”, dice la productora en declaraciones a EFE.

González asegura que ha tenido que mandar a sus trabajadores a recoger el tomate del suelo.

“Es un desastre, para mí y para todos mis vecinos. Esto afecta a muchísimas personas”, asevera esta productora, quien asegura que nunca antes habían tenido problemas con el granizo en Los Hornillos, zona de El Ejido en la que se encuentra su finca.

“Tengo 46 años y yo jamás he visto eso. Llevaba un mes cogiendo tomates. Con el verano que he pasado, que no creíamos que íbamos a sobrevivir ahí dentro con 60 grados. Y ahora que llevo cogiendo tomates un mes, con bichos (fauna auxiliar contra las plagas), porque no había echado químicos, ahora a coger los tomates para el contenedor”, lamenta.

“Tengo los invernaderos asegurados pero nunca había tenido que dar parte. El daño es grandísimo. Yo la estructura la tengo asegurada pero no el cultivo, porque el seguro no cubre los virus, el calor tampoco… Sí cubre el pedrisco, pero, por ejemplo, mi suegro, que tiene 80 años, dice que esto nunca había pasado esto aquí”, abunda.

“Era como el fin del mundo. Tardo tres minutos de mi casa al invernadero en llegar y ayer tardé hora y media. Las bolas (de granizo) eran pelotas como naranjas. Y yo cuando vi el invernadero, digo, madre mía, yo no sé cómo aguanta de pie. Es que no lo sé cómo aguanta de pie. Con tanto kilo arriba.”, afirma.

“Nosotros todos lo hacemos a pulmón y trabajando día y noche; luego a la hora de vender lo que sufrimos. Y ahora, en un momento, en once minutos… Se nos va todo. Lo único que hacemos da trabajo a los demás (…)”, señala.

“Esto tenía que estar en la zona catastrófica porque todo el mundo tiene que echar plástico. El cultivo que hay abajo hay que plantarlo de nuevo. Y eso vale muchos millones. Mis tomates, a lo mejor dentro puedo tener 150.000 euros”, concluye.