El Presidente de la Región de Murcia reconoce y ensalza el trabajo de los agricultores murcianos que son, además, un ejemplo de solidaridad, profesionalidad y de entrega en las más adversas circunstancias
Fernando López Miras, Presidente de la Región de Murcia. / RM
Fernando López Miras (*)
La Región de Murcia es sinónimo en todo el mundo de una agricultura de calidad que apuesta por la excelencia y la innovación. Es el fruto de un legado de muchos siglos que ha hecho de nuestras explotaciones agrícolas un ejemplo a nivel internacional en cuanto a la gestión, aprovechamiento y reutilización del agua. En pocos lugares se extrae un mayor provecho por cada gota de agua que en nuestra tierra, gracias a esa herencia ancestral.
También son un referente en el ámbito de la innovación tecnológica agrícola, que se fundamenta en un importante sector empresarial e industrial. Buena parte de ese éxito se traduce en las exportaciones de nuestros productos agrícolas a los principales mercados del mundo, que han situado a la Región de Murcia como quinta provincia española en volumen de ventas al exterior, solo por detrás de Barcelona, Madrid, Valencia y Zaragoza.
Pero, además de generar empleo y riqueza, nuestro sector agrícola desempeña un papel esencial en la lucha contra el cambio climático y el avance de la desertificación, y como factor para fijar población al entorno rural y paliar los efectos de la llamada ‘España vaciada’.
Sin embargo, ha sido necesario tener que afrontar una pandemia de efectos tan graves como los generados por el COVID-19, para darnos cuenta de cómo el sector agrícola ha desempeñado un papel esencial en garantizar el abastecimiento de nuestros hogares en los momentos más duros y complicados, cuando la emergencia sanitaria alcanzó sus cotas más altas.
Nuestros agricultores no solo fueron un ejemplo de solidaridad, profesionalidad y de entrega en las más adversas circunstancias, sino también un motivo de orgullo para toda la sociedad. Siempre les estaremos agradecidos por cómo nos cuidaron en una situación nunca vivida hasta entonces.
Ahora que gracias a las campañas de vacunación y la responsabilidad a la hora de cumplir con las recomendaciones de los epidemiólogos y los expertos en Salud Pública se nos abre una vía de fundada esperanza de recuperar progresivamente la normalidad perdida, llega el momento en que podamos demostrarle al mundo rural ese agradecimiento de una manera real y efectiva, precisamente cuando nuestros agricultores más nos necesitan a todos, también a las autoridades, que debemos velar por el bienestar del sector, haciendo todo cuanto esté en nuestra mano por salvaguardar el presente y el futuro de nuestras explotaciones agrícolas.
Por ese motivo, el Gobierno de la Región de Murcia comparte y respalda plenamente las reivindicaciones del sector agrario regional, y así lo hemos demostrado apoyando con nuestra presencia aquellas manifestaciones en las que han quedado claras todas las amenazas que ponen en riesgo el porvenir de esta actividad económica de tanto peso en nuestro PIB regional.
Entre estos factores que generan una gran inquietud están, sin duda, los precios de la energía eléctrica y los combustibles, absolutamente desorbitados, cuyas alzas resultan imposibles de asumir por nuestros agricultores. Unas subidas a las que se suman también los fertilizantes, los plásticos empleados en la producción, comercialización y distribución de nuestros productos y, muy especialmente, la del agua.
El anunciado recorte de los caudales que actualmente se reciben gracias al Trasvase Tajo-Segura y el gran incremento del precio del agua que ello acarrea es otro duro golpe a unas explotaciones agrícolas que ven cómo se esfuman sus márgenes de beneficio y se ven forzadas a asumir pérdidas, en lugar de beneficios, con sus cosechas. Por todo ello, desde el Gobierno de la Región de Murcia, no cejaremos nunca en nuestra defensa a ultranza del Tajo-Segura, la mayor infraestructura de solidaridad interterritorial de nuestro país, que es también fuente de riqueza para las más de 100.000 personas y miles de explotaciones que dependen de sus aguas.
Del mismo modo, seguiremos defendiendo los intereses del sector en la negociación de la PAC, la Política Agrícola Común europea, y también en los acuerdos comerciales establecidos con terceros países a los que exigimos que cumplan con las mismas condiciones de excelencia que se exige a nuestros agricultores. Sin privilegios, pero, también sin recibir un trato desigual ni discriminaciones en contra que puedan perjudicarles. Un apoyo que también hacemos extensivo a la solución de los conflictos generados por una nueva reforma laboral que lo que va a hacer realmente es dejar abandonados a los agricultores y destruir empleo. Por no hablar de la persecución que desde algunos ministerios tienen que sufrir a menudo nuestros agricultores y ganaderos por las ocurrencias del ministro de turno que no ha pisado el campo nunca.
El compromiso del Gobierno de la Región de Murcia con el sector agrícola es claro, contundente, firme e inamovible. Si por algo merece la pena luchar hasta el último esfuerzo y darlo todo sin reservas es por aquellos que no dudaron en hacerlo por todos nosotros cuando más necesitamos de un motivo de esperanza entre tanto infortunio y preocupación.
(*) Presidente de la Región de Murcia
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