Aragón destina 212 millones a transformar 46.000 has en regadío

DECCO PEPITA

El proyecto permitirán la creación de regadío y la modernización de la huerta de 1.846 hectáreas en el término municipal de Fuentes de Ebro

Visita de Olona a la zona de regadío social de Fuentes de Ebro. / J. ORTEGA

Javier Ortega. Redacción.

El Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón ha concedido desde hace cinco años un total de 212 millones de euros en subvenciones para la creación y modernización de 46.000 hectáreas en regadío.

Esto ha supuesto movilizar desde 2016 una inversión de 700 millones de euros por parte de más de 7.000 regantes beneficiarios.

Así lo indicó la semana pasada el consejero de Agricultura, Joaquín Olona, con motivo de la visita a las obras del regadío social de la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro.

Olona indicó que, “gracias al nuevo modelo de financiación puesto en marcha por el Ejecutivo aragonés, se ha desbloqueado la situación en la que se encontraba la creación de regadíos y, en el caso de Fuentes de Ebro, tras 25 años de bloqueo, vemos cómo sus obras se han convertido en una realidad”.

El proyecto tiene un coste de 25 millones de euros, que permitirán tanto la creación de regadío como la modernización de la huerta de 1.846 hectáreas en el término municipal de Fuentes de Ebro.

De los 150 propietarios de la zona regable, hay 20 jóvenes agricultores que se han incorporado en los últimos años y, de ellos, ocho son mujeres.

Por eso, Olona defendió el regadío como motor de desarrollo para el medio rural, así como una herramienta de lucha contra la despoblación, de relevo generacional en el campo y de adaptación a la agricultura del siglo XXI.

En cuanto a los cultivos a implantar en esta zona, la previsión es que el 50% sea de leñosos (45% de almendros y olivos y el 5% de pistachos); el 25% de superficie hortícola también por goteo, principalmente, para la cebolla con Denominación de Origen Fuentes de Ebro y el 25% de cultivos extensivos, como alfalfa, maíz y cereales de invierno.

Está previsto que las obras concluyan en 2022, permitiendo la entrada total en funcionamiento en 2023.