La producción de mandarinas tempranas valencianas se hunde un 40% en la última década

DIQUESÍ

AVA-Asaja atribuye este descenso al solapamiento del inicio de la campaña citrícola valenciana con las mandarinas tardías de Sudáfrica

Dirigentes de AVA-Asaja con autoridades comunitarias en Bruselas. / AVA ASAJA

Valencia Fruits. Redacción.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha denunciado ante las instituciones europeas en Bruselas “el demoledor impacto comercial y fitosanitario que está provocando el acuerdo de la UE con Sudáfrica para la citricultura de la Comunitat Valenciana”.

Según un informe elaborado por la organización agraria a partir de datos oficiales de la Conselleria y del Ministerio de Agricultura, así como de la Asociación de Productores de Cítricos de Sudáfrica (CGA), desde 2016 —año de la firma del tratado— la producción de clementinas y satsumas tempranas valencianas se ha desplomado un 40%, al pasar de 361.226 toneladas a 211.718 toneladas. Este descenso se atribuye principalmente al solapamiento del inicio de la campaña citrícola valenciana con las mandarinas tardías de Sudáfrica, exportadas a contraestación, cuyas ventas al mercado europeo se han más que triplicado en la última década, al aumentar de 53.869 a 180.140 toneladas.

Además, entre 2012 y 2017 —periodo en que se gestó el acuerdo— Sudáfrica plantó más de diez millones de plantones de mandarinas tardías, equivalentes a unas 24.000 hectáreas de pequeños cítricos con una producción estimada de 750.000 toneladas anuales.

Durante una ronda de reuniones con europarlamentarios españoles de PP (Esteban González Pons, Carmen Crespo y Esther Herranz), PSOE (César Luena) y VOX (Jorge Buxadé), así como con miembros de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea (REPER) y las Direcciones Generales de Agricultura y de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, la delegación de AVA-Asaja —encabezada por su presidente Cristóbal Aguado— advirtió de “la imparable sustitución de cítricos europeos por sudafricanos, con mayor huella de carbono, sin reciprocidad y en condiciones de competencia desleal”.

Nuevas alertas por riesgo fitosanitario

AVA-Asaja también alertó del “inaceptable riesgo fitosanitario que entrañan las exportaciones citrícolas de Sudáfrica a la UE”. Según el informe TRACES de la Comisión Europea, en el pasado mes de octubre Sudáfrica registró cuatro nuevas detecciones de mancha negra (Phyllosticta citricarpa) y acumula 17 interceptaciones en lo que va de año por esta enfermedad de cuarentena.

El país vecino, Zimbabue, sumó 13 casos de mancha negra solo en octubre, mientras que los cítricos sudafricanos también registraron dos cargamentos infestados de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta). Una de las interceptaciones se produjo en un contenedor de naranjas, lo que demuestra —según la organización— que el tratamiento en frío, destinado a erradicar esta plaga, incumplió la normativa europea.

Con estos datos, Sudáfrica encabeza el ranking mundial de interceptaciones, solo por detrás de Argentina, que contabiliza 24 detecciones en lo que llevamos de año.

Exigen medidas y reciprocidad

AVA-Asaja pidió a los europarlamentarios que presionen a la Comisión Europea para que elabore un estudio de impacto del tratado con Sudáfrica “desde el punto de vista económico, social y medioambiental”, considerando el masivo abandono de campos derivado de la desaparición del 40% de las clementinas y satsumas tempranas valencianas.

“La UE no debe seguir firmando acuerdos con países terceros sin exigirles los mismos estándares”, subrayó la organización, “porque son malos para los agricultores, para los consumidores y para el propio medioambiente que Bruselas dice defender, pero que acaba sacrificando al anteponer otros intereses comerciales”.

Asimismo, AVA-Asaja reclamó que la Comisión Europea tome medidas contundentes, entre ellas el cierre de las fronteras a los cítricos sudafricanos mientras este país no garantice la seguridad fitosanitaria de sus envíos.

Aguado denunció además que “la introducción y expansión del trips de Sudáfrica (Scirtothrips aurantii) en la citricultura valenciana es la última consecuencia de la vergonzosa complicidad de Bruselas hacia Sudáfrica y de la falta de controles en los puertos de entrada”. Y concluyó “basta ya de poner en peligro la seguridad fitosanitaria de todos los europeos para que ganen unos pocos en el puerto de Rotterdam”.