Una imagen renovada, la apuesta por los tropicales y la IV gama refuerzan la propuesta de valor de la compañía

Antonio Alarcón durante la presentación en Fruit Attraction. / ALBA CAMPOS
Alba Campos. Madrid.
Bollo Natural Fruit escucha al consumidor. Así lo evidencian las novedades que la compañía presentó en el marco de Fruit Attraction. La hoja de ruta que está siguiendo Bollo viene marcada por algunas de las tendencias actuales de compra y consumo de fruta.
Durante la presentación, el CEO de Bollo Natural Fruit, Antonio Alarcón, presentó las novedades de la compañía y desgranó estas tendencias de consumo. En primer lugar, la apuesta por el mango y la piña en su catálogo de productos; en segundo lugar, el refuerzo de la IV gama; y, por último, el estreno de un nuevo logo corporativo. “Hay que escuchar al consumidor, y eso es lo que hemos hecho”, afirmó Antonio Alarcón.
IV gama
Para conocer las opiniones, Bollo se ha apoyado en un estudio cualitativo en el cual se ha preguntado a consumidores de entre 26 y 60 años. En el informe se ha evidenciado que hay un creciente protagonismo de los formatos de IV gama (fruta troceada y envasada, lista para consumir), con la que la compañía entra en un nuevo segmento para potenciar su apuesta por la innovación y responder a factores cada vez más relevantes en el consumo de fruta: la conveniencia y la facilidad de consumo.
Esta nueva línea de trabajo inició su andadura en marzo de este año, cuando el grupo integró en su estructura a Cortijo Cuevas, empresa granadina con una amplia experiencia en el procesado de frutas de cuarta gama, generando sinergias que mejoran la eficiencia logística, la trazabilidad del producto o la capacidad de respuesta de un segmento en constante evolución.
La compañía cuenta, de momento, con formatos de IV gama de melón, sandía, naranja, granada, mango y también calabaza, que son comercializados bajo sus dos marcas de referencia en el lineal: Bollo y Bruñó
Así, la compañía cuenta, de momento, con formatos de IV gama de melón, sandía, naranja, granada, mango y también calabaza, que son comercializados bajo sus dos marcas de referencia en el lineal: Bollo y Bruñó. Además, esta propuesta contempla diferentes presentaciones para consumidor final (como monodosis, bandejas y mitades), pero también gran formato (para hostelería y colectividades).
Piña y mango
Bollo Natural Fruit también ha anunciado que su portfolio de frutas se vuelve más extenso, un movimiento con el que refuerza su vocación multifruta y su capacidad de ofrecer una cesta cada vez más amplia a lo largo de los 12 meses del año. En concreto, la compañía comienza a comercializar dos nuevas referencias de corte tropical: la piña y el mango. Se trata de una decisión que cobra sentido a la luz de otra tendencia de consumo: el hecho de que las frutas tropicales (como el mango, la papaya, el kiwi amarillo o la piña) están adquiriendo un protagonismo creciente en la cesta de la compra y en la mesa del consumidor actual.
Nuevo logo
Por último, la compañía también ha presentado en el marco de Fruit Attraction su nueva propuesta de identidad visual para la marca Bollo, con la que pretende reforzar el carácter Premium de la marca, asociado a calidad y sabor, y hacerla más versátil para diferentes aplicaciones. Uno de los puntos más destacables de este cambio de identidad visual es que el icono de las monedas, tan característico de la etiqueta del melón Bollo, se traslada al visual de todo el conjunto de la marca. Un elemento icónico que, además, se ha simplificado y actualizado.
Tendencias de consumo
Durante la presentación de estas novedades, Antonio Alarcón, CEO de Bollo Natural Fruit desgranó varias conclusiones cualitativas relacionadas con las tendencias actuales de compra y consumo de fruta. Estas conclusiones, fruto del resultado de una serie de grupos de discusión que la compañía ha desarrollado con consumidores y fruteros, son, precisamente las que marcan la nueva propuesta de valor de la compañía.
En primer lugar, la fruta es un ingrediente asociado, cada vez más, con una dieta sana y equilibrada. “Es evidente que los consumidores cada vez más buscan un estilo de vida saludable, sobre todo los más jóvenes, y esto incluye el consumo de frutas”, explicó Alarcón. La fruta está cada vez más presente en la vida diaria de las personas que quieren cuidarse. Hay una asociación cada vez más directa entre consumir fruta y llevar unos hábitos y un estilo de vida ligado a una alimentación saludable.
En segundo lugar, ganan protagonismo variedades menos habituales en la cesta de la compra. Se está observando un aumento del consumo de frutas “novedosas” como puede ser el kiwi amarillo o rojo. “El mango, la papaya, o la piña están ganando terreno y no en detrimento de otras frutas tradicionales, sino además de”, afirmó Alarcón. Las frutas exóticas o tropicales no son novedades en la cesta de la compra, pero su consumo continúa escalando posiciones y, cada vez más, forman parte de la compra habitual.
En tercer lugar, la frutería es el canal de compra preferido por el consumidor habitual de fruta. El consumidor habitual de fruta considera la frutería su punto de venta predilecto, fundamentalmente porque es un canal asociado a la calidad y en el que, además, cuentan con el asesoramiento personalizado de un profesional. En ocasiones, acuden a otros puntos de venta, como el supermercado, por motivos de practicidad, “cuando se compra fruta en una gran superficie suele ser porque “ya que estoy aquí, de paso compro fruta” pero los consumidores no suelen ir adrede a comprarla a los lineales”, explicó Antonio Alarcón.
“El año pasado, observamos que el sabor era el principal factor de compra, pero el sabor no lo podemos apreciar hasta que no lo hemos comprado”, explica Alarcón. Por eso ahora el factor visual es el más determinante a la hora de comprar. “La fruta tiene que entrar por los ojos y la presentación en el punto de venta es fundamental”, afirma el CEO de Bollo
En cuarto lugar, el aspecto, precio y recomendación, criterios que marcan la elección de una fruta u otra. El aspecto y la textura de la fruta siguen siendo el factor principal que determina que un cliente se decante por una fruta o por otra. El precio también es fundamental a la hora de decidir y la recomendación del profesional/frutero también influye de forma notable en la elección. “El año pasado, observamos que el sabor era el principal factor de compra, pero el sabor no lo podemos apreciar hasta que no lo hemos comprado”, explica Alarcón. Por eso ahora el factor visual es el más determinante a la hora de comprar. “La fruta tiene que entrar por los ojos y la presentación en el punto de venta es fundamental”, afirma el CEO de Bollo.
En quinto lugar, la marca en fruta se asocia a mayor calidad. La marca juega un papel fundamental en la compra y consumo de fruta, pues se asocia a mayor calidad, a cuidado en la selección y a precio superior. Al frutero/a le ayuda a vender a su público, que suele buscar una marca en concreto.
“El frutero es una pieza sabe en la venta. La marca está asociada a calidad y en ese aspecto los fruteros nos apoyan muchísimo. Tanto ellos como nosotros consideramos la marca como un sello de calidad”.
En sexto lugar, los formatos listos para consumir, cada vez más valorados por los consumidores. La cuarta gama es una opción cada vez más atractiva para incorporar nuevas formas más fáciles de consumo de fruta en el día a día, especialmente entre los segmentos más jóvenes de la población.
En séptimo lugar, ganan terreno nuevas formas de consumo. Emergen, cada vez más, nuevas formas de consumir la fruta, al integrarla en batidos, smoothies, en ensaladas, otro tipo de recetas o mezclada con yogur o avena.
En este sentido, y con las conclusiones del estudio en la mano, Bollo Natural Fruit ha decidido escuchar las necesidades de los consumidores, como lleva haciendo siempre, para reforzar su propuesta de valor.