Los consumidores compran menos pero más caro

Gustavo Ferrada Navidad
Deterra líder multiproducto

La cesta de la compra se reduce un 2,9%, pero es un 6,8% más cara respecto al año anterior

Alimentos en un supermecado. / Pexels

Lucía Ruíz. Efeagro.

Las ventas de bienes de consumo en las estanterías españolas en mayo alcanzaron los 5.310 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,8% respecto al mismo mes del año anterior, un dato consecuencia de la subida de precios pues en volumen, la compra se contrajo un 2,9%.

Los datos de la consultora Nielsen reflejan que el panorama inflacionista derivado de la Guerra de Ucrania y la escasez de materias primas y suministros energéticos “continúa afectando a los precios y lastrando el bolsillo de los españoles”.

Sus registros dibujan una “situación muy parecida al mes de abril”, si bien mejora, aunque “muy ligeramente respecto a la demanda, ya que en ese mes la caída de ésta fue del 3,4%”, han explicado en un comunicado.

Los supermercados pequeños (de menos de 300 metros) subieron un 10,5% sus ventas en valor respecto a hace un año y, por contra, el comercio tradicional es el único que anota un descenso y lo hace con un 8% menos, en línea con la tendencia de los últimos años.

Nielsen refleja también el crecimiento “sostenido” de la compra a través de Internet, que experimenta una subida del 2% en el gasto en un año.

Por categorías

Por categorías, la droguería y perfumería repuntó un 9,2%, seguida de alimentación, con un 6,4% más de gasto, y bebidas con un incremento del 5,4%.

Se mantiene el auge de los platos cocinados y precocinados, con una subida del 9,7%, seguido de la alimentación seca, con un 8,5% más; los congelados crecieron un 8,1 % y los derivados lácteos otro 8%.

Ante este panorama, la marca de distribución sigue ganando cuota de mercado y, en mayo, subió un 1,5% en total de bienes de consumo, alcanzando un 41,7% del total; en el caso de la alimentación, se va acercando a la mitad de la cesta de la compra con un 48,9%.

La directora general de NielsenIQ para el Sur de Europa, Patricia Daimiel, ha señalado que lo que se esperaba que fuera “una situación coyuntural” de inflación se ha agravado “significativamente extendiéndose en el tiempo debido a la guerra en Ucrania que se prolonga sin un fin claro”.

Ha añadido que “en este entorno, la escalada de precios continúa en un contexto que nos era difícil de imaginar hace tan sólo unos meses, provocando un cambio en el comportamiento de compra del consumidor”.

Entre las variaciones, el crecimiento del peso de la marca de distribuidor frente a la de fabricante o las compras más frecuentes y de menor precio.