AVA-Asaja alerta de daños de hasta el 100% en olivos, kakis, aguacates y cítricos y exige peritaciones urgentes y medidas de apoyo como ayudas directas, préstamos bonificados y exenciones fiscales

El pedrisco vino acompañado de rachas de viento de hasta 100 km/h, un factor que ha agravado los daños. / AVA ASAJA
Valencia Fruits. Redacción.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) informa que la fuerte tormenta de pedrisco del pasado fin de semana ha causado daños valorados en 9 millones de euros en alrededor de 1.700 hectáreas de explotaciones agrícolas, afectando de manera significativa a olivos, kakis, aguacates y cítricos.
Según una primera evaluación, los municipios de Vallada, Villalonga y Ador registran impactos importantes en sus cultivos. No obstante, en Moixent y Oliva el tamaño del granizo ha provocado afecciones superiores al 80% en olivar, cítricos y caqui. El delegado de AVA-Asaja en Moixent, José Luis Sanchís, califica la situación en el olivar de “desastre”, pues “el daño en este cultivo llega al 90%. En algunas parcelas apenas se han salvado cuatro olivos. Estas pérdidas pueden ser millonarias”.
El agricultor asociado Rafa Tomás, también de Moixent, añade que el pedrisco vino acompañado de rachas de viento de hasta 100 km/h, un factor que ha agravado los daños: “ha sido letal para el kaki; en algunas parcelas la afección alcanza el 100%”. Los técnicos y productores alertan además de que, aunque ya se observan impactos visibles en los frutos, el alcance definitivo de las pérdidas se confirmará en los próximos días, cuando se evalúe la viabilidad comercial de la cosecha marcada por el granizo.
AVA-Asajareclama a Agroseguro la agilización de las peritaciones de siniestros y exige a las administraciones competentes la puesta en marcha de medidas de apoyo urgentes para los agricultores afectados, entre ellas ayudas directas, préstamos bonificados y exenciones fiscales.
En contraste, en la provincia de Castellón —localidades del norte como Benicarló, Vinaròs o Peñíscola— las precipitaciones registradas fueron únicamente de lluvia y han resultado positivas para los cultivos, al mejorar el calibre de la producción de temporada y ayudar a reducir el estrés hídrico.