Ayudas acopladas en la PAC para el olivar de bajo rendimiento

El Gobierno de Castilla-La Mancha defiende que en el nuevo periodo de la PAC se establezcan ayudas acopladas para hacer viables los cultivos de olivo de bajo rendimiento

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Ayudas al olivar de bajo rendimiento./ Archivo

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha defendido que en el nuevo periodo de la Política Agraria Común (PAC) para 2021-2027 que se va a comenzar a negociar se establezcan ayudas acopladas para hacer viables los cultivos de olivo de bajo rendimiento.

Así se encuentra reflejado por escrito en el documento de posición de la región impulsado por el Ejecutivo regional con todos los agentes implicados, ya que sería la fórmula apropiada para hacer rentables estas explotaciones.

El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, lo ha dado a conocer este viernes, 23 de noviembre, durante el acto de clausura de la III Tertulia del Olivar y el AOVE, que bajo el título ‘Claves para una producción óptima e impulso a la comercialización‘, se ha desarrollado en la Cámara de Comercio de Ciudad Real.

Un foro de debate en el cual se ha ahondado en las claves para lograr una producción óptima de aceite de oliva virgen extra e impulsar su comercialización.

En la clausura del encuentro, en la que ha estado presente también el presidente de Asaja, Pedro Barato, Francisco Martínez Arroyo ha explicado que el que no existan estas ayudas en el periodo actual de la PAC fue ya un «error» que se cometió por el anterior Gobierno y ahora estamos ante una nueva oportunidad para que se apoye a este cultivo que es el que más sufre un «riesgo de abandono».

Así, ha indicado, que «es de justicia» que en la nueva PAC se incluyan estas ayudas para el olivar de bajo rendimiento, «dentro de ese 15 por ciento que va a tener nuestro país y el resto de Estados miembros de capacidad para distribuir ayudas acopladas vinculadas a la producción».

Se espera que a nivel nacional se tenga en cuenta esta petición del Gobierno de Castila-La Mancha que ya ha sido trasladada tanto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como al comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan.

Martínez Arroyo ha explicado que el olivo es un cultivo muy dual, ya que en el caso del intensivo no precisa de ayudas públicas acopladas y debe buscar la rentabilidad en «otras fórmulas», mientras que el de bajo rendimiento precisa apoyo porque «los mercados no lo pagan» a través, por ejemplo, de las empresas que compran la aceituna a los olivicultores.

Ha subrayado, asimismo, la relevancia del sector oleico en la región donde el olivar es un cultivo básico para la economía de muchos pueblos de Castilla-La Mancha, contando con 83.000 olivicultores actualmente, además de la importancia económica y social que tiene, a la que se le une la ambiental.