Entrevista al Gerente de Frutas Torero, Antonio Caballero
Antonio Caballero explica las variedades de uva con las que trabajan. / FT
Julia Luz. Redacción.
El stock de uva egipcia que aún queda en algunos países europeos hace que la campaña de uva en España arranque con incertidumbre y que su desarrollo sea una “incógnita”. La calidad de la uva española es buena y la producción, “en la mayoría de los casos”, también, pero tanto los precios como la demanda se han visto afectados por la competencia con la uva de Egipto. Antonio Caballero, gerente de Frutas Torero, analiza los primeros pasos de la campaña de uva y cómo se enfrentan a ella desde la firma, cuyo lema, en un sector cambiante y lleno de fluctuaciones, es “renovarse o morir”.
Valencia Fruits. La campaña de uva en Murcia está dando sus primeros pasos. ¿Cómo va?
Antonio Caballero. Estamos empezando. De momento, la campaña de uva en España está yendo bastante bien en cuanto a calidad. La producción, en la mayoría de los casos, es buena, aunque no todo lo que nos gustaría. No nos podemos quejar y hasta ahora, lo que hemos hecho ha ido bien. Sin embargo, pensábamos que Egipto ya estaba prácticamente terminado, pero aún hay stock egipcio en Inglaterra, Alemania y otros países europeos. Aunque su uva no es de tanta calidad como la nuestra, presiona los precios a la baja y afecta nuestra demanda. Es por ello que la campaña de la uva empieza con incertidumbre.
“Pensábamos que Egipto ya estaba prácticamente terminado, pero aún hay stock egipcio en Inglaterra, Alemania y otros países europeos, lo que presiona los precios a la baja y afecta nuestra demanda”
“Necesitamos más agua de la que realmente tenemos, y para poder sacar el producto adelante, nos vemos obligados a recurrir a otros recursos”
VF. ¿La producción se ha visto afectada por la escasez de recursos hídricos?
AC. La falta de agua siempre afecta. Además, muchas personas no saben que la uva es un producto que necesita mucha agua. Por ejemplo, la fruta de hueso puede salir para adelante con cinco a seis mil metros cúbicos por hectáreas, mientras que la uva necesita mínimo de 9 a 10 mil m3 por hectárea. Necesitamos más agua de la que realmente tenemos, y para poder sacar el producto adelante, nos vemos obligados a recurrir a otros recursos, como comprar acciones de otros pozos para poder regar nuestros cultivos todo lo que necesitan.
VF. Hace unos años decidieron ampliar sus plantaciones de uva. ¿Se ha convertido en su cultivo predominante en detrimento de la fruta de hueso? ¿Por qué?
AC. No es que hayamos apostado completamente, pero estamos viendo que la fruta de hueso se puede plantar en muchos lugares de España. Nosotros, como empresa, decidimos enfocarnos más en la uva porque en otros lugares de España se ha intentado plantar este cultivo, pero no ha resultado tan bien. En nuestra zona, sí está siendo efectivo. No hemos renunciado a la fruta de hueso, pero en los últimos tres o cuatro años hemos puesto más uva.
VF. ¿Con qué variedades trabajan actualmente?
AC. Ahora estamos con uva blanca Superior, que comenzó en la zona de Águilas, que es más temprana, y sigue en la zona de Totana y Alhama de Murcia. También trabajamos con una variedad de Itum, la Itum 15. Una uva roja muy temprana de buen sabor a moscatel, con una alta graduación Brix, pero bastante delicada y muy sensible a los problemas climatológicos. Actualmente, estamos con ambas variedades.
“Buscamos satisfacer las nuevas demandas del consumidor pero también encontrar variedades que nos funcionen bien agronómicamente”
VF. ¿Hacia dónde cree que van las nuevas variedades de uva? ¿Qué busca el consumidor?
AC. Nosotros llevamos varios años trabajando con uvas sin semillas. Buscamos satisfacer las nuevas demandas del consumidor pero también encontrar variedades que nos funcionen bien agronómicamente. Fuimos pioneros en traer la variedad Crimson de Chile y también en quitarla toda. Fuimos de los más grandes en uva negra Autumn Royal, pero como el año pasado ya vimos que se estaba degenerando, la reemplazamos por otra variedad negra. No nos quedamos con variedades que no vemos factibles. Como dice el refrán: renovarse o morir.
VF. El año pasado destinaron toda la producción a países europeos, pero otros años Frutas Torero ha exportado a países asiáticos y se ha planteado incluso llegar a América. ¿Cuáles son las previsiones para este año?
AC. Es una pregunta difícil de responder. Sinceramente, creo que todos preferiríamos no enviar uva muy lejos porque supone un riesgo mayor. En Europa, estamos a tres o cuatro días de llegada, mientras que en barco, el tiempo mínimo es de unos 20 días. Si el año es seco y bueno, no hay mucho problema de podredumbre, y podemos arriesgarnos un poco más. Pero si hay algún problema, el riesgo es mayor porque también está el coste de flete y, de perderlo, se pierde todo.
En Frutas Torero, y creo que en todo el sector, opinamos lo mismo: preferimos no enviar lejos a menos que sea necesario. Sin embargo, seguimos abiertos a exportar. Fuimos los primeros en enviar uva a Tailandia y Vietnam y acudimos todos los años a la feria celebrada en Hong Kong. Enviamos a esos países, pero el riesgo es grande y debe ser un año en que la uva llegue en buen estado. Si es necesario, lo haremos.
VF. ¿Qué objetivos se han marcado para esta campaña?
AC. Nuestros objetivos son siempre los mismos: ofrecer al cliente la mejor calidad posible, con el deseo de que todo salga bien. Estamos intentando mejorar en todos los aspectos: en el campo, en el empaquetado… Estamos al día con los certificados y requisitos. La intención de Frutas Torero es seguir mejorando en nuestro día a día todo lo que podamos.
