La Asociación “5 al día” desmiente bulos y elabora una pequeña guía para esclarecer qué es mejor, si comer frutas con piel o sin ella

La piel puede aportar una pequeña cantidad más de fibra y parte de las vitaminas y minerales de las frutas y hortalizas. / ARCHIVO
Valencia Fruits. Redacción.
No hay una opinión unánime ni una regla única acerca de cómo se deben comer las frutas, si con piel o sin ella. Cabe destacar que la piel de la fruta puede suponer una barrera de consumo para algunas personas, por lo que, en estos casos, comer la fruta pelada sería la mejor opción pues facilitaría su ingesta.
Para despejar dudas, la Asociación “5 al día” ha elaborado una guía “¡Desmontando bulos!” para esclarecer de qué manera es más recomendable consumir frutas y qué hacer en ambos casos.
Fruta con piel
En los casos en los que se prefiera la fruta con piel, deben lavarse y desinfectarse adecuadamente para reducir la carga microbiana que pudieran contener. Para ello se deben poner en remojo durante al menos 3 o 5 minutos en agua con desinfectante (1 cucharadita de lejía apta para desinfección de agua de bebida en 5 litros de agua del grifo) y aclarar después en abundante agua corriente. Existen otros productos alternativos en el mercado para desinfectar alimentos, para cuyo uso hay que seguir las indicaciones del fabricante.
Frutas peladas
Si las frutas se consumen peladas, no es necesario desinfectarlas aunque sí hay que lavarlas en agua corriente, en especial si son adquiridas directamente del productor o en mercado locales de pequeños productores.
¿Todos los nutrientes en la piel?
La piel puede aportar una pequeña cantidad más de fibra y parte de las vitaminas y minerales de las frutas y hortalizas, pero no de un modo tan radical, puede tener la parte de los fitoquímicos asociados al color, sustancias con potenciales efectos positivos para la salud aun en estudios.
“Lo mejor está en la piel” es un mensaje que puede frenar el consumo de frutas, pero no tiene evidencia científica que lo respalde y su aporte nutricional no es significativamente distinto. La piel además requiere masticar mucho para extraer las sustancias, cosa que por lo general no ocurre, como por ejemplo el tomate y el licopeno.
Datos de tablas de composición de alimentos validadas (CESNID)
Algunos ejemplos de valores por 100g de porción comestible:
- Pera sin piel – 2g de fibra / con piel 2g. resto de nutrientes sin cambios significativos.
- Manzana sin piel – 1.6 / con piel 2.1 resto de nutrientes sin cambios significativos.
- Melocotón sin piel – 2g de fibra / con piel 2g. Resto de nutrientes sin cambios significativos. Pequeños cambios en vitamina A pues la piel contiene parte de carotenos con propiedades de provitamina A, aunque en general el melocotón con o sin piel aporta una cantidad significativa de esta vitamina.
- Níspero sin piel – 1.6 / con piel 1.7 resto de nutrientes sin cambios significativos.
Algunas preparaciones suelen requerir pelar las frutas y hortalizas, aunque no es necesario… al final es un tema de preferencias sensoriales. ¿No te importa encontrar trozos de piel de tomate en el gazpacho? si la respuesta es no, entonces, no peles el tomate. Si la respuesta es sí, entonces mejor pélalos, pues será el modo por el que podrás disfrutar de este y otros platos tradicionales.
¿Qué fruta no deberíamos comer nunca con cáscara?
Cuestión de gustos (y sentido común), siempre que se asegure la limpieza y desinfección. No obstante, frutas como la piña, el melón, la sandía o el kiwi suelen pelarse, ya que la piel y/o corteza son difíciles de comer.
De todas las frutas, ¿cuál sería la más interesante en cuanto a valor nutricional de su piel o cáscara?
Las que habitualmente se han consumido con piel o sin ellas, según los gustos, pues nuestra historia gastronómica y cultural, ha puesto cada fruta “en su sitio y contexto”. Está claro que podríamos aumentar el aporte de fibra y algunas sustancias activas como polifenoles, pero estas sustancias también están en la matriz de la fruta, por lo que es una cuestión de valorar si el consumo de la piel puede ser una barrera, en cuyo caso, lo mejor sería pelarla. También es importante destacar que es mejor elegir las de temporada y proximidad y que antes de trituradas o licuadas, mejor enteras.
¿Piel con ceras?
Las ceras tienen el objetivo de conservar y alargar la vida útil, mantener el aspecto y realzar las características sensoriales de las frutas, son totalmente seguras y están autorizadas por las autoridades competentes en seguridad alimentaria. Se reponen las ceras y aceites naturales que se eliminan durante el lavado y acondicionamiento de las frutas en los tratamientos necesarios para ponerlas a la venta. No todas las frutas reciben ese tratamiento poscosecha, que es común en manzanas, cítricos y algunas hortalizas como el pepino, en especial cuando se destinan a la exportación.