El Ayuntamiento de Lleida pone en marcha un dispositivo para salvaguardar los derechos de los temporeros y ofrecerles una buena estancia mientras trabajen en la campaña de fruta

Temporeros en una explotación catalana. / ARCHIVO
Efeagro.
El Ayuntamiento de Lleida ha abierto este lunes el dispositivo de acogida a personas que buscan trabajo en la campaña de la fruta, en el pabellón 3 de Fira de Lleida, en los Camps Elisis, una instalación que habilita cada año.
El Ayuntamiento coordina el dispositivo, por un lado, con la oficina de atención única, y por otro, con la acogida en el pabellón, gestionado por la entidad Sant Joan de Déu Terres de Lleida.
En el pabellón de Fira Lleida hay un centenar de plazas y las instalaciones estarán abiertas hasta el 31 de agosto. En septiembre, cuando cierre el pabellón, volverá a abrir el albergue de Serós habilitado por la Generalitat y gestionado por el Consell Comarcal del Segrià.
El centro de Serós ha alojado a temporeros durante el mes de mayo. Este es el primer año con un albergue público abierto en mayo y septiembre.
El dispositivo en el pabellón de los Camps Elisis contará este verano con nuevas medidas: controlar que los temporeros están dados de alta en la Seguridad Social, habrá más profesionales para atender la instalación, en el interior y el exterior, y las personas que duerman allí dispondrán en sus teléfonos móviles de información práctica.
El teniente de alcalde y concejal de Acción e Innovación Social, Carlos Enjuanes, ha dado a conocer las novedades de la campaña de este año y ha asegurado que habrá más facilidad para acceder a las viviendas de la empresa municipal de urbanismo (EMAU).
El Ayuntamiento dispondrá de los mecanismos necesarios para saber si la persona que accede al pabellón trabaja y está dado de alta porque, en ese caso, corresponde al empresario proporcionar alojamiento; o bien se puede recurrir al alojamiento en régimen de alquiler de una vivienda de la EMAU
Enjuanes ha explicado que hacen un seguimiento especial de los colectivos con especial vulnerabilidad, como las personas mayores de 60 años, menores, personas con alguna discapacidad o las mujeres.
Precisamente, las mujeres no se alojan en el pabellón, sino que se derivan a pisos de la EMAU y los servicios sociales municipales les prestan una atención más continuada para posibilitar su inserción laboral.
El teniente de alcalde ha explicado que el dispositivo se planifica “para garantizar los derechos y el bienestar de las personas que se desplazan temporalmente para trabajar en actividades agrícolas, desde una perspectiva integral, transversal y con enfoque de derechos humanos”.
El EMAU pone a disposición de este operativo 17 viviendas de su red, con 101 plazas. Son pisos amueblados, distribuidos por los distintos barrios de la ciudad, que se destinan a personas trabajadoras del campo con contrato laboral.
El coste del alojamiento es de 5 euros por noche a pagar semanalmente. Una de estas viviendas se reserva para mujeres.
La fianza se ha rebajado a 70 euros y se han establecido nuevas formas de pago, como Bizum, para facilitar su acceso. La oficina única se encargará de las derivaciones, que se podrán realizar hasta principios de octubre.