Un año más, bajo mínimos de capacidad productiva

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Los sindicatos agrarios analizan la evolución de la campaña citrícola en la Comunitat Valenciana

En relación con los precios en origen, la reducción en la producción no ha supuesto un aumento significativo. / ARCHIVO

Alba Campos, Julia Luz y Raquel Fuertes. Redacción.

Aunque todavía es pronto para confirmar si se han cumplido o no los aforos citrícolas de la Comunitat Valenciana, lo que sí parece evidente es que, de manera unánime, las tres provincias presentan una reducción de la producción y una capacidad productiva mínima debido a diversos factores como la climatología adversa, incidencia de plagas, altos costes de producción y el abandono de campos, entre otros. La tendencia de los últimos años continúa en esta campaña con cosechas cortas, bastante ajustadas. Una disminución de la oferta que provoca un aumento de la demanda, sobre todo en mandarina.

VALENCIA

Con la primera parte de la campaña ya prácticamente finalizada, Cristóbal Aguado, presidente AVA-Asaja, y Carles Peris, secretario general de La Unió Llauradora, hacen balance de su evolución y analizan los diferentes factores que han condicionado su desarrollo. 

Las previsiones de aforo ya anticipaban una reducción en la producción, estimando un 14% menos respecto a la media de las últimas cinco campañas, y los datos han confirmado esta tendencia. “La cosecha valenciana de cítricos sigue siendo ajustada y en línea con la de los últimos años”, señala Peris. A ello se suma el impacto de la DANA, que, según Aguado, “dañó unas 300.000 toneladas, el 10% de la cosecha autonómica”.

Debido a la menor oferta, La Unió y AVA coinciden en indicar que la demanda ha sido alta en Clemenules durante la primera parte de la campaña y Nadorcott, Tango y Orri a partir de febrero, mientras que AVA menciona que ha pasado todo lo contrario con la Clemenvilla y Ortanique. Si bien La Unió destaca la diversidad varietal que caracteriza a la citricultura valenciana actualmente,  las variedades tradicionales siguen siendo las más demandas: Navelinas en la primera parte de la campaña, y Navel tardías y Lane late en la segunda.

En cuanto a los factores que han contribuido a la reducción de la cosecha, AVA-Asaja destaca “las adversidades climáticas, la falta de soluciones eficaces contra plagas y enfermedades, los daños provocados por la fauna salvaje y el continuo abandono de campos debido a la crisis de rentabilidad de los productores”. En este sentido, Aguado señala que “la Comunidad Valenciana sigue registrando una capacidad productiva mínima, lejos de los más de cuatro millones de toneladas que llegó a superar en el pasado, así como una progresiva reducción de la superficie cultivada”. 

Asimismo, Peris también ve con preocupación la tendencia a la baja en las cosechas de cítricos y añade que “lo más importante” es que “tenemos un arbolado envejecido y a unos agricultores descapitalizados que no pueden emprender una reconversión adaptativa de sus explotaciones”. Por lo tanto, según Peris, “es necesario adoptar estrategias de reestructuración del sector citrícola”, pero para ello, “hace falta apoyo económico, valentía por parte de las administraciones agrarias” y recuerda que “en este punto, estamos muy lejos de que éstas se den cuenta de que su inacción afecta gravemente a nuestra citricultura”.

Si desglosamos los factores que más han impactado en esta campaña citrícola, el clima se alza como el principal. La combinación de dos fenómenos extremos —y contrapuestos— han llevado a la citricultura a una situación nunca vista. Los sequía prolongada y las altas temperaturas impactaron negativamente al desarrollo de los cultivos, reduciendo el tamaño de los frutos. Además, en algunas zonas se tuvieron que imponer restricciones de riego. Después, llegó la DANA. Según AVA-Asaja, el temporal provocó 212 millones de pérdidas en cítricos, con plantaciones parcialmente o completamente arrastradas por la riada y muchas otras afectadas por asfixia radicular. Además, la tormenta dañó una gran cantidad de infraestructuras agrarias. A pesar de las dificultades, tanto La Unió como AVA destacan que el sector citrícola no decayó en competitividad y garantizó, en todo momento, el suministro de fruta a los mercados.

Alicante: “Los destríos por daños de trips alcanzan el 30 y el 40% en la mayoría de las fincas”

Otro factor que, además de condicionar campaña tras campaña, se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los productores, es la cada vez mayor incidencia de plagas. Para el secretario general de La Unió, “las plagas vienen siendo un factor determinante en la gestión agronómica adecuada”, ya que “suponen un aumento del coste de producción” y generan “destríos de fruta no comercial”. 

Valencia: “La irrupción generalizada y virulenta del Scirtothrips aurantii, procedente de Sudáfrica, la ha convertido en sólo un año en la plaga más dañina de la citricultura valenciana”

A las plagas existentes que están experimentando repuntes importantes, se suman nuevas introducciones de trips, que han generado una gran alarma entre el sector. Para el presidente de AVA-Asaja, “la irrupción generalizada y virulenta del Scirtothrips aurantii, procedente de Sudáfrica, la ha convertido en sólo un año en la plaga más dañina de la citricultura valenciana”. En esta línea, Peris sentencia que “no se ha controlado la entrada de esta plaga en la Unión Europea” y que, ahora, las consecuencias “las está pagando de su bolsillo el agricultor”. 

Es por ello que ambos sindicatos reclaman la necesidad de una “estrategia de lucha conjunta para prevenir y combatir plagas”, con “herramientas de materias activas eficientes y una implantación de lucha biológica más desarrollada”.

Valencia: “Egipto está desviando parte de sus envíos a los países asiáticos, debido a la rebaja del conflicto en el Mar Rojo, y a la industria de zumo”, lo que ayuda a “descongestionar el mercado europeo en fresco”

La entrada de cítricos de países terceros se solapa con los cítricos nacionales, distorsionando el mercado español y afectando de forma negativa a los precios. Si bien se observa una evolución creciente de la importaciones año tras año, el presidente de AVA menciona que los primeros datos oficiales indican que “Egipto está desviando parte de sus envíos a los países asiáticos, debido a la rebaja del conflicto en el Mar Rojo, y a la industria de zumo”, lo que ayuda a “descongestionar el mercado europeo en fresco”.

Aunque la incidencia de las importaciones varíe en cada campaña, tanto Aguado como Peris denuncian que las importaciones de estos países “no están obligadas a cumplir las mismas exigencias que los cítricos europeos”, como el uso de productos fitosanitarios prohibidos en la UE, medidas medioambientales más laxas o condiciones laborales precarias. Esto les permite entrar a Europa con unos “precios reventados”, explica Aguado, “unos precios por debajo incluso de los precios que aquí tenemos en salida de almacén”, continúa Peris. Es por ello que desde ambos sindicatos reiteran la necesidad de revisar los acuerdos comerciales con terceros países para establecer “reciprocidad con las normas europeas”, garantizar la “complementariedad con la producción europea” y realizar un “estudio de impacto objetivo sobre el sector citrícola”.

No obstante, el presidente de AVA-Asaja puntualiza que el sector citrícola valenciano no está en contra de las importaciones, de hecho, “si somos líderes del mercado en fresco es porque históricamente hemos conquistado los mercados internacionales y exportado la mayor parte de nuestra producción”. Aguado considera que las importaciones también tienen su punto positivo, pues al complementar la producción europea, los mercados pueden “ofrecer cítricos a los consumidores durante los meses de verano, cuando no tenemos cítricos europeos de temporada” lo que, a su juicio, “fideliza el consumo de cítricos a lo largo del año”.

Valencia: Los pequeños cítricos han mantenido precios “estables o ligeramente superiores a la campaña pasada”, mientras que los precios en origen de las naranjas “son inferiores y muy ajustados”

En relación con los precios en origen, la reducción en la producción no ha supuesto un aumento significativo y ambos sindicatos coinciden en señalar que los distintos grupos de cítricos han experimentado comportamientos dispares. Los pequeños cítricos, como las mandarinas y clementinas, han mantenido precios “estables o ligeramente superiores a la campaña pasada”, mientras que los precios en origen de las naranjas “son inferiores y muy ajustados respecto al año anterior”. Aguado puntualiza que “mientras que en la campaña precedente las cotizaciones empezaron elevadas y de enero a abril se desplomaron más de un 30%, en esta campaña los precios comenzaron algo más bajos y se han mantenido bastante estables”. En cuanto al precio en la industria, Peris explica que “no ha despuntado como el año pasado y ha sido un tanto negativo”. Con todo, los costes de producción siguen al alza y en muchos casos, los agricultores han visto reducido su margen de beneficio. 

De cara a la segunda parte de la campaña, Aguado se muestra optimista y señala que “el sector prevé “estabilidad en la demanda” y que “los precios en origen se mantendrá hasta el final de la campaña”, pues según los “argumentos objetivos de mercado” deberían llevar a una recuperación de los precios en origen, ya que “hay una oferta bastante baja, una excelente calidad y una menor presencia de importaciones”. Peris prefiere ser más precavido y afirma que habrá que esperar a que finalice para asegurarse de que no existan “grandes desequilibrios” y pone especial atención a las naranjas Valencias, “que son las más tardías en recolección, almacenaje y posterior suministro”, y que, según él, serán las que determinarán cómo evoluciona la campaña en sus últimas fases.

ALICANTE

Aunque la provincia de Alicante es tierra de limones y destaca por la producción de este tipo de cítricos, este año las naranjas y mandarinas han escalado puestos debido a la fuerte demanda, sobre todo de clementinas. 

En limón, la temporada se inició anticipadamente como consecuencia de la caída de producción en los países del hemisferio sur, fundamentalmente Sudáfrica y Argentina. Este escenario, según explica el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, “generó una fuerte demanda de todo tipo de cítricos: limón, mandarina y naranja”. Pero en especial de mandarina “que experimenta una fuerte reducción de producción, según los aforos, sobre todo en la primera parte de la campaña en las clementinas valencianas”. La campaña de naranja, en cambio, comenzó dentro de las fechas habituales, “con una fuerte demanda y muy condicionada por la falta de lluvia con calibres más bien escasos”, afirma el presidente de Asaja Alicante. 

Todavía es difícil afirmar si se han cumplido los aforos, sin embargo, Andreu afirma que “todo hace ver que la producción ha sido inferior a la inicialmente aforada tanto en limón como en clementinas, siendo diferente tendencia en naranja (un 9% más que en el año anterior)”. 

Es una tendencia que ya viene observándose en los últimos años: cosechas cortas. Y si a ello se le suman los problemas de abandono de la actividad citrícola que se está dando en la Comunidad Valenciana en la última década, Andreu afirma que “es importante plantearse un plan de reactivación y una reestructuración del sector donde las clementinas deberían jugar un papel importante, que incluya campañas de promoción para reactivar el consumo de naranja donde todo el sector se implique”. Además, añade que la clementina “se trata de un producto de alta calidad y no podemos permitir desde la Comunidad Valenciana este proceso de caída de producción y de pérdida de cuota de mercado”. 

La climatología ha ido uno de las grandes trabas para la campaña alicantinas. El año hidrológico 2023-2024 fue el segundo más seco en Alicante desde que se tienen registros, en 1938. “La falta de lluvia y esos excesos de temperatura han hecho que los calibres comerciales se resientan, siendo inferiores a la media, principalmente en las primeras recolecciones”, explica el presidente de la entidad alicantina. Además, también cabe destacar la restricción de hasta el 57% del riego en la provincia de Alicante, en concreto en los regadíos de la cuenca del Segura, “lo que nos está ocasionando un gran problema”, afirma Andreu. Y ya entrados en 2025, las heladas de principios de año sobre todo en el sur de Alicante “tienen importantes incidencias en el limón, en concreto se han perdido en la provincia de Alicante en torno al 12-13% de la producción por este fenómeno”, explica Andreu. 

Sin embargo, a pesar de que la sequía ha mantenido en vilo a los agricultores, la gran preocupación de este año han sido las plagas, “el gran hándicap actual de la agricultura consecuencia de la globalización”, afirma el máximo responsable de Asaja Alicante. En esta campaña el gran protagonista —que ya incidía en años anteriores— ha sido el trips sudafricano que “está ocasionando estas últimas campañas importantísimas pérdidas en la citricultura y en todos los cultivos en general. Los destríos en campo como consecuencia del trips, como ocurre en la Vega Baja y en el Camp d’Elx, están alcanzado entre el 30 y el 40% en la mayoría de las fincas”. Unos datos muy negativos que condicionan en gran medida la rentabilidad agraria “pues el destrío tiene que destinarse a industria a unos precios que no cubren ni siquiera el coste de recolección”, afirma Andreu. 

Otra gran preocupación es la importación de cítricos procedentes de países terceros como Turquía, Sudáfrica, Marruecos y, sobre todo, de Egipto en el mercado europeo, lo que supone “una reducción de nuestra cuota de participación en nuestro mercado natural, la Unión Europea”, explica. Y esto tiene dos claras consecuencias, por un lado “la afluencia de plagas procedentes de terceros países es cada día mayor” y, por otro lado, “la falta de control en frontera y las condiciones climáticas a las que estamos sometidos, muy favorables al desarrollo de estas nuevas plagas, están poniendo en jaque a nuestras producciones porque no tenemos herramientas ni ecosistemas adecuados ni preparados para afrontar estas nuevas plagas”. Es por ello, por lo que el presidente de Asaja Alicante afirma que “debemos ser tajantes con la competencia desleal: países como Egipto, con una gran capacidad de producción a costes muy bajos, nos van a hacer mucho daño si no se establecen las medidas oportunas a tiempo”. 

Alicante: “A pesar de tener menos producción de limón que en años anteriores, llevamos comercializado en la UE un 6% más que el año anterior y las clementinas se han demando muy bien con una rápida salida de mercado, terminando incluso de forma temprana”

A pesar de que los precios de los cítricos españoles son superiores a los de países terceros, el limón fino ha tenido mucha demanda en Europa en detrimento de Turquía. Y eso es porque “la mayoría de los mercados prefieren limón español por su calidad y por su seguridad, además del buen servicio en la distribución que se hace desde España”, explica Andreu. Además, añade que “este año, a pesar de tener menos producción de limón que en años anteriores, llevamos comercializado en la UE un 6% más que el año anterior. En cuanto a clementinas, las de siempre, Oronules y Clemenules, se han demando muy bien con una rápida salida de mercado, terminando incluso de forma temprana”. 

Aún así, hay cierto positivismo en cuanto a los precios, “actualmente hay una fuerte demanda de cítrico español, con cotizaciones aceptables y muy estables en lo que llevamos de campaña, lo que significa que no ha habido picos de grandes precios ni caídas abruptas”, puntualiza. Y respecto a los precios en campo a estas alturas de campaña el presidente de Asaja Alicante afirma que “son adecuados”. Sin embargo, los precios a nivel general son los que preocupan realmente al campo. La inflación global y la desfavorable situación económica suponen un gran aumento de los costes de producción y ello provoca que, a pesar de tener buenos precios, también existan “bajas tasas de rentabilidad como consecuencia del incremento del coste de producción”, según Andreu. 

¿Y cuáles son las previsiones para la segunda mitad de campaña? Preocupa, sobre todo, la incidencia del trips en naranja que le deja marcas en su exterior y “podrían penalizar la rentabilidad del productor”. Si esta plaga avanza, “los daños para la siguiente campaña pueden ser brutales”, afirma Andreu. En mandarina, por otro lado, la demanda superará a la oferta “en el caso de las de Orri (con royalties), pueden llegar a cotizaciones de 1,5 euros el kilo en campo”, afirma el presidente de Asaja Alicante. Y en cuanto a limón, para mitad del mes de marzo se espera dar por finalizada la campaña de Fino “lo que también adelantará el Verna aproximadamente un mes a las fechas habituales con cotizaciones aceptables”. 

Respecto a la tendencia de cosechas cortas, sobre todo en mandarina, Andreu concluye que “urge recuperar el indiscutible rol de nuestra histórica naranja valenciana en la mesa de todos los españoles, como era costumbre hasta hace unos años”. 

CASTELLÓN

Castellón, como destacan desde la delegación de AVA-Asaja, es la provincia que acusó un mayor descenso productivo, con una merma del 12% respecto a la campaña anterior y del 15% comparado con la media de los últimos cinco ejercicios. La Clemenules tuvo una oferta bastante corta y su recolección prácticamente acabó a mediados de diciembre, una fecha más prematura de la habitual. La DANA se tradujo en Castellón en lluvias intensas desde el 30 de octubre hasta el 13 de noviembre y causando daños también en la citricultura. Pero, según señala el representante de la entidad en Castellón, José Vicente Guinot, “debido a la devastación en Valencia, durante las primeras semanas de incertidumbre las compras se intensificaron en Castellón”. 

El descenso de la producción, la incertidumbre en las zonas damnificadas por la DANA en la provincia de Valencia y la menor presión de las importaciones de países terceros provocaron, según la misma fuente, que la Clemenules mantuviera “unas cotizaciones estables dentro de unos niveles aceptables”. Sin embargo, los citricultores castellonenses que no tenían apenas Clemenules u otras variedades, sufrieron pérdidas. 

Castellón: “Muchos productores de mandarinas tardías como Nadorcott o Tango han vendido a precios bajos que han aumentado a partir de febrero

En la segunda mitad de la campaña, “muchos productores de mandarinas tardías como Nadorcott o Tango han vendido a precios bajos que han aumentado a partir de febrero, cuando los operadores comerciales han buscado más suministro para cubrir los mercados”, asegura Guinot. 

En cuanto a los condicionantes externos, actualmente los embalses tienen buenas reservas de agua, más si se compara con el año hidrológico 2023/24 que en Castellón fue extremadamente seco y cálido. 

Por lo que respecta a las plagas, el Scirtothrips aurantii “ha llegado a la provincia de Castellón con una fuerza inusitada, sumando un nuevo trips a los que ya había antes como Pezothrips kellyanus (trips de la corona), Chaetanaphothrips orchidii (trips de la orquídea) y Scirtothrips dorsalis Hood (trips del té). También hay que remarcar los ataques de ácaros y alternaria, ante los cuales no hay materias fitosanitarias suficientemente eficaces”, subraya Guinot. 

Castellón: “El solapamiento con producciones de países terceros esta campaña está teniendo, “un menor impacto, aunque los mercados tuvieron cítricos sudafricanos hasta principios de año”

El solapamiento con producciones de países terceros esta campaña está teniendo, “un menor impacto, aunque los mercados tuvieron cítricos sudafricanos hasta principios de año, solapándose con nuestra producción, y en la segunda mitad de la campaña hay algunos lineales repletos de naranjas egipcias. Nuestra cuota del mercado europeo sigue siendo protagonista, pero la competencia en condiciones desleales nos resta competitividad y espacio en la gran distribución europea”, denuncia el representante de AVA-Asaja Castellón. 

Para lo que resta de campaña en la provincia de Castellón, en opinión de Guinot “Si el sector actúa con profesionalidad e inteligencia, no hay ninguna razón para no pensar que lo que resta de campaña va a ir bien. Hay una producción de calidad perfectamente asumible por los mercados, hay menos importaciones de fuera y hay una gran demanda de naranja para zumo, debido a los efectos del HLB en Brasil y Estados Unidos. En una sociedad cada vez más preocupada por la salud y el medioambiente, toda la cadena de valor citrícola debería dar preferencia a los cítricos europeos que garantizan los máximos estándares de frescura, seguridad alimentaria y sostenibilidad”. 

El sector citrícola se encuentra en una situación crítica, en un punto de inflexión que exige avanzar y prosperar. ¿La clave para lograrlo? Una estrategia conjunta que aborde todos los frentes: acciones que impulsen y fomenten el consumo de cítricos, incentivos para que la agricultura sea más atractiva para las nuevas generaciones, herramientas para prevenir y erradicar las plagas, cláusulas espejo que garanticen la seguridad alimentaria de las importaciones y la competitividad de las producciones valencianas, investigación para que el sector citrícola puede hacer frente a los retos climáticos… En definitiva, un plan de futuro para la citricultura valenciana.

Acceso a la entrevista en la página 50-51 del dossier de cítricos en el ejemplar de Valencia Fruits. 

Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.