Bruselas endurece su política comercial para reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la producción interna, mientras el sector agrícola español advierte sobre el impacto en los precios
Valencia Fruits. Redacción.
La Comisión Europea ha propuesto la imposición de nuevos aranceles sobre fertilizantes nitrogenados y otros productos agrícolas procedentes de Rusia y Bielorrusia. Esta medida, que busca limitar el riesgo para la seguridad alimentaria de la Unión Europea (UE), también pretende reducir la vulnerabilidad del bloque ante posibles acciones coercitivas de Rusia.
La propuesta establece que, una vez aprobada por el Parlamento y el Consejo de la UE, todas las importaciones agrícolas rusas queden sujetas a aranceles. Con ello, Bruselas pretende incentivar el crecimiento de la producción interna de fertilizantes, un sector que sufrió fuertemente durante la crisis energética. Además, la diversificación de proveedores garantizará un suministro estable y precios más asequibles para los agricultores europeos, según la Comisión.
La propuesta establece que, una vez aprobada por el Parlamento y el Consejo de la UE, todas las importaciones agrícolas rusas queden sujetas a aranceles
La Comisión Europea ha subrayado que esta decisión también tendrá un impacto económico en Rusia, reduciendo sus ingresos por exportaciones y debilitando su capacidad de sostener la guerra contra Ucrania. “Nuestro objetivo es debilitar aún más la economía de guerra de Rusia, al tiempo que reducimos las dependencias de la UE, apoyamos nuestra industria y preservamos la seguridad alimentaria mundial”, dijo en el comunicado el comisario de Comercio y Seguridad Económica, Maros Sefcovic. No obstante, asegura que la medida no afectará las exportaciones rusas a terceros países, en línea con el compromiso de la UE con la seguridad alimentaria global.
Reacciones del sector agrícola
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores ha rechazado con contundencia la propuesta, calificándola de “incoherente” y perjudicial para la competitividad del sector agrícola español. Según Asaja, la UE no cuenta con una estrategia clara de diversificación que garantice el suministro de fertilizantes a precios razonables, lo que podría colocar a los agricultores europeos en una situación insostenible.
Asaja califica esta medida de incocherente y perjudicial para la competitividad del sector agrícola español
Pedro Barato, presidente de Asaja y vicepresidente de COPA-COGECA, ha advertido que los costes de los fertilizantes podrían incrementarse entre 40 y 45 euros por tonelada en la próxima campaña agrícola, afectando la rentabilidad de las explotaciones. Además, según sus estimaciones, el precio de los fertilizantes podría alcanzar niveles “prohibitivos” de hasta 430 euros por tonelada en los próximos tres años, lo que representaría un aumento del 100% en términos ad valorem.
Asaja también ha alertado sobre el impacto en la seguridad alimentaria europea, ya que la subida de precios de los fertilizantes se trasladará inevitablemente al coste de los alimentos, afectando a los consumidores. En este sentido, la asociación considera que la medida no sólo castiga a los agricultores, sino que también agrava la inflación en productos de primera necesidad.
Propuestas alternativas del sector
Ante el impacto negativo previsto, Asaja ha instado a la Comisión Europea a adoptar medidas paliativas para mitigar el efecto de los aranceles sobre el sector agrícola. Entre sus propuestas destacan la eliminación del los derechos antidumping sobre las importaciones de nitrato de amonio y mezclas de urea y nitrato de amonio provenientes de Estados Unidos y Trinidad y Tobago; la suspensión de los derechos convencionales sobre las importaciones de determinados fertilizantes (UAN, DAP, MAP y NPK); y la concesión de excepciones en la Directiva sobre nitratos para permitir un mayor uso de nitrógeno recuperado de estiércol y digestatos.
Si la propuesta recibe el apoyo de al menos 15 de los 27 Estados miembros o de países que representen el 65% de la población de la UE, los nuevos aranceles entrarán en vigor el 1 de julio de 2025
Si la propuesta recibe el apoyo de al menos 15 de los 27 Estados miembros o de países que representen el 65% de la población de la UE, los nuevos aranceles entrarán en vigor el 1 de julio de 2025. Mientras tanto, el debate continúa, con agricultores y autoridades políticas midiendo los efectos de esta medida sobre la producción, la seguridad alimentaria y la estabilidad del mercado agrícola europeo.