El Gobierno español modifica las bases de ayuda a la mujer rural

Gustavo Ferrada Navidad
Deterra líder multiproducto

El Gobierno español ha modificado las bases de las ayudas a entidades de mujeres rurales con el fin de que los beneficiarios pueden cumplir con la realización de sus actividades

La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, la ministra portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque. / EFEAGRO

La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha explicado en su comparecencia tras el Consejo de Ministros, que el real decreto “va a permitir aprovechar de forma más clara estas ayudas públicas que pretenden fijar la población al territorio”.

Dicho real decreto, como ha detallado el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación en un comunicado, modifica aquellos que establecen las bases para la concesión de subvenciones a entidades de mujeres rurales de ámbito nacional y a programas plurirregionales de formación dirigidos a los profesionales del medio rural, así como las órdenes de convocatoria para 2019 y 2020.

El objetivo es “posibilitar la realización de las actividades subvencionadas” que fueron “interrumpidas por la declaración del estado de alarma” a causa de la pandemia y “minimizar los perjuicios que la situación epidemiológica actual pueda suponer a las entidades beneficiarias”.

Según ha destacado Montero, esta decisión “se dirigen a un entorno que para este Gobierno desde el inicio de la legislatura ha sido especialmente importante y que cuidamos de una manera singular; al campo, al mundo rural, al mundo de la España del interior”, donde hay que promover que haya una generación que “sea capaz de tomar el relevo”.

Flexibilizan requisitos de actividades

En el caso de las ayudas a mujeres rurales se amplían los plazos para la ejecución y justificación de las actuaciones, “de modo que las entidades beneficiarias dispongan de más tiempo para realizar los proyectos ya aprobados para 2020”, y se posibilita que se modifiquen los proyectos ya aprobados para ajustarlos “a este régimen transitorio”.

Se flexibilizan además determinados requisitos de las actividades para que sea más fácil realizarlas en el actual contexto, como por ejemplo la posibilidad de impartir formación telemática.

Para los programas de formación, también se establece un régimen transitorio para hacer posible que se realicen y se justifiquen, y se flexibilizan las condiciones referidas al porcentaje de ejecución de las actividades.

“Tenemos que ser capaces de visibilizar el papel de la mujer en los pueblos” y trabajamos en la formación de los profesionales del mundo rural “para que sean más eficientes a la hora de plantear su trabajo y para que el progreso, la innovación y la investigación pueda llegar hasta el último rincón.