UAGA exige que las indemnizaciones cubran al 100% y que se prioricen las ayudas a las explotaciones familiares profesionales

Azuara (Zaragoza) fue una de las localidades más afectada. /JO
Javier Ortega. Aragón.
El Gobierno de Aragón va a destinar “un mínimo” de 20 millones de euros a medidas urgentes para la reparación de los daños y las pérdidas ocasionadas por las lluvias torrenciales de los pasados días 13 y 14 de este mes en 18 municipios de las comarcas del Campo de Belchite (Zaragoza) y del Bajo Martín (Teruel).
En el decreto ley, aprobado en un Consejo de Gobierno extraordinario, se contemplan ayudas destinadas a municipios, agricultores, empresas; y vecinos con el siguiente baremo: “por destrucción total de la casa, desde 60.480 euros, para daños estructurales graves 41.280 euros; para enseres (lavadoras, lavavajillas, neveras, mesas, sillas…) 10.320 euros y para vehículos 36.800 euros.
También 150 mil euros a los ayuntamientos de los 18 municipios afectados y que deben hacer obras de emergencia en el casco urbano. Y además una línea de ayudas para posibles daños de sus propias infraestructuras municipales.
Igualmente se contemplan ayudas a agricultores y ganaderos asegurados, que han sufrido daños en sus cosechas, así como, con hasta 300 mil euros, a empresas, comercios y casas rurales.
Asimismo, el Gobierno aragonés ha solicitado al Ejecutivo central la declaración de zona catastrófica y que permita a los municipios activar sus remanentes, unos cinco millones de euros, para poder contribuir en la reconstrucción.
De esta forma, el Gobierno de España asumirá el 50% de todos los daños ocasionados por la tormenta y el de Aragón el otro 50% sobre la parte que no está cubierta por el seguro.
Por su parte UAGA, exige al Gobierno aragonés que las indemnizaciones por los daños en el ámbito agrario cubran al 100% lo que destruyó el agua y sobre todo que priorice las ayudas a las explotaciones familiares profesionales.
Añade que el Gobierno “no puede abandonar a las explotaciones ganaderas y agrícolas que han perdido sus naves, los animales, los cultivos e incluso las parcelas. La continuidad de muchos de esos profesionales pasa por recibir el importe que les permita reconstruir la granja, comprar la maquinaria perdida, volver a plantar los árboles arrancados, encargar los trabajos de movimientos de tierra para recuperar las parcelas de cultivo”.
También necesitan que “se les compense por la cosecha perdida y por el lucro cesante , en el caso de los leñosos , frutales y almendros, los años que transcurren hasta que vuelven a producir fruto después de hacer nueva plantación.”.
Agroseguro cifra en 16.000 las hectáreas afectadas por las últimas tormenta, una cifra provisional, debido a las dificultades de los agricultores y ganaderos para acceder a las parcelas y zonas afectadas.