Reconversión productiva y diversificación centran los planes de futuro de CANSO

Su director general, Pedro Sánchez Domenech señala que el objetivo de este plan estratégico es incrementar la producción propia diversificando la oferta

El propósito del Programa de Mejora Varietal de Kaki de CANSO es obtener nuevas variedades para adelantar y alargar la campaña. / CANSO

La Cooperativa Nuestra Señora del Oreto —CANSO— es una cooperativa con solera, que este año cumple 110 años, y que ha cerrado el ejercicio 2019/2020, con un volumen de productos comercializados en torno a las 73.000 toneladas entre kakis, cítricos, fruta de hueso y sandía. Cifras nada desdeñables que tienen previsto aumentar de cara a los próximos años. Tal como confirma su director general, Pedro Sánchez Domenech “el reto a corto-medio plazo es alcanzar un crecimiento superior al 10% en producción propia”.

Kaki

Junto con los cítricos, el kaki es la fruta reina en CANSO. Su evolución en la cooperativa ha sido creciente año a año hasta que hace 4 años decidieron estabilizar y limitar las nuevas plantaciones de kaki para diversificar su producción, y que los cítricos no perdieran peso en su oferta. “Nuestro objetivo es equilibrar nuestra producción al 50% entre cítrico y kaki”.

Entre los proyecto de I+D que la cooperativa tiene en marcha, en relación a este fruta, destaca el Programa de Mejora Varietal de Kaki con el que se están desarrollando nuevas variedades para adelantar y alargar la campaña. Sobre los resultados de esta línea de investigación, en la que la cooperativa lleva trabajando más de 15 años, Pedro Sánchez avanza que “en los próximos años estaremos en disposición de comercializar variedades nuevas de nuestra propiedad” y destaca que “la innovación va a jugar un papel muy importante en el futuro del kaki para conseguir una diferenciación significativa y garantizar su sostenibilidad y la de nuestros productores”.

Ante el convencimiento de que la unión hace la fuerza, CANSO es una de las impulsoras de la Denominación de Origen Kaki de la Ribera del Xúquer y del Grupo Persimon, y de su mano, la cooperativa lidera la producción y comercialización del kaki Persimon®.

El director general de CANSO, Pedro Sánchez ratifica que si algo ha dejado claro esta pandemia a la sociedad es que “el sector hortofrutícola es un sector estra- tégico y que ha de hacerse respetar”. / CANSO

Al igual que en campañas pasadas, en la presente temporada de kaki, “la intención es comercializar bajo el sello de la DO la mayor cantidad posible”, recuerda Sánchez. Los estrictos controles por parte de los técnicos de calidad de la DO y de la propia cooperativa garantizan la calidad y seguridad alimentaria que caracterizan a los kaki de CANSO. Además, las potentes acciones de promoción —respaldadas únicamente por los integrantes de la DO—, junto con el desarrollo de la marca PersiMon® “contribuyen a que cada vez más los clientes demanden el valor añadido que ofrecemos bajo el amparo de la DO”.

Sobre la previsiones de cosecha de la campaña 2020, el director general de CANSO confirma que este año esperan “una disminución de su cosecha entre el 25 y 30% en comparación a las cifras alcanzadas en 2019”. Este retroceso tiene sus causas en una anómala climatología en el periodo de cuajado de la fruta que hizo que parte de la fruta cayera al suelo. En contrapartida, “la presencia de menos frutos en árbol ha favorecido al calibre, que será superior”. Una mayor incidencia de plagas como el cotonet, la mosca blanca también está perjudicando a las producciones de kaki, ya que un porcentaje de la cosecha no se podrá comercializar en el mercado en fresco al no cumplir con los estándares de calidad exigidos por el mercado. A pesar de estos contratiempos en el campo, “en el mercado hay ganas de kaki, con una demanda activa en los primeros compases de la campaña”, por lo que se prevé que los precios sean mejores que el año pasado.

Cítricos

CANSO está inmersa en un plan estratégico de reconversión de su producción y diversificación de sus actividades.

Uno de las líneas de este plan es completar su campaña citrícola durante el mayor período posible. Hasta ahora, la producción estaba muy centrada en la primera parte de la campaña con todo el grupo de Satsumas. Con la adquisición de una de una finca de 125 hectáreas de clementinas en las que se están cultivando variedades extratempranas y tardías “obtendremos un aumento importante en nuestra producción”, apunta Sánchez.

Se trata de una finca ubicada en una zona cálida, pensada para recolectar clementinas desde finales de septiembre hasta marzo/abril. Para ello, “los técnicos de campo de la cooperativa han programado una cosecha escalonada para poder abastecer a nuestros clientes con un servicio completo a lo largo del año y así poder mejorar nuestra tasa de servicio”, explica el director general de CANSO.

Con esta nueva finca, la cooperativa se asegura completar su oferta junto con las satsumas y naranjas dentro de los diferentes grupos varietales. “En los últimos años, nuestra producción en clementinas había disminuido ligeramente y con esta inversión equilibraremos nuestra producción citrícola”.

En este plan de diversificación de actividades, también está prevista la puesta en marcha de “una planta fotovoltaica para autoconsumo y otra para generación de energía, en base a la sostenibilidad de nuestra actividad”, avanza Sánchez.

Valores

En un año tan complicado y lleno de incertidumbres debido a la crisis sanitaria mundial que está generando la COVID-19, tras tomar todas las medidas preventivas y sanitarias marcadas por las autoridades para evitar la propagación de contagios tanto en el campo como en la parte del almacén, “nuestro objetivo es garantizar la salud de todos nuestros empleados así como la seguridad y calidad de todos nuestros productos”, asegura Pedro Sánchez. Otro de los valores fundamentales, que se mantiene así desde los inicios de la cooperativa, es “la transparencia total con nuestros productores”.

Sector estratégico

Si algo ha dejado claro a la sociedad esta pandemia es que el sector hortofrutícola es un sector estratégicos y que “a de hacerse respetar”, algo que compete a toda la cadena agroalimentaria comenzando por el propio productor —como primer eslabón que es de esta cadena— hasta llegar al consumidor final. “Desde la irrupción de la COVID-19, todo el conjunto del sector ha respondido con determinación garantizando el abastecimiento de productos frescos en los momentos más complicados de esta pandemia”. Por tanto, “el mercado y el propio consumidor deberían valorar la producción propia que les ofrecen sus agricultores y no depender de las importaciones de países terceros para garantizar la alimentación de la sociedad”.

Otro de los aspectos importantes que la sociedad no puede olvidar es que “no hay ninguna industria más sostenible que la agricultura, mejoramos el medio ambiente y somos garantes del medio rural al generar una actividad económica-social y cultural”. Por otra parte, “las frutas y hortalizas son indispensables en nuestra alimentación. Aportan energía y son ricas en fibra, vitaminas y minerales, además de poseer infinidad de nutrientes que añaden grandes beneficios a nuestra salud y ayudan a nuestra calidad de vida. Es decir que no solo producimos alimentos, si no que vendemos salud”. Por tanto “es hora ya de poner en valor el trabajo, esfuerzo y compromiso de nuestros agricultores y entre todos conseguir devolver la rentabilidad a este sector estratégico”, asevera el director general de CANSO.

thumbnail of PD26_2911

thumbnail of PD27_2911