La diputada en el Parlamento Europeo, Inmaculada Rodríguez Piñero, habla sobre el tratamiento en frío y su funcionamiento
Rodríguez-Piñero señala la oportunidad que implica la visita de los miembros de la CE a Valencia a finales de noviembre para conocer de cerca la problemática del sector citrícola español. / CE
Inmaculada Rodríguez Piñero (*)
La aprobación y aplicación correcta del tratamiento en frío a las naranjas que vienen de Sudáfrica es y será un hito clave para proteger la producción europea de cítricos de devastadoras plagas como es la falsa polilla. El aumento de controles y el cumplimiento de la normativa debe también impedir que otras enfermedades como la mancha negra accedan a la UE por las importaciones de terceros países.
Gracias al trabajo incansable de seguimiento y aportaciones de datos del Foro Citrícola Valenciano se ha conseguido incluir en la agenda de la Unión Europea la importancia de salvaguardar a nuestros productores de plagas y de equilibrar el terreno de juego en el que compiten nuestros agricultores y agricultoras. Lo hemos conseguido con el tratamiento en frío para Sudáfrica, pero también en las importaciones de Argentina, que desde hace un año tienen que realizar controles exhaustivos a sus limones y naranjas para que sus productos no nos generen un problema de salud vegetal.
Soy defensora de la apertura de los mercados, pero con reglas justas y reciprocidad para que beneficie al progreso de todo el mundo. Para los citricultores europeos esa apertura de mercados ha sido un éxito desde los años 50 del siglo pasado. Pero en un mercado de libre competencia, todos los actores deben jugar con las mismas reglas y en un terreno de juego justo.
Por este motivo y desde hace más de ocho años, desde mi despacho en el Parlamento Europeo trabajamos sin cesar por hacer cumplir esa regulación y por fomentar una normativa justa en el mercado europeo donde trabajan y exportan nuestros productores. El tratamiento en frío es un ejemplo, pero también lo es el incremento de controles a los cítricos con fitosanitarios prohibidos que se importan a la UE desde Egipto o Turquía.
Es evidente que el trabajo no ha terminado y que queda mucho por hacer. Debemos seguir aportando datos, informes basados en la ciencia y hacer seguimiento a los competidores internacionales para hacer cumplir la normativa europea. Pero también es evidente que nuestro trabajo está generando un impacto sobre las importaciones de terceros países y sobre la seguridad de los productores europeos. Y para confirmar esta afirmación, solo hay que darse un paseo por la prensa internacional.
Tras la entrada en vigor del tratamiento en frío el pasado mes de julio, el Gobierno de Sudáfrica hizo público que el impacto inicial de esta medida podía suponer solo esta campaña un coste de alrededor de 30 millones de euros. Por su parte, la Asociación de Productores de Cítricos sudafricana anunció en septiembre que dejaría de exportar a la UE naranjas desde las zonas afectadas por la mancha negra para “salvaguardar el acceso a largo plazo de Sudáfrica a la UE”. Ya sienten nuestra vigilancia en el cogote.
La propia patronal citrícola ha contado en la prensa de su país que “una parte importante de la producción comercial de naranjas de Sudáfrica tampoco podrá soportar el nuevo tratamiento en frío prescrito. Las naranjas orgánicas y sin químicos son especialmente propensas a sufrir daños por frío y serán las más afectadas “, han explicado.
En distintos comunicados y entrevistas en medios especializados, la patronal citrícola sudafricana también ha venido denunciando que la aplicación del tratamiento en frío a sus exportaciones “es contraria a las pruebas científicas, lo que la convierte en una medida arbitraria, injustificada e innecesariamente restrictiva del comercio”. El propio Gobierno de Sudáfrica ha denunciado esta normativa ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), en un acto con pocos visos de éxito puesto que ya fue validado por la propia OMC entre los meses de febrero y abril de 2022.
No parece que la puesta en marcha de esta normativa esté siendo un paseo en barca para los productores sudafricanos, quienes deberán cumplir las mismas reglas que nuestros productores.
En agosto, como ha dado buena cuenta la prensa valenciana, se bloquearon en nueve puertos europeos 2.000 contenedores de naranjas procedentes de Sudáfrica que no cumplían con el tratamiento en frío que se aplicaba ya desde mitad de julio. La propia prensa sudafricana advertía del riesgo de destrucción de cítricos por valor de 200 millones de rands -unos 12 millones de euros- y, según ha informado la Comisión Europea en una pregunta parlamentaria de urgencia que yo mismo planteé, esas naranjas tuvieron que pasar el tratamiento en frío en los puertos europeos con el correspondiente coste para los exportadores y el deterioro de la fruta que estuvo retenida semanas. Dudo mucho que, ante esta perspectiva, algún productor sudafricano se atreva a enviar a la UE naranjas que no cumplan con los requisitos que le marcamos.
El Comité de Gestión de Cítricos ha mostrado sus dudas ante ese procedimiento y he tomado buena nota de sus denuncias. De hecho, ha trasladado la información a la Comisión Europea. El propio CGC, AVA-Asaja y La Unió de Llauradors, todos miembros del Foro Citrícola Valenciano, podrán trasladarle a la CE sus dudas sobre la aplicación del tratamiento en frío los próximos días 24 y 25 de noviembre en una reunión en Valencia.
Como saben los lectores de Valencia Fruits, porque aquí lo anuncié, una delegación de la Dirección General de Salud Vegetal de la Comisión Europea visita Valencia para conocer de primera mano el impacto de las plagas en nuestra producción y todo lo que hemos hecho los valencianos por impulsar la lucha biológica para cumplir la estrategia europea del Green Deal y “De la granja a la mesa”. Los funcionarios de la CE, quienes se han batido el cobre para que el reglamento del tratamiento en frío saliera adelante, visitarán un campo afectado por el cotonet blanc para conocer el riesgo al que nos enfrentamos si no actuamos con las demás plagas.
En la reunión le podremos plantear a la CE la ampliación del tratamiento en frío a las mandarinas, afinar en la aplicación del mismo, pedir el aumento de la supervisión sobre las aduanas de cada país miembro y plantear cualquier duda que haya salido sobre su consecución. Porque tan importante es estar en Bruselas, como que Bruselas conozca de primera mano nuestros problemas. Esta visita es otra oportunidad para el Foro Citrícola Valenciano. Hagamos que vuelva a ser un éxito.
Inmaculada Rodríguez Piñero (*)
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