El IRTA y una empresa leridana presentan un robot recolector de manzanas

KANZI POWER TO GO

Se trata de una tecnología emergente, formada por ocho drones que sirven para recolectar, que muestra el potencial de la automatización para reducir el coste de producción y mejorar la eficiencia

El robot se ha presentado en la jornada frutícola que el IRTA ha celebrado en Mollerussa (Lleida). / IRTA

Efeagro.

La empresa Tallers Moreno del Poal (Lleida) y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA) han presentado este miércoles un robot recolector de manzanas que la empresa ha desarrollado conjuntamente con el centro investigador de la Generalitat.

El robot se ha presentado en la jornada frutícola que el IRTA ha celebrado en Mollerussa (Lleida).

Se trata de una tecnología emergente, formada por ocho drones que sirven para recolectar, que muestra el potencial de la automatización para reducir el coste de producción y mejorar la eficiencia. La cosecha representa hasta un 40% de los costes totales del sector frutícola.

Cada uno de los drones tiene una ventosa que identifica el fruto que debe cosechar a partir del color y el tamaño, lo engancha con la ventosa, gira para arrancarlo de la rama y lo deposita sobre una plataforma.

El robot se dirige con una aplicación móvil pero requiere manipulación humana así como el vaciado de la plataforma. “El siguiente paso -señala el IRTA- será comprobar y comparar la eficiencia con respecto a un equipo de personas”.

El robot es una de las innovaciones presentadas en la jornada frutícola de Mollerussa, un evento de referencia en el sector, que este año celebra treinta años de innovación y transferencia tecnológica en fruticultura.

La edición de este año, en la que han participado 1.500 profesionales y 83 empresas, se ha centrado en la cosecha y el aclareo.

El IRTA ha presentado también un nuevo producto desarrollado conjuntamente con una empresa que permite reducir la necesidad de aclareo manual, el segundo coste más elevado en la producción de fruta dulce.

Este producto puede reducir el coste del aclareo entre un 40 y 60%, manteniendo la calidad del fruto. Se trata de un producto químico que se aplica a los árboles en primavera y hace que al año siguiente tengan menos flores.