Tras su reciente nombramiento como Presidente de Fepex, Cecilio Peregrín comparte su visión y objetivos para liderar la Federación
Cecilio Peregrín cuenta con una dilatada experiencia en el sector hortofrutícola. / PROEXPORT
Valencia Fruits. Redacción.
Cecilio Peregrín fue elegido Presidente de Fepex en la última Asamblea de la Federación. Para conocerle mejor y acercarse a su figura, la directora de comunicación de Proexport, María José Moreno, tuvo la oportunidad de conversar con él. El objetivo fue descubrir sus motivaciones, entender su visión para esta nueva etapa de su vida y conocer las estrategias que guiarán su trabajo al frente de la organización. A lo largo de la conversación, Cecilio compartió sus expectativas, los desafíos que afrontará en su nuevo cargo y sus planes para fortalecer el sector hortofrutícola y representar los intereses de los productores españoles.
Proexport. Creció usted en una familia muy numerosa. Supongo que eso marca la vida de cualquiera…
Cecilio Peregrín. Pues sí. Soy el quinto de nueve hermanos, y puedo decir que crecimos en una familia profundamente unida y muy arraigada entre las localidades de Pulpí (Almería) y Águilas (Murcia). A mí me tocó llevar el nombre de mi padre, algo que es un orgullo. Tuvimos la suerte de disfrutarle hasta los 95 años y siempre fue un hombre respetado. Dejó su profesión de veterinario para dedicarse a su verdadera vocación, los negocios, y junto con mi madre, nos inculcaron valores como la lealtad, la humildad y el esfuerzo. Ellos eran y son nuestro referente, el mío y el de todos mis hermanos. Sin duda, mi día a día está marcado por ellos.
P. ¿Su carácter afable y conciliador le viene entonces de cuna?
CP. Mi familia ha sido clave, claro, pero también contribuyen a formar tu propio carácter las experiencias vitales. Momentos que recuerdo con especial intensidad como la mudanza a Granada cuando yo tenía 11 años. Mi madre buscaba mejores oportunidades académicas para sus hijos, y esa fue la primera vez que experimenté lo que suponía un cambio de residencia y tener que volver a hacer amigos, adaptarnos a un nuevo entorno… Pero ha llovido mucho desde entonces. Luego estudié Derecho y viví en diversos lugares como Madrid, Inglaterra, Murcia o Águilas.
Debo decir que la experiencia del Reino Unido fue reveladora. Aprendí inglés y fueron unos meses intensos que recuerdo con mucho afecto. Todas esas experiencias y muchas más posteriores te ayudan a entender y respetar las visiones y pareceres de todo el mundo.
P. Y desde hace 35 años, Cecilio Peregrín ha estado vinculado a su empresa familiar, el Grupo Primaflor. Háblenos un poco de ella.
CP. Así es. Primaflor es la empresa familiar que fundaron en la década de los 70 en Pulpí (Almería) mi padre, Cecilio Peregrín Martínez, y su socio y amigo, Lorenzo Belmonte. Inicialmente, la compañía centró su actividad en la producción y comercialización de flores, pero en la década de los 80 dio un giro estratégico al incorporar la producción de hortalizas, como lechuga iceberg y cogollos, que completaban el transporte de las flores.
Y desde entonces hasta ahora, las cosas han cambiado mucho. En estos años, me ha dado tiempo de conocer bien todos los entresijos del negocio, y he desempeñado diversos puestos de dirección en áreas como Operaciones, Comercial y Marketing. Actualmente, ocupo el cargo de director corporativo y miembro del Consejo de Administración.
P. Bueno, no todo va a ser trabajo. ¿Cómo desconecta en su tiempo libre Cecilio Peregrín?
CP. Me gustan las motos, son mi forma de romper con la rutina. Aunque lo cierto es que cada vez más me gusta dedicar mi tiempo libre a la familia, a los amigos, disfrutar de la buena compañía y de la buena comida, cosa que en España tenemos muy fácil.
P. Volviendo al trabajo, ¿qué le ha motivado a presentarse como candidato a la presidencia?
CP. En Fepex nos agrupamos asociaciones empresariales de sectores tan relevantes en nuestro país como flores y plantas vivas, frutas y hortalizas, frutos secos, patata, ajo, cebolla, IV gama… Somos una gran Federación, con una historia de éxito detrás y todavía, estoy convencido, con potencial para defender y promover estos sectores tan estratégicos en la economía española y europea.
Siento que puedo contribuir a impulsar ese potencial, junto a tantísimos buenos empresarios y profesionales que compartimos la pasión por la agricultura. Esa es mi motivación. Quien me conoce sabe que soy un tipo moderado, con capacidad para hacer equipo y conciliar los intereses de la mayoría. Estas elecciones deberían servir para mirar juntos adelante, marcando un rumbo común. Nuestro Presidente, Jorge Brotons, nos deja un gran legado y una brillante gestión, que quien le suceda deberá intentar mantener y mejorar. El listón está muy alto y sé bien lo que esa tarea implica.
De hecho, llevo años dedicando parte de mi tiempo a dos asociaciones sectoriales fundadoras de Fepex. Si tengo el honor de ser elegido en las próximas elecciones, mi primera prioridad será mantener unidas y cohesionadas a todas las asociaciones sectoriales, para trazar junto a ellas un plan de trabajo serio y ambicioso que contribuya a mejorar la situación de sus empresas asociadas, sus agricultores y trabajadores.
Escucharé y seré un presidente al servicio de todos nuestros sectores por igual. Créame, de todos, sin excepción.
P. Usted también ha sido vicepresidente de Fepex, es presidente de Asempal y, como acaba de mencionar, es vocal en las directivas de Coexphal y Proexport. ¿Qué valor cree que aporta el asociacionismo al sector empresarial?
CP. Mi experiencia me lleva a pensar que el valor del asociacionismo empresarial es enorme, y de ahí mi decidida apuesta por el mismo. A los empresarios, les brinda una oportunidad única de compartir recursos, conocimientos y mejores prácticas, lo que puede mejorar la eficiencia y la innovación. Fomenta, además, la colaboración entre empresas, lo que puede resultar en sinergias y oportunidades de negocio que de otro modo no se habrían explorado.
Quiero señalar que uno de los aspectos más importantes es la representación y defensa de intereses comunes. A través de asociaciones, las empresas disponemos de una voz más fuerte y representativa en cuestiones regulatorias y políticas que afectan a nuestros sectores. Esto puede llevar a un entorno más favorable para el desarrollo empresarial. Y esto, es precisamente, uno de los objetivos principales que perseguimos desde Fepex.
P. ¿Y a nivel social?
CP. En general, las asociaciones empresariales ayudamos a mejorar la situación de empresas, sus trabajadores y familias. Contribuimos de forma decisiva, y no siempre bien valorada, a la sociedad del bienestar y el empleo, entre otros aspectos. Creo sinceramente que somos un motor de cambio positivo en la sociedad, al fomentar la cooperación, apoyar causas solidarias y promover el desarrollo responsable y sostenible.
P. Ya como presidente, ¿qué valores de su personalidad se verán reflejados en la gestión de la Federación?
CP. Soy persona que se implica mucho en todo lo que hace e intento hacer las cosas bien o, al menos, lo mejor que puedo y sé. Humildemente, creo que ese compromiso, esa implicación personal, es uno de los principales valores que puedo trasladar a la presidencia de FEPEX, llegado el caso.
P. ¿Cuáles son las prioridades que, a su juicio, debería abordar FEPEX en los próximos años?
CP. Citaré al menos cuatro asuntos transversales que nos afectan a todos en mayor o menor medida:
En primer lugar, la situación del agua en el agro español. Hay que abordar un plan de inversiones urgentes y con sentido de Estado que ofrezcan solución a la situación hídrica que, desgraciadamente, afecta y afectará a los cultivos en toda España.
El problema de la falta de personal trabajador requiere especial atención también. Necesitamos asegurar mano de obra capacitada para nuestros cultivos y también abordar fuertes inversiones en mecanización y automatización, en campos y almacenes, para las que debemos reclamar ayudas e incentivos, especialmente para pequeños y medianos productores.
También tenemos que exigir solución en Europa y España a la problemática de la baja productividad y pérdidas de cultivos en campo que produce la falta de productos fitosanitarios para luchar contra plagas y enfermedades. No es sostenible, no es eficiente y no es agronómicamente aceptable.
Asimismo, debemos abordar seriamente a nivel político la competencia desleal de países terceros que no juegan en los mercados en igualdad de condiciones con nuestros productores. ¿Hay espacio en Europa para la importación de alimentos? Claro que sí, pero si ésta es ordenada y controlada.
Seguro que hay muchas más, pero me gustaría consensuarlas y hacer un plan de trabajo en el que participe la base social de Fepex.
P. ¿Cómo cree que habría que abordar esos retos en Fepex?
CP. Sin duda alguna, con un trabajo muy profesional, con un lobby fuerte en Madrid y en Bruselas y, esto es lo más importante, con el apoyo del trabajo de nuestros comités sectoriales. Algunos están activos actualmente, y otros habrá que constituirlos. Cada asociación y sector productivo sabe lo que le duele, y estaré dispuesto para escucharlos y ayudarles.
Fepex está compuesta por más de 1.800 empresas, agrupadas en 30 asociaciones de ámbito provincial, autonómico o nacional. No debe ser sencillo que todos caminen en la misma dirección, ¿no cree?
Independientemente de la ubicación geográfica de cada una de las empresas, o del sector al que se dediquen, creo que todas compartimos un mismo objetivo: que nuestras empresas sean rentables. Y, por supuesto, eso será más fácil si tenemos un entorno más competitivo, que favorece la inversión en I+D+i, favorece el crecimiento y la generación de empleo. Ese entorno trasciende lo regional, por eso promoveré que contribuyamos al interés general del sector nacional en su conjunto.
P. ¿Qué acciones tiene previsto poner en marcha de cara a fomentar esa colaboración y diálogo entre los distintos miembros de Fepex?
CP. Es importante que las mesas sectoriales sean más operativas, que creemos grupos de trabajo sobre temáticas que interesan a todos y se celebren reuniones periódicas donde acordemos cómo superar los problemas que afronta cada uno de los sectores. Podemos competir en los mercados, pero trabajemos juntos y colaboremos en FEPEX de puertas para adentro.
Fepex es una organización transversal, integrada por muy distintos sectores. ¿Cómo se planea garantizar que todos ellos se sientan representados y apoyados en la Federación?
Como he mencionado, tengo el compromiso de avanzar desde el diálogo, de hacer equipo. Todos los miembros de FEPEX son importantes, todos representan a su sector y hay que escucharlos de forma activa, arrimar el hombro y trabajar junto a ellos por el bien común. Me gustaría conocer bien a todos ellos y darles la confianza para trabajar a mi lado, codo con codo. Estaré a su disposición y la Federación también.
P. ¿Cómo defenderá los intereses de los miembros de Fepex ante las administraciones públicas?
CP. Sé que son tiempos convulsos en política, pero los empresarios tenemos que mantener la independencia y estar cerca de todas las administraciones, pues son las autonómicas, nacionales y europeas las que crean las normas y regulaciones que nos condicionan como sector. Seguiré el camino ya muy avanzado de estar próximo y disponible para fortalecer al máximo nuestra interlocución y facilitar que tengan en consideración las opiniones, inquietudes y propuestas de nuestros asociados. Nuestros empresarios deben estar en los foros donde se toman decisiones.
FEPEX trasciende fronteras y destaca su papel internacional, ¿cómo afrontaría esa responsabilidad?
La nueva Comisión UE y el Parlamento Europeo marcarán muy pronto la hoja de ruta de su mandato. Nos toca influir y no poco, pues se acerca una catarata legislativa. Eso nos va a exigir fortalecer nuestra presencia y voz en Bruselas. Allí debemos estar con pico y pala. Allí necesitamos un equipo tan fuerte como en Fepex. Yo estoy dispuesto a promoverlo y a apoyarlo, a reunirme periódicamente con europarlamentarios y Comisión UE. También me gustaría explorar posibles alianzas con otras asociaciones de productores europeas con las que compartamos objetivos. Bregar en Bruselas nos puede costar tiempo, dinero y algunos sacrificios personales, pero merecerá la pena.
P. Fepex es el gran dinamizador del sector de frutas y hortalizas en España, impulsando proyectos de todo tipo. En este sentido, ¿cuál será su línea a seguir?
CP. Hay un antes y un después desde la creación de Fruit Attraction y esto, sin duda, es gracias al magnífico trabajo realizado por el presidente saliente, Jorge Brotons, el director José María Pozancos y su equipo en Fepex y a la activa implicación de todas las asociaciones. El éxito de esta feria demuestra la fuerza de nuestra unidad y, consecuentemente, debemos seguir potenciándola. También continuaremos apoyando los servicios que ofrece Fruit Audit y en cuanto al Foro Español de la Patata y otros de similares características, nuestra implicación está asegurada. Me gustaría considerar además todas aquellas nuevas iniciativas de valor que cuenten con el apoyo de nuestros sectores representados.
P. Si sólo tuviera 20 segundos para convencer a alguien de darle su confianza como presidente de FEPEX, ¿qué le diría?
CP. Que vengo a trabajar, a remangarme como cada día lo hacemos en nuestras empresas, en nuestros campos. Tengo el afán de liderar FEPEX, en nombre de todos los que de ella forman parte, cualquiera que sea el sector, para hacer más sólida, más competitiva y más socialmente admirada a todas y cada una de las empresas y sectores que representamos. Producimos alimentos, flores y plantas, con verdadera pasión, profesionalidad y garantías como nunca antes y, eso, tenemos que apoyarlo y ponerlo en valor, todos unidos.
