En Aragón se espera una cosecha de fruta desigual y mermada por las heladas

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Millones de kilos perdidos, 8.200 hectáreas afectadas y 24,9 millones de euros en indemnizaciones a la fruta de hueso

Aragón ostenta el liderazgo en producción de fruta dulce de hueso en España. / ARCHIVO

Javier Ortega. Aragón.

El sector de la fruta en Aragón genera 134,2 millones de euros al año, lo que representa el 7,6% de la producción final agraria y supone el 0,3 del PIB de la comunidad autónoma.

Esta región ostenta el liderazgo en producción de fruta dulce de hueso en España, como es el caso de la cereza con el 41% del total del país y el melocotón que representa el 34%.

La comunidad aragonesa destina más de 40.000 hectáreas a la producción de fruta dulce, principalmente en las comarcas de Valdejalón, Bajo Cinca, Calatayud, el Aranda, Caspe-Bajo Aragón, Calanda, Matarraña y La Litera.
La distribución de dicha superficie, por variedades de cultivos, es la siguiente: albaricoquero 2.096 has, melocotonero y nectarinas 20.625 ha, cerezo y guindo 7.570 ha, ciruelo 1.072 ha, manzano 3.368 ha y peral 3.386 hectáreas.

En una campaña normal la producción de frutas en Aragón suele rondar las 600.000 toneladas, con el siguiente reparto: melocotón, 189.000 toneladas; nectarina, 135.000; cereza, 25.300 toneladas; albaricoque, 12.800 toneladas; ciruela, 6.600; pera, 50.000, y manzana, 72.000 toneladas.

Aragón destina más de 40.000 hectáreas a la producción de fruta dulce, principalmente en las comarcas de Valdejalón, Bajo Cinca, Calatayud, el Aranda, Caspe- Bajo Aragón, Calanda, Matarraña y La Litera

Esta campaña va a ser atípica y la producción será desigual, según las zonas, y menor debido a las heladas de marzo y a las últimas lluvias. Los fruticultores afectados habían echado sus cálculos y hablaban de pérdidas millonarias, pero Agroseguro ha puesto cifras a esas estimaciones.

Las indemnizaciones por los daños provocados por distintos fenómenos meteorológicos en lo que va de año se elevan en Aragón a los 28,6 millones de euros, de los que 24,9 millones corresponden a las hectáreas de frutales asegurados, en total 8.200, y se han perdido unos cien millones de kilos de fruta, principalmente, de cereza, albaricoque, melocotón y nectarina.

En marzo fueron las heladas primaverales y los perjudicados los fruticultores, cuyas producciones sufrieron “daños severos” especialmente en fruta de hueso, pero también en variedades adelantadas de fruta de pepita, dado que estos cultivos se encontraban en pleno periodo de floración. Hubo también siniestros en almendro, ya que los frutos se encontraban en las primeras etapas de floración. Agroseguro advierte de que “a este inicio tan complicado de año, se une ahora la incertidumbre que provoca la primavera y el verano, cuando las tormentas de pedrisco se vuelven más frecuentes e intensas”.

Heladas y lluvias

El inicio de la campaña de la fruta está marcado en Aragón por las heladas de mediados del pasado mes de marzo. Las zonas más afectadas han sido las comarcas oscenses del Bajo-Cinca, Cinca-Medio y La Litera, las zaragozanas de Calatayud y La Almunia, y las turolenses del Jiloca y el Bajo Aragón.

Se estima que se perderán millones de kilos y miles de puestos de trabajo vinculados a plantaciones de albaricoque, melocotón, nectarina, paraguayo, cereza y almendro, principalmente. Además, los árboles también han sido dañados por el frío y está en peligro la cosecha del año que viene.

En la comarca del Bajo Cinca, una de las mayores zonas productoras de Aragón, la cosecha caerá de los 300 millones de kilos iniciales a los 150 millones y, además, se destruirán entre 2.000 y 3.000 empleos directos, sin contar los que se generan en almacenes o empresas de transportes. Especialmente afectados han resultado los municipios de Belver, Osso de Cinca, Zaidín o Fraga.

Se necesitará un 30% de mano de obra menos, entre 10.000 y 15.000 temporeros, de los que solo 5.000 llegarán de fuera de Aragón

Cuando los productores del Bajo Cinca y de Caspe tenían todo preparado para iniciar la recogida de las primeras variedades tempranas de la cereza las lluvias frenaron todas las previsiones. Esperaban un “cosechón”, pero, primero las heladas y después el agua caída, que ha rajado el fruto, han hecho que las pérdidas ronden, según las zonas, entre un 40 y un 80%.

Campo de frutales helados en Huesca. / JAVIER ORTEGA

Un ejemplo, la empresa Fruit Luxury Company, ubicada en la localidad oscense de Albalate de Cinca, tenía previsto recolectar 300.000 kilos de cereza, pero difícilmente superará los 70.000 kilos. Por el contrario, en La Almunia de Doña Godina, en la comarca de Valdejalón han tenido una doble cosecha y van a recolectar hasta 25 millones de kilos, solo en cereza.

Menos temporeros

Al haber menos producción, esta campaña se va a necesitar menos manos de obra en todo lo relacionados con la fruta: recolección, manipulación y almacenes. En las zonas más afectadas por las heladas se estima que se necesitará un 30% menos. Se calcula que durante la campaña trabajarán entre 10.000 y 15.000 temporeros, de los que solo 5.000 vendrán de fuera de Aragón.

Con la idea de que sea una campaña “ejemplar” y para evitar brotes de coronavirus como el año pasado, se viene preparando desde hace unos meses. Primero los productores que iban a contratar temporeros tenían que firmar una declaración responsable sobre las previsiones de cosecha y de mano de obra que iban a necesitar así como del dispositivo de alojamiento, condiciones laborales, desplazamiento y medidas preventivas anti covid. La mayoría cumplió con dicha declaración, pero más 400 han sido objeto de un expediente sancionador por parte de la Consejería de Agricultura.

Esta campaña va a ser atípica y la producción será desigual, según las zonas, y menor debido a las heladas de marzo y a las últimas lluvias

Además, se han vacunado con Janssen, la de una sola toma, a los temporeros y demás trabajadores relacionados con la campaña de la fruta en una operación conjunta entre el Gobierno de Aragón y los servicios sociales y municipales de las zonas fruteras.

Los ayuntamientos han preparado pabellones, infraestructuras deportivas, como campos de fútbol, centros de día o viviendas municipales para el caso de que haya brotes y se requieran confinamientos. Igualmente han habilitado locales para acoger a los temporeros y al respecto el Gobierno aragonés habilitó una línea de ayudas para alojamiento de temporeros.

Pueden solicitar estas subvenciones, dotadas con 215.000 euros, las empresas y cooperativas agrarias. El objetivo es apoyar al sector agropecuario aragonés y facilitar que sus trabajadores temporales tengan alojamientos adecuados, mejorando sus condiciones laborales y, al mismo tiempo, reduciendo los riesgos frente al coronavirus.

Comarcas fruteras limítrofes entre Huesca y Lérida, con gran intercambio social y comercial, pidieron a sus respectivos gobiernos autonómicos la vacunación masiva tanto de los trabajadores de la fruta como de la población en general.

En el Bajo Cinca y Caspe esperaban un “cosechón”, pero, primero las heladas y después el agua caída, han hecho que las pérdidas ronden entre un 40 y un 80%

Además de campañas de sensibilización para la ayuda, acogida y buen trato a los temporeros, en algunas zonas como el Bajo Aragón-Caspe se han puesto en marcha los llamados agentes de la convivencia. Temporeros ya veteranos ayudan a los nuevos en sus dificultades con el idioma o a la hora de encontrar alojamiento, trabajo u orientarles hacia los servicios sociales que les puedan resolver las dificultades.