Disminuyen las hectáreas dedicadas a los frutales, un sector cuya producción final genera unos 590 millones de euros

El sector de la fruta es uno de los más importantes en Aragón. / JO
Javier Ortega. Aragón.
La cosecha de fruta de hueso se presenta esta campaña en Aragón entre “buena” y “normal” con una producción que puede rondar las 650.000 toneladas. Tras unos años regulares o malos por la sequía, en 2025 las previsiones son más optimistas. La disponibilidad de agua para el riego augura este año una buena cosecha a falta de comprobar los efectos de las granizadas caídas en los primeros días de mayo que ocasionaron daños en amplias zonas de Aragón, alcanzando también a los frutales.
Según las diversas fuentes consultadas, el sector de la fruta dulce espera cosechar entre 600.000 y 700.000 toneladas, principalmente de cereza, nectarina, melocotón, pavía, paraguayo y albaricoque.
Desde primeros de mayo, en que comenzó la campaña con la recogida de la cereza más temprana , hasta octubre, con el melocotón tardío de Calanda, será necesario contratar entre 20.000 y 25.000 temporeros.
La recolección ha comenzado con la cereza en zonas como Bajo Aragón-Caspe, Valdejalón o Calatayud. En junio será el tiempo del albaricoque en Valdejalón, Bajo Cinca y La Litera. Luego llegará el melocotón, excepto el de Calanda, que se recoge a partir de septiembre. Los meses del verano serán para nectarinas y paraguayos, y en la parte final de la campaña, entre agosto y septiembre, se recolectará la fruta de pepita, la pera y la manzana.
En una campaña normal, Aragón produce una media de unas 650.000 toneladas de fruta con el siguiente reparto: melocotón y pavía (190.000 toneladas); nectarina (180.000 t); paraguayo (80.000 t), cereza (50.000 t), albaricoque (12.800 t); ciruela (7.000 t); pera (73.000 t) y manzana(104.000 t).
El sector de la fruta genera en esta comunidad unos ingresos de unos 590 millones de euros al año, lo que representa el 7,6% de la producción final agraria y supone el 0,3% del PIB.
Aragón exporta unas 165.000 toneladas de fruta, principalmente nectarina y melocotón seguidos de cereza, albaricoque y manzana a países de Europa como Alemania, Suiza o Austria.
Representa la quinta parte de la superficie nacional dedicada al cultivo de fruta, con 140.000 hectáreas principalmente en las comarcas de Valdejalón, Bajo Cinca, Cinca Medio, La Litera, Calatayud, el Aranda, Caspe-Bajo Aragón, Calanda, Matarraña y La Litera.
Se trata de un sector crucial para esta comunidad autónoma, siendo líder tanto en España como en Europa en fruta de hueso con el melocotón, la nectarina y cereza a la cabeza.
Las tormentas de lluvia, viento racheado y granizo de gran tamaño caídas en los primeros días de mayo ocasionaron importantes daños en amplias zonas de cultivos de Aragón principalmente en las provincias de Teruel y Zaragoza. Se vieron afectadas las comarcas del Jiloca, el Matarraña, los Monegros, el Campo de Daroca, la Hoya de Huesca, Las Cinco Villas, el Bajo Aragón y el Campo de Belchite.
El granizo dañó los cultivos de cereal de invierno, causando pérdidas en miles de hectáreas de cebada y también se vieron afectados los frutales, dañando los árboles más jóvenes, principalmente olivos, almendros, cerezas, melocotoneros y los primeros brotes del viñedo.
El secretario general de UAGA, José María Alcubierre, indicó que “algunos cultivos han quedado como trillados”. Por eso, independientemente de los daños, dicha organización agraria reclama que la cobertura de Agroseguro cubra todas las pérdidas que se denuncien, garantizando el buen uso de una entidad que debe “volver a su misión inicial” de cubrir las pérdidas por las adversidades climáticas. “No puede ser solo un negocio para las compañías privadas”, según Alcubierre.
El representante de UAGA añadió que los cultivos están en sus fases iniciales y todavía quedan muchos meses expuestos a las inclemencias. Estas tormentas de mayo “han venido antes de lo esperado, así que habrá que estar atentos al desarrollo de una campaña que había comenzado con buenas expectativas”.
En la comarca de la Hoya de Huesca se vieron afectadas más de 20 hectáreas de almendra y otras tantas de cereza, además de tres hectáreas de fruta entre otros cultivos, localizados en los municipios de Alcalá de Gurrea, La Sotonera, Bolea, Barbués, Torres de Barbués.
La cereza
La cereza ha sido la primera fruta que ha comenzado a recolectarse en la comunidad, con una cosecha que se esperaba de récord. Aragón es el primer productor nacional de cerezas, un cultivo que supone el 24% de la fruta dulce de la región, con unas 13.250 hectáreas y una producción media de más de 25.000 toneladas anuales, que representa el 42% de la producción total a nivel nacional.
Las principales comarcas de producción de cereza son Calatayud, Valdejalón, Ribera Baja del Ebro, Bajo Cinca, Aranda, Campo de Cariñena, Campo de Daroca, Cinca Medio y Bajo Aragón-Caspe.
En Aragón se cultivan más de un centenar de variedades que favorecen una maduración escalonada y permiten extender el periodo de recolección desde el mes de mayo hasta los primeros días de agosto
Las comarcas de Calatayud y del Aranda son las principales zonas productoras de cerezas de Aragón, con cerca de 3.300 hectáreas, distribuidas en más de 20 términos municipales, 63 operadores entre productores y comercializadores.
Buena parte de la cereza de Aragón se exporta principalmente a países de la Unión Europea como a Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y Países Bajos. Algo menos a países del golfo Pérsico y Hong Kong, con la mirada puesta en China.
Temporeros
La campaña de la fruta necesitará en Aragón entre 20.000 y 25.000 temporeros, el 80% de ellos extranjeros llegados principalmente de Europa del Este o de África. Muchos son rumanos o de zonas de África del Norte, como Marruecos o Argelia, pero también llegan de Nigeria, Mali, Pakistán, o de Sudamérica.
Desde hace unos años se arrastran problemas a la hora de encontrar mano de obra que quiera dedicarse a las tareas agrícolas. La contratación de los temporeros ha cambiado últimamente con la figura del fijo discontinuo, que busca dar más estabilidad al empleo.
Los sindicatos y las organizaciones agrarias consideran que las condiciones de alojamiento que las empresas y las instituciones ofrecen a los temporeros han mejorado “significativamente” en los últimos tiempos. No obstante, en algunas zonas todavía se ven por las calles temporeros en busca de alojamiento.
Por ejemplo, en el Bajo Cinca se necesitan 7.000 temporeros para la campaña de la fruta con el reto de darles alojamiento. Para ello, el Ayuntamiento de Fraga, la Comarca, Cáritas y los Servicios Sociales han abierto el espacio Clara Campoamor con capacidad para 40 temporeros y que el verano pasado albergó a 185 usuarios. Permanecerá abierto hasta agosto, cuando se prevé el final del pico de producción frutícola. Estos alojamientos cuentan con cuatro módulos habitacionales, uno de comedor, uno de lavandería y, como novedad, otro de duchas.
Los temporeros que llegan con contrato de trabajo pero sin alojamiento, pueden pernoctar 15 días, y si llegan solicitando este recurso sin tener todavía trabajo pueden estar siete días, y a partir de ahí se va viendo. El único requisito para acceder a estos módulos es estar en una situación administrativa regular.
Según fuentes del Ayuntamiento de Fraga, “tenemos un montón de gente que viene a trabajar de fuera y hay que dar solución a los que no tienen dónde quedarse. Sabemos que estos módulos no es la solución para todos ni definitiva, pero las cuatro instituciones implicadas hacemos lo que podemos con lo que tenemos”.
El temor a quedarse sin trabajadores no afecta por igual a todos los implicados. Con una previsión de sueldos para los temporeros un poco por encima del salario mínimo, las grandes explotaciones que ofrecen alojamientos en las propias fincas y garantizan el trabajo durante varios meses se verán menos apuradas que los productores que necesitan un refuerzo puntual. El modelo de economía familiar suele emplear a entre 20 o 30 trabajadores con gente que ya conoce la zona
De forma paralela a la recogida de la cereza se iniciarán los trabajos de aclareo de las frutas de pepita y hueso que tendrán su pico de maduración entre los meses de julio y agosto.
Los datos del sector
La producción final del sector de la fruta en Aragón genera al año más de 590 millones de euros. Esta comunidad representa la quinta parte de la superficie total española de fruta, siendo el principal productor de cereza y el segundo de melocotón y manzana.
A pesar de que sólo supone el 3,2% de la superficie total de la comunidad y el 10% del regadío, el sector frutero genera el 28% de la producción final agrícola, lo que refleja su gran impacto económico.
La producción de fruta y almendra creció un 7% en 2024, con una cosecha de 607.416 toneladas. El incremento sólo en fruta fue de un 14%, con 590.416 toneladas.
Por el contrario, en Aragón la superficie dedicada a los frutales (albaricoque, cereza, ciruela, melocotón, nectarina, peral y manzana) está disminuyendo en estos últimos años. Si comparamos las 39.422,9 hectáreas declaradas en la PAC del año 2018 con las 34.371 ha de la última campaña, la superficie dedicada a frutales ha disminuido más de un 14%.
Respecto a la superficie que se declaró el año 2023, se ha perdido un 4%, y las especies que más se han arrancado han sido las de pepita (pera y manzana). Solamente la superficie de ciruelo ha aumentado y el resto disminuye.
Acceso a la noticia en la página 12 del dossier de Fruta de Verano II en el ejemplar de Valencia Fruits.
Acceso íntegro al último ejemplar de Valencia Fruits.