La almendra, un alimento y un cultivo de moda que cotiza a la baja

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La cosecha española de almendra va a superar por primera vez en su historia las 100.000 toneladas, lo que ha provocado cotizaciones en origen bajas para un alimento que está de moda

A primeros de septiembre ha habido un “desplome de precios”, con la variedad comuna por debajo de los 3 euros/kg. / ARCHIVO

Asociado con la saludable dieta mediterránea, el consumo de almendra en el mundo se ha duplicado en los últimos diez años, ha explicado el presidente de la Asociación Española de Organizaciones de Productores de Frutos Secos y Algarrobas (Aeofruse), Antonio Pont.

Es además “un cultivo muy rentable porque en el campo da muy buenos rendimientos, lo que le hace muy llamativo para el agricultor”, afirmaba en una reciente jornada sobre el Plan de Erradicación de Almendra Amarga el gerente de SCA Almendrera del Sur, Juan Carlos Gallego.

Pont calcula que en España esta campaña 2020 han entrado en producción “20.000 nuevas hectáreas de almendro en regadío y 11.000 hectáreas de secano” y que para los próximos años la producción nacional “seguirá creciendo” gracias a la incorporación de “nuevas superficies plantadas”.

Prueba de este crecimiento es la puesta en marcha este mes de septiembre de la primera lonja de almendro andaluza por iniciativa de la asociación agraria Asaja Córdoba, una provincia que cuenta este ejercicio con 9.592 hectáreas, frente a las 6.256 hectáreas de 2019 o las 5.096 hectáreas de 2018.

“En unos años alcanzaremos las 150.000 toneladas”, ha aventurado Gallego tras tomar como referencia la estimación del pasado mes de julio de la Mesa Nacional de Frutos Secos, que fijaba en 95.579 toneladas y 449.172 hectáreas la campaña española 2020.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) acaba de actualizar sus datos de superficies y producciones y otorga al cultivo de la almendra una extensión de 687.225 hectáreas en 2019, 138.621 hectáreas más que en 2015, año en el que este fruto seco consiguió cotizaciones cercanas a los 8 euros/kg para la variedad comuna.

El último avance del MAPA para esta temporada (datos a 30 de junio), que en su caso son de almendra cáscara, no en grano, sitúa la producción en 353.700 toneladas, un 6,6% más que en 2018.

Las cotizaciones en lonja de las primeras remesas de almendra española de campaña no han sido del gusto de los productores, según han manifestado todas las asociaciones agrarias, que a primeros de septiembre hablaban de “desplome de precios”, con la variedad comuna por debajo de los 3 euros/kg.

“Nos encontramos con precios al límite del coste de producción”, ha afirmado el presidente del Comité de Frutos Secos de Cooperativas Agro-alimentarias, Roger Palau, quien echa de menos una mayor estabilidad en las cotizaciones en origen, que sufren fluctuaciones continuas por la relación entre oferta y demanda en operaciones puntuales.

Palau ha achacado la baja cotización actual sobre todo a la gran cosecha de California y a la vuelta a la normalidad del consumo de almendra en España tras el “boom” por comer frutos secos durante el estado de alarma por la COVID-19.

El responsable de frutos secos de Cooperativas ha recordado que en las zonas tradicionales de secano el almendro -sobre todo en el Levante mediterráneo- es “la única alternativa agrícola, con un papel fundamental, ya que mantiene el territorio ordenado y fija gente en el mundo rural”.

Entre las reclamaciones del sector, ha apuntado la necesidad de que la Administración pública impulse ayudas para que la superficie histórica del almendro pueda continuar en un momento en el que las nuevas plantaciones son intensivas, en regadío y con muchos mejores rendimientos.

“Si hacemos números, el almendro de secano que no sea ecológico no es viable, pero es un patrimonio y un entorno que hay que salvar”, ha sentenciado.