El sector productor exportador de frutas y hortalizas frescas ha mantenido plenamente la actividad adaptándose a los cambios derivados de la excepcionalidad de esta situación

El sector productor exportador de frutas y hortalizas frescas ha mantenido plenamente la actividad, productiva y comercializadora. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
El 14 de marzo se cumplió un año desde que se decretó el estado de alarma, un año en el que el sector productor exportador de frutas y hortalizas frescas ha mantenido plenamente la actividad, productiva y comercializadora, al ser un sector esencial, adaptándose a los cambios derivados de la excepcionalidad de esta situación. En el ámbito de la oferta, se han asumido las nuevas exigencias de seguridad para todos los centros de trabajo; en el ámbito de la demanda, se ha producido un incremento del consumo en los hogares y en el ámbito exterior, la exportación se ha mantenido al alza. Un ejemplo es el sector murciano, que ha resistido el embate económico manteniendo las cifras de frutas y hortalizas exportadas del mismo periodo de 2019. El sector de flor y planta, afectado por el hundimiento del consumo por el cierre de los puntos de venta en los primeros meses de pandemia, ha recuperado posteriormente las ventas al exterior.
En los primeros meses de la pandemia, en el ámbito productivo, el sector hortofrutícola adoptó los trabajos en las explotaciones y almacenes a los nuevos requisititos de seguridad, implantando protocolos de actuación, que incluyen indicaciones de carácter general junto a medidas específicas para almacenes, oficinas, semilleros, talleres y fincas. También en el ámbito de la producción, y durante los primeros meses del Estado de alarma, la COVID-19 derivó en diversos problemas laborales ocasionados por la falta de movilidad. El proceso de uberización también se ha visto acentuado por la pandemia.
En el ámbito de la demanda, la COVID-19 ha fomentado el consumo en los hogares, así como el interés por los productos ecológicos. En los meses de confinamiento total, la demanda en los hogares se incrementó fortísimamente, con un 40% en abril y un 22% en mayo más que en abril y mayo del año anterior. Después en los meses de verano en los que finalizaron las restricciones, el consumo subió, pero mucho menos, con un aumento del 4,5% en julio y del 1% en agosto respecto a los mismos meses de 2019. Y en octubre, con la vuelta a las restricciones de movimiento y confinamientos parciales, la demanda volvió a crecer con un 11% más en octubre y un 10% más en noviembre de 2020, según datos del Panel del Consumo Alimentario del MAPA, procesados por FEPEX. Cabe destacar también, que la pandemia ha acelerado la digitalización del sector alimentario, pero también se han mantenido sin problemas los supermercados físicos en España.
Respecto a la exportación hortofrutícola se ha mantenido la evolución positiva en valor, con un crecimiento del 7,7% respecto a 2019 ascendiendo a 14.594 millones de euros. El volumen registró un descenso interanual del 2,8%, situándose en 13 millones de toneladas. Destaca el crecimiento durante el segundo mes de la pandemia, con un crecimiento interanual del 13,5% en abril. De hecho, los puertos españoles han mantenido su flujo durante la pandemia e incluso ha crecido, importantes para la importación y exportación por mar dentro la Unión Europea.
En el sector de flor y planta viva, en los meses del estado de alarma se produjo el hundimiento del consumo en los hogares por el cierre de los puntos de venta, tanto en España como en la UE. Esto unido a la ausencia de ventas ligadas a las fiestas tradicionales como las Fallas, Semana Santa o el Día del Padre, llevo a la destrucción de las flores y plantas más perecederas, provocando una importante crisis. No obstante, concluido el estado de alarma, se produjo una recuperación de las ventas en el ámbito nacional y de las exportaciones, de forma que el año 2020 concluyó con un incremento de la exportación del 3%, totalizando 442 millones de euros en 2020, según datos de Aduanas procesados por FEPEX.