Hacia adelante

El nuevo dossier de Valencia Fruits retrata cómo se presenta este año para las empresas de todos los eslabones de la cadena

Las empresas nos cuentan sus planes estratégicos, sus próximos lanzamientos y sus nuevos productos y servicios. / ARCHIVO

Valencia Fruits. Redacción.

Un año más los programas editoriales y las agendas profesionales del sector han sufrido cambios. En estas fechas deberíamos estar pendientes de la feria de Berlín, auténtico punto de encuentro del sector, pero Fruit Logistica, por ahora, se ha aplazado hasta abril.

Sin embargo, aunque la actualidad pandémica marque nuestros calendarios, también es cierto que hemos adquirido la conciencia de que no podemos detenernos y de que seguir hacia adelante no solo es un acto de valentía y responsabilidad social como fue en los primeros tiempos, sino que también es la única opción: no podemos parar. Porque, aunque con dificultades y nuevos obstáculos, el mundo sigue girando y nuestros negocios no pueden detenerse. Porque la vida, tozuda, sigue.

Estamos terminando el primer mes de un año en el que la palabra “incertidumbre” sigue siendo la primera que surge en nuestras conversaciones. La inestabilidad de la situación provocada por la sostenida crisis sanitaria y la situación de suministros, materias primas y energía, junto con otros costes que también se incrementan y cambios en los hábitos de consumo, han creado una tormenta perfecta en la que lo más fácil sería dejarse llevar y esperar a ver si amaina en un lugar medianamente resguardado.

¿Lo más fácil? Tal vez. Pero también supondría una hipoteca para los negocios que, seguramente, acabaría con ellos. Es por eso que el sector, como siempre, ha optado por seguir, por luchar y por continuar innovando, diseñando planes estratégicos, campañas de lanzamiento, nuevos productos y servicios y, en definitiva, seguir hacia adelante.

Cuando rendirse no es opción, las empresas deben trazar sus recorridos en este panorama atendiendo a lo que tal vez parezca una osadía, pero, sobre todo, a su profesionalidad y a su conocimiento del sector y de su mercado.

Hemos hablado con empresas de todos los eslabones de la cadena para preguntarles cómo se presenta este año, cuáles son sus objetivos, si van a incluir novedades en su catálogo o si tienen previsto acometer nuevas líneas de negocio. Hemos encontrado, como no podía ser de otra manera, competencia profesional y ese característico espíritu luchador y emprendedor.

Desde cambios en la imagen corporativa hasta expansión geográfica, pasando por proyectos y productos innovadores, una vez más, el sector no se detiene. Con perspectivas de profesionales con perfil directivo, técnico o comercial, en estas páginas podemos ver que 2022 no va a convertirse en un año en blanco, sino que ya hemos asumido que estamos en un nuevo terreno de juego en el que las reglas y hasta las condiciones del campo son nuevas y pueden cambiar en cualquier momento. Y que este partido se va a jugar.

Como marcan las teorías evolutivas, en realidad no sobrevive el más fuerte sino el que tiene una mayor capacidad de adaptación. Y de adaptarse a la situación en cada momento sabe mucho el sector hortofrutícola.

Saquemos, pues, adelante, la creatividad, el conocimiento, el ímpetu y, asumiendo que los riesgos existen y que de algunos no conocemos aún nada, sigamos trabajando. Tiremos de profesionalidad, pero también de entusiasmo, para seguir moviéndonos en la tormenta. Y consigamos que nuestras empresas salgan reforzadas y preparadas para competir en el nuevo mundo que estamos creando.

“Y una vez que la tormenta termine, no recordarás cómo lo lograste. Ni siquiera estarás seguro de si la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa es segura. Cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso trata la tormenta” (Haruki Murakami).