AVA-Asaja denuncia una oleada de incumplimientos en contratos de cítricos y kakis

La organización agraria alerta de graves pérdidas económicas para los productores por retrasos o ausencia de recolección y exige más control y una aplicación efectiva de la Ley de la Cadena Alimentaria

Estos incumplimientos se han multiplicado como consecuencia de los problemas de comercialización de las mandarinas tempranas, que coinciden en el mercado con las importaciones procedentes de Sudáfrica. / VF

Valencia Fruits. Redacción.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) denuncia una creciente cascada de incumplimientos en los contratos de compraventa de cítricos y kakis por parte de determinados operadores comerciales privados, una situación que está provocando una grave inseguridad jurídica y cuantiosas pérdidas económicas entre los productores.

Los servicios jurídicos de AVA-Asaja constatan que, en numerosos casos, las empresas compradoras no están respetando los plazos de recolección establecidos en los contratos o, cuando estos no fijan una fecha concreta, el momento óptimo de maduración de la variedad correspondiente. Esta práctica provoca que la fruta permanezca en el árbol más tiempo del debido y acabe perdiendo su valor comercial.

Los servicios jurídicos de AVA-Asaja constatan que, en numerosos casos, las empresas compradoras no están respetando los plazos de recolección establecidos en los contratos o, cuando estos no fijan una fecha concreta, el momento óptimo de maduración de la variedad correspondiente

Según la organización agraria, estos incumplimientos se han multiplicado como consecuencia de los problemas de comercialización de las mandarinas tempranas, que coinciden en el mercado con las importaciones procedentes de Sudáfrica, así como por las lluvias registradas en las últimas semanas. Estas precipitaciones han afectado especialmente a la clemenules —variedad estrella en la provincia de Castellón— debido a la rápida sobremaduración del fruto y a la aparición de problemas como el denominado ‘bufat’.

Agricultores asociados de distintas comarcas citrícolas de Castellón y Valencia denuncian que los comercios con los que habían cerrado acuerdos meses atrás para la venta de mandarinas y naranjas de la primera mitad de la campaña no acudieron a los campos cuando la fruta se encontraba en condiciones óptimas. En algunos casos, los ‘collidors’ contratados por las empresas solo recolectaron una parte de la cosecha, dejando el resto sin recoger. En otros, la recolección se inició varias semanas después de la fecha acordada, cuando buena parte de la fruta ya estaba sobremadurada y no podía destinarse al mercado. Incluso se han registrado situaciones en las que no se ha recolectado ni un solo kilo de mandarinas, como satsumas y clementinas.

La demora en la recolección también se ha producido, aunque en menor medida, en el cultivo del kaki, a pesar de tratarse de un producto con una elevada demanda en los mercados.

Ante este escenario, AVA-Asaja insta a los agricultores afectados por incumplimientos contractuales a recopilar toda la documentación y a ponerse en contacto con los servicios jurídicos de la organización para analizar cada caso de forma individual y valorar las actuaciones oportunas en defensa de sus derechos. La entidad, presidida por Cristóbal Aguado, anima asimismo a los productores a exigir contratos de compraventa que incluyan un precio claramente expresado en euros por kilo, sin IVA y sin el habitual 3% de corretaje, además de rechazar otras cláusulas consideradas abusivas.

Finalmente, AVA-Asaja reclama a las administraciones competentes un mayor control sobre el cumplimiento de los contratos agrarios y una aplicación efectiva de la Ley de la Cadena Alimentaria, con el fin de proteger a los productores y garantizar unas relaciones comerciales justas y equilibradas en el sector agrario.